Las formas de trabajo a distancia generalizadas a nivel planetario por la pandemia han acelerado la nueva revolución industrial. En ese contexto, la UNSAM y el INTI están creando un plan de formación para acompañar a las pymes argentinas en el desafío de implementar las tecnologías más vanguardistas en sus líneas de producción.
Por Alejandro Zamponi
Es una caja que se mueve sola. O más bien: es una caja cuyos movimientos son operados por un conjunto de brazos mecánicos con precisión milimétrica, a lo largo de una cinta transportadora repleta de sensores, sopapas y ventosas. Hay semáforos: verde, amarillo y rojo. La caja es rellenada con pelotitas amarillas hasta pesar 30 gramos, porque así lo quiso el operador, pero eligió entre miles de combinaciones posibles de colores y pesos. Entonces el semáforo cambia y la caja pasa a la siguiente estación, donde las pelotitas son comprimidas. Luego un sensor mide la altura y unos engranajes de acero inoxidable cierran la caja con una tapa. El proceso continúa con más etapas (identificación, etiquetado, almacenado programable y despacho). Sólo hay una persona en la sala, pero podría no estar, si el proceso fuera dirigido desde otro continente por Internet. El equipo se llama HAS200 y fue puesto a punto en las instalaciones del Instituto de la Calidad Industrial INCALIN, de la UNSAM y del INTI, en el Polo Tecnológico Constituyentes. Es una learning factory y un ejemplo de la eficiencia y la productividad contra la que tendrán que competir las pymes argentinas en este siglo XXI, el de la cuarta revolución industrial y la industria 4.0.
Ya es parte del sentido común que el progreso técnico-económico de la humanidad avanza a pasos acelerados. También hay consenso en que la pandemia adelantó todas las proyecciones respecto al trabajo remoto. Joaquín Valdés, decano del INCALIN, trabaja en la formación de recursos humanos en industria 4.0 en Argentina desde el mismo día en que se presentó el tema en el Foro Económico Mundial de Davos, a inicios de 2016. “Simplificando, primero fue la implementación de la máquina de vapor y de la mecanización, después la electricidad y después la automatización y la computación. Ahora es el turno de las fábricas inteligentes, con sistemas de máquinas interconectadas y flujos de información constante, que permiten monitorear y regular de manera remota una producción a medida”, sostuvo para esta nota. “Industria 4.0 es el resultado de aplicar las tecnologías más avanzadas a la industria: Internet de las Cosas, Big Data, inteligencia artificial, computación en la nube, impresión 3D, robótica avanzada, blockchain, ciberseguridad y más”, explicó Valdés.
En este contexto, la UNSAM y el INTI decidieron ofrecer una formación de vanguardia en industria 4.0. El objetivo es concientizar sobre las oportunidades de optimizar tiempos y utilizar más eficientemente los recursos, incluyendo el ahorro energético. “Hay PyMEs argentinas que tienen algunas partes de sus procesos productivos automatizados, pero no conozco a ninguna que tenga un sistema integrado de máquinas. Para avanzar hacia la industria 4.0 hay que contar con recursos humanos capacitados y eso es lo que ofrecemos: formación. Después cada profesional podrá calcular cuál es la inversión que hay que hacer en cada fábrica y cómo avanzar por etapas en el objetivo de reconvertirse en una fábrica 100% inteligente”, explicó Juan Carlos Mollo, a cargo de la operación de la Learning Factory y del curso dirigido a empresarios, profesionales y técnicos que se desempeñen en empresas de todo tamaño e instituciones.
¿Cuál es actualmente la penetración de estas fábricas inteligentes en Argentina? Valdés adelantó que el presidente de CADIEEL (Cámara Argentina de la Electricidad, Electromecánica e Iluminación) presentará durante el curso los resultados preliminares de un relevamiento que está siendo realizado a partir de una iniciativa del Ministerio de Producción de la Nación y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) con participación de cámaras empresarias. Este proyecto recoge antecedentes de un encuentro organizado por ADIMRA, CADIEEL y Fundación PRO TEJER con la sigla INDTech 4.0 en el Municipio de San Martín, Provincia de Buenos Aires.
El curso “Introducción a Industria 4.0 y sus tecnologías habilitadoras” se dictará a partir del 6 de mayo, de manera virtual, con un total de 33 horas. El programa del curso se puede consultar aquí. Para inscribirse hay que completar en el formulario disponible aquí y enviarlo a incalin@unsam.edu.ar. El arancel es de 5.000 pesos e incluye el certificado universitario de aprobación. Para pagar hay que utilizar el siguiente link: https://mpago.la/2r51HTr.
El Plan de formación en industria 4.0 de UNSAM e INTI
El Curso Introductorio a Industria 4.0 y sus Tecnologías Habilitadoras es el primer paso. En el segundo semestre se ofertará una diplomatura universitaria y en 2022 un posgrado en Industria 4.0. La UNSAM ya ofrece materias electivas en sus carreras de Ingeniería referidas a aplicaciones de ciencia de datos, internet industrial de las cosas, inteligencia artificial, gestión del diseño industrial y manufactura aditiva y calidad industrial 4.0. En el plantel docente estamos incluyendo distinguidos profesores invitados, como el Dr. Francisco Tamarit de la Universidad Nacional de Córdoba, referente en Inteligencia Artificial a nivel nacional y latinoamericano. El INCALIN cuenta también con un doctorado en Calidad e Innovación Industrial que incluye estos temas entre sus tesis doctorales. Además, habrá un espacio de formación práctica en automatización y aplicaciones 4.0, con el equipo HAS200 mencionado al inicio de esta nota. El equipo fue cedido en comodato por la empresa SMC Argentina, de origen japonés.
Sobre el INCALIN
El Instituto de Calidad Industrial (INCALIN), creado hace 26 años por convenio entre UNSAM e INTI, forjó prestigio como institución de referencia para la formación en metrología y calidad, más adelante también en innovación tecnológica orientada al desarrollo de nuevos productos.
Con esa visión, se creó en su momento la carrera de Doctorado en Calidad e Innovación Industrial, que en este momento cuenta con más de veinte tesis doctorales en elaboración, con la posibilidad de sumar nuevas tesis cada año.
A esta experiencia educativa se incorporó en los últimos años la formación de grado dirigida a ingenieros con una fuerte orientación a la calidad. Actualmente el INCALIN forma también a ingenieros industriales e ingenieros en alimentos, con planes de carrera que incorporan materias optativas, trabajos prácticos y conceptos propios del paradigma Industria 4.0, como internet de las cosas, gestión del diseño industrial e impresión 3D, fundamentos de ciencia de datos y calidad 4.0.
Actualmente, el INCALIN cuenta con más de dos mil egresados, de los cuales aproximadamente un 80 por ciento se desempeña en empresas industriales y un 20 por ciento en el INTI y otras instituciones como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el Instituto Nacional de Alimentos (INAL), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Instituto Nacional de Microbiología Malbrán, el Organismo Argentino de Acreditación (OAA), y diferentes universidades.
Nota relacionada en Revista Anfibia: “Después de la pandemia, el tsunami tecnológico”, clic aquí.
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