Las paredes de los laboratorios albergan ideas, tubos de ensayo, trabajos de campo, y por sobre todo, muchas horas y días de personas trabajando para generar diferentes temáticas con algo en común: la pasión por generar nuevos conocimientos y dar respuestas a necesidades de sectores industriales.

Hoy presentamos a dos Doctoras de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad, Daniela García y Priscila Vensaus. Ambas defendieron recientemente sus tesis en el marco del Doctorado en Ciencia y Tecnología, Mención Química. Esta carrera ya cuenta con más de 75 graduados y es considerada de excelencia académica por los pares evaluadores de la Comisión Nacional de Acreditación y Evaluación Universitaria (CONEAU).

Daniela García defendió su tesis y cuenta que siempre quiso hacer investigación aplicada. “Nanocompuestos de caucho para su aplicación en la industria de los neumáticos”, es el título de la tesis que defendió García. “La industria de los neumáticos es la mayor consumidora de caucho a nivel mundial y por lo tanto si pensamos una investigación aplicada en este rubro, tenemos que mirar hacia esta industria”. Quien habla es Daniela García,es investigadora y siempre quiso hacer investigación. Trabaja en INTI desde hace 16 años, siempre en el Centro de Caucho.

“Entré cuando estudiaba la carrera de Licenciatura en Ciencias Químicas en la UBA, y cuando me recibí seguí trabajando en temas de investigación relacionados con el caucho. En 2015, pensamos el tema de tesis con mi director”, cuenta la investigadora. Explica que en nuestro país tenemos tanto producción de materia prima (caucho sintético, derivado del petróleo y gas natural) como de neumáticos (las principales: Fate, Pirelli, Bridgestone, Michelin). “Entonces comenzamos a trabajar en la preparación de compuestos de caucho con Nanotubos de carbono (NTC) como carga reforzante para mejorar sus prestaciones”, añade.

“A cada compuesto lo caracterizamos mediante la determinación de sus propiedades: mecánicas, dinámicas, grado de entrecruzamiento, etc. con el objetivo de comparar la performance de la incorporación de NTC frente a la carga tradicional: Negro de Humo”, añade García. Y explica que aprovecharon el contacto que tienen con la industria desde INTI para relevar procesos, características de los productos, y tratar de variar lo menos posible el proceso de fabricación y caracterización, de manera que la recepción del proyecto sea positiva.

¿Qué significa este trabajo de tesis para vos?
Siempre quise hacer investigación aplicada, además de aprender la metodología científica de trabajo. Creo que es importante para un país el desarrollo tanto de la ciencia (y la educación) como de la industria, así que creo que este trabajo puede conjugar ambas cosas.

¿Cómo ves tu futuro profesional?
Me gustaría seguir aportando al Instituto desde este lugar, asistiendo a la industria y también formando recursos humanos, dice la investigadora, quien además es docente universitaria en la Universidad Nacional de Hurlingham, donde hizo su carrera doctoral.
“Creo que es importante para un país el desarrollo tanto de la ciencia (y la educación) como de la industria, y en este trabajo puedo conjugar ambas cosas”, comenta. “Trabajé rodeada de profesionales que son referentes en la industria nacional, algo que me hizo crecer mucho en mi carrera, cierra Daniela García, con su Tesis Doctoral de la carrera de Doctorado en Ciencia y Tecnología Mención Química aprobada.

¿Cómo decidiste dedicarte a la química?
Pareciera que siempre, la ahora Doctora Priscila Vensaus, hubiese estado en contacto con la investigación, y también con el deporte.

“Cuando volví empecé la carrera de química en la UBA, en Ciencias Exactas”, dice. Cuando estaba en la mitad de la carrera, se interesó en el tema de investigación, y entró en contacto con Galo Soler. Me interesó lo que estaba haciendo en la CONEA. “Saqué una beca de investigación, beca estímulo, y arranqué con investigación en colaboración. Fui a hacer el doctorado en colaboración con Galo Soler, y finalicé el doctorado”, comenta Vensaus.

En su doctorado, desarrolló el tema de Energías. “Para aplicarlo a la investigación”. Y cuando supo que había becas en Suiza, y que estaban trabajando en temas parecidos, me presenté y obtuve una beca para pasar un año investigando, me invitó a ir de nuevo, eso es parte del doctorado.

Una vez en Suiza, lo primero que le sorprendió fue que tenían muchos equipos para todo. “Tenés todo ahí, vas con la tarjetita de la universidad, y comprás todo”, relata Priscila. Y aclara que el trabajo en general no es muy distinto. “Viajé en pandemia, y junto con la beca me ofrecieron ir a unas residencias estudiantiles que estaban ahí, cerca de la universidad. Llegué en septiembre de 2020, y la gente del laboratorio me ayudó para pasar esos días en cuarentena, recién llegada”, cuenta. “Los días de semana era mucho laboratorio, y también aproveché para pasear, estaba sola”, comparte Priscila. “Ahí me hice varios amigos en el laboratorio, sigo vinculada con ellos”, cuenta.

Ahora, el plan de Vensaus es empezar un pos doctorado, MPFL, pero con otro grupo, en Suiza, “para cambiar un poco de tema”.  Le interesó la nanotecnología. Así que estuvo trabajando acerca de cómo aplicar campos magnéticos a algunas reacciones electroquímicas relacionadas con la producción de hidrógeno, y, básicamente que para producir hidrógeno a partir de agua hay dos fracciones, y vimos como reducción de dióxido de carbono.

Allá es bastante difícil llegar a una carrera científica. Tenés muchos años de viajar de un lado al otro, sería una opción. “Ahora estoy viviendo acá, y el posdoc es por dos años. Es un montón de trabajo, no solo en el laboratorio”, dice Vensaus. ¿Una de las cosas que me gustaron mucho en tu estadía en Suiza? Entre las cosas que me gustan mucho es que la ciudad está muy cerca, tomas un tren y en dos o tres horas estás en la montaña, dice la Doctora Priscila Venaus.

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