Por Nadia Luna. Fotos: Pablo Carrera Oser

“Voy a extrañar mucho a la UNSAM, fue mi segunda casa. No solo es una institución: es una familia. Yo pasé por una situación muy difícil, en la que se incendió mi casa y perdí un ser querido. La UNSAM y toda su comunidad estuvieron muy presentes. Hicieron una rifa a mi nombre, me dieron apoyo emocional y yo lo valoro muchísimo. Eso hizo que yo no dejara la carrera”, contó Cintia Gallardo, flamante egresada de la Licenciatura en Enfermería, luego de recibir su ansiado título. “En la tesis me saqué un 10 así que estoy re contenta”, agregó.

Este jueves 8 de agosto se realizó el 43.º Acto de Colación de Pregrado, Grado y Posgrado de la UNSAM, en el que de 228 graduadxs recibieron su título. El surtido de nuevos profesionales fue bien variado ya que obtuvieron su pergamino estudiantes de las escuelas de Humanidades (EH), Política y Gobierno (EPyG), Ciencia y Tecnología (ECyT), Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales (EIDAES), Bio y Nanotecnologías (EByN), Arte y Patrimonio (EAyP) y Economía y Negocios (EEyN). Además, hubo egresadxs del Instituto de Ciencias de la Rehabilitación y el Movimiento (ICRM) y del Instituto de Calidad Industrial (INCALIN).

A las 14, bajo un cielo encapotado pero que contuvo el aguacero durante toda la ceremonia, lxs flamantes graduadxs ingresaron al Auditorio Carpa del Campus Miguelete acompañadxs por los aplausos y gritos de celebración de familiares y amigxs. Luego de entonar el Himno Nacional, lxs estudiantes de la Licenciatura en Música Argentina Julián López y Luz Matas iniciaron el acto con un repertorio que incluyó la siempre conmovedora “Como la cigarra”, escrita por María Elena Walsh. La emoción continuó durante la proyección del video institucional “¿Y si te llama la UNSAM?”, que emula la publicidad filmada por Lionel Scaloni y Pablo Aimar en la Biblioteca Central de la UNSAM.

A continuación, la vicerrectora Ana María Llois felicitó a lxs graduadxs y se refirió a la importancia de seguir defendiendo a la universidad pública en el contexto actual. “Todos sabemos que vivimos tiempos difíciles para nuestra universidad, para el sistema universitario en su conjunto y para la investigación, que están amenazados por el desfinanciamiento y los bajos salarios. Sin investigación, no hay universidad de calidad. Sin universidad de calidad, no hay desarrollo ni futuro para el país”, remarcó.

Luego fue el turno de Lucila Gregoire, graduada número 100 de la Licenciatura en Sociología, quien en su discurso habló de las enseñanzas que le dejó la UNSAM. “La salida es colectiva, nadie se salva solo: en mi caso, pude militar en la universidad, fui parte del centro de estudiantes de la Escuela IDAES, que no lo armamos desde cero, pero casi. La UNSAM, siendo una universidad del conurbano, recibe estudiantes de diferentes territorios, con diversas maneras de pensar y de sentir”, expresó la flamante licenciada.

El acto continuó con la entrega de diplomas a cada unx de lxs egresadxs y finalizó con el juramento general que realizaron todxs con los títulos en alto. La camada de este año fue bautizada como “Egresados de la universidad pública, siempre”. Luego vino el momento de los abrazos con sus seres queridos, las fotos y una novedad: la posibilidad de hacerse en el brazo un tatuaje temporal para llevarse la UNSAM en la piel.

“Yo soy de Villa Gesell y me vine a estudiar a la UNSAM. Soy primera egresada universitaria de mi familia y, sin la universidad pública, no hubiera podido estudiar. La educación es un derecho y lo tenemos que hacer valer”, subrayó Belén Fernández, luego de recibir su título de Licenciada en Ciencia Política. Belén recuerda que cuando les contó a sus profesores de secundaria que se iría a estudiar al Gran Buenos Aires, no entendieron. “¿Cómo te vas a ir a San Martín?”, le decían con incredulidad. Pero ella había conocido el Campus y fue amor a primera vista. “Me pareció un lugar maravilloso, lleno de naturaleza que para mí, que no soy de la ciudad, fue algo que me mantuvo viva. Además conocí compañeros y docentes que me acompañaron un montón”, aseguró. 

Martina Cassiau, quien recibió su título de Magíster en Antropología Social, mientras estuvo sentada con sus compañeras en el Auditorio, se la pasó llorando. “No solo recordábamos el esfuerzo de tantos años: también se nos pasó por la cabeza todo lo que vivimos a medida que transitamos la carrera”, contó Cassiau, que además obtuvo una beca doctoral del CONICET para investigar en la UNSAM. “Eran lágrimas de emoción, pero también de resistencia. Cuando escucho dichos de denostación de la educación pública y eso de querer poner a la ciencia como enemigo público del Estado, me genera mucho dolor”. 

Gallardo, la egresada de Enfermería, se expresó en la misma sintonía: “Una vez, una señora, Vidal, dijo que los pobres no llegan a la universidad pública. Yo me recibí y vengo de Villa La Carcova, de José León Suárez. Hoy un pobre se está recibiendo. Si no fuese por la universidad pública, yo no hubiese podido estudiar y que la estén atacando así me genera mucha impotencia. Creo que no quieren que los pobres pensemos, nos quieren ignorantes. Por eso es importante que podamos defenderla en grupo, que nos apoyemos como una familia de la UNSAM y resistamos juntos estos ataques”.

El álbum completo de fotos, acá.

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