“Estoy terminando la carrera, cursando el último cuatrimestre y preparando el proyecto final”, cuenta Paz Estevez, estudiante de Ingeniería Ambiental. “Yo sabía de la beca por compañerxs de la universidad. Un día , como todos los años, llegó por mail la convocatoria para aplicar a la beca Friends of Fullbright“, relata Paz su camino a la beca. “Cuando la leí, me di cuenta de que no era tanta la documentación,  y me pareció una buena idea anotarme para ver como era aplicar a una beca internacional, y que podía ser algo importante para otras instancias de aprendizaje”, explica.   “Era un desafío, hacer algo nuevo, y envíe la aplicación, sin esperanzas ni expectativas de ganarla”.

Pero la ganó. Y eligió contar cómo fue su experiencia para que más estudiantes la conozcan y puedan sumarse a los  ocho alumnas  de Ingeniería Ambiental que obtuvieron becas Fullbright. Desde 2016  la carrera obtuvo becas Fulbright: 2023 Paz Estevez , 2022 Mariano Quinteros, 2021 suspendida por pandemia, 2020 Sol Miller, 2019 Celeste Merino, 2018 Victoria Foglino, 2017 Karin Mielke y Lucila Sandri, 2016  (beca Fulbright anterior a la Friends) Estefanía Videla.

Primeros pasos

“Fue la primera aplicación seria que hice para una beca. Fue un lindo proceso, de aprendizaje. Después de eso, envié las cartas de recomendación y  de motivación, y me propuse buscar no solo en esta beca en particular, si no también en general, cual era el objetivo de la carrera, la profesional y universitaria”, cuenta Paz. Envió la documentación y después esperó, sin demasiadas expectativas. Había pasado una semana cuando le avisaron que había quedado preseleccionada.

Al día siguiente tuve que preparar una entrevista muy corta, 10 minutos de charla en inglés con el equipo de la Comisión Fullbright de Argentina. “En esa instancia, quedamos 80 preseleccionados, entre 700 postulantes. Me felicitaron por haber quedado entre los primeros 80, y me dijeron que iban a evaluar la situación”explica. Pasó apenas una semana y llegó la noticia de que había seleccionada para ir a la universidad  de Alabama. “Yo no conocía nada de ese lugar, lo único que me sonaba esa “Sweet Home Alabama“, dice divertida.

Paz no tenía muy claro cómo seguir, sabía que tenía que pedir licencia en el trabajo, organizarse, así que se contactó con una estudiante había ganado la beca en 2021 para despejar dudas, porque tenía claro que era lo que había ganado. “No sabía que iba a hacer ni cuanto tiempo. Lo único que sabía era que me iba a Estados Unidos y que me pagaban el pasaje. Nada más”, dice Paz. “Cuando hablé con Rosalía y me contó su experiencia y respondí aceptando la beca, y envié la documentación”.

La semana siguiente fue puro vértigo: “Se coordinó reunión presencial para hacer los trámites de la embajada, conocimos el grupo y a los becarios que iban a ir a la universidad de Texas”, explica Paz.  Y así conoció a sus compañerxs de viaje, que eran estudiantes de distintas carreras. La beca Friends of Fullbright es una beca federal de distintas provincias y carreras.  “Lxs seleccionados se enfocan principalmente en áreas científicas, la ciencia y el ambiente, pero también había gente de otras carreras, principalmente ingenierías, biotecnología, matemáticas, un estudiante de economía, y otra de derecho.

“En Alabama tenían que cursar tres materias, que se elegían dentro de la oferta que te daban, y no tenían que ser de tu carrera necesariamente”, cuenta Paz. Y agrega que ella eligió cursar ingeniería ambiental, oceanografía, y una materia de educación sexual y sexualidad humana. “Se podía hacer lo que uno tuviera ganas. Tienen una forma educativa diferente a la de la carrera en nuestra universidad, super especializada desde el principio. En Estados Unidos, es más amplia. “Sobre todo en la instancia de grado fue una buena experiencia poder hacer otras materias diferentes a las que cursamos acá. Por otro lado, confirmamos que tenemos mucho conocimiento, porque estamos especializadxs desde los primeros años”, enfatiza. “Cursar materias más generales es algo que te abre la cabeza en otros aspectos y otras áreas”.

Como vivir en Hollywood

A la universidad llegaban estudiantes de  Texas, de Kentucky, de Florida o California, que iban a estudiar a la Universidad de Alabama. “Esto se explica por  la buena calidad académica, y es una universidad estatal”, aclara. “Sobre todo en el área del agua, el Instituto Nacional del Agua está localizado en allí”.

El día a día en Alabama era bastante distinto a lo que me imaginaba que iba a ser. “Estar ahí es como estar en Hollywood. No es así en todas las universidades, pero esta quedaba en una universidad chica,de unos 7000 habitantes y lo más importante de la ciudad era la universidad.  Nosotrxs dormíamos en el campus, era medio como una película. El ambiente, casas, calles amplias, buenas instalaciones, había deportes, basket, beisbol, eventos deportivos , gimnasio, un montón de actividades”, describe la estudiante.

El aporte de la beca fue inesperada y también importante para la vida académica de Paz.

“No tenía tantas expectativas. Pero la pasé bien, conocí gente dedicada a a carreras distintas. La experiencia me abrió la cabeza, vivir cómo se estudia en otro país, poder formarse en el exterior”, enumera. Tener la oportunidad de ser una becaria Fullbright, estar con gente de otras culturas, de otras partes del mundo, fue una gran oportunidad”, enfatiza. “Esta beca es muy buena, cubre gastos, alojamiento, las comidas, los viajes ida y vuelta”, agrega,

Ahora, Paz está finalizando la carrera y comenzando a plantear el proyecto final. Ya de regreso al país y a la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad de la Universidad, comparte que está ayudando en un proyecto de investigación en la CONEA, con una compañera que es ex becaria de la universidad. “Sigo con el proyecto y mi trabajo, terminando la vida universitaria”, dice Paz.

“Cuando regresé, me comuniqué con la directora de la carrera, Diana Mielnicki, aunque la beca no la entrega la universidad, agradezco mucho a la universidad, porque haber ganado la beca tiene que ver con el nivel de la carrera y de la UNSAM”, comparte Paz mientras agradece. “Sé que estoy estudiando una carrera que se valora un montón en los programas de becas y  internacionales de Ingeniería ambiental y estoy muy agradecida por la formación que tenemos”, concluye Paz, invitando a lxs estudiantes de la universidad a seguir sus pasos.

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