Por Aldana Cepeda Dean

Después de tres meses en Uruguay, finalicé mi estadía en el Institut Pasteur de Montevideo gracias a la beca que recibí de UNU-BIOLAC: United Nations University Programme for Biotechnology in Latin America and the Caribbean.

A lo largo de este trayecto, aprendí a manejar distintas herramientas bioinformáticas para procesar y trabajar con datos de transcriptómica. Nuestro interés se focalizó en poner a punto una metodología para trabajar con genomas complejos, que presentan un gran porcentaje de secuencias repetitivas. De esta manera, buscamos analizar la expresión diferencial de las familias multigénicas, que nos permitan comprender la interacción entre el patógeno-hospedador.

En mi caso, me encuentro realizando mi doctorado estudiando y trabajando con el genoma Trypanosoma cruzi en la Escuela de Bio y Nanotecnologías, centrándome en la parte disruptiva de la misma, donde se albergan gran parte de las familias multigénicas de este parásito.

Esta beca fue una gran oportunidad para mí, no solamente para aprender una enorme cantidad de herramientas, sino también para crecer profesionalmente.

Quiero agradecer al Dr. Carlos Robello por haberme permitido ser parte de su laboratorio estos tres meses (Laboratorio de Interacciones Hospedero-Patógeno) y a sus integrantes por haberme recibido tan cálidamente desde el primer día.

Me gustaría hacerle mención especial a la Dra. Luisa Berná y Natalia Rego. Ambas por haberme enseñado absolutamente una infinidad de cosas durante todo este trayecto. Me siento sumamente afortunada de haber compartido este tiempo y espacio con ellas. Son dos mujeres científicas dignas de admirar, por su gran pasión por lo que hacen y por la calidad humana que representan. Para ser un gran profesional no solamente importa el conocimiento, sino también la humildad y el trato hacia los demás. Es por ello que me gustaría destacar que siempre me hicieron sentir cómoda y me impulsaron todos los días a mejorar en lo que hago y a expandirme en el área. Infinitamente agradecida por haber tenido dos grandes tutoras y dos inmensas mujeres en mi camino.

Quería agradecer a la Unidad de Bioinformática (UBI) por los momentos compartidos, por las risas, los almuerzos y el grato trato. A Lucía, Camila, Daniela, Pablo, Tamara, Martín, etc., por todos los mates y anécdotas que me llevo.

Por último, quería agradecer al Dr. Carlos Buscaglia y Dra. Virginia Balouz de la UNSAM por haberme impulsado a postularme a la beca, por guiarme en mi camino y decisiones día a día. 

Vuelvo a Buenos Aires más que feliz. Gracias totales por esta gran oportunidad.

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