En el día de los/as Arquitectos/as en Argentina, entrevistamos a Graciela Runge, Secretaria Académica de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad, y una de las responsables del diseño curricular y la implementación de la carrera de Arquitectura en UNSAM, quien nos comparte sus reflexiones sobre el rol y los desafíos actuales de lxs arquitecxs, y sobre el futuro de la formación de profesionales de Arquitectura.

¿Cómo se despertó tu interés en la Arquitectura?

La primera vez que imaginé que la arquitectura podía ser mi profesión y era una opción de vida fue cuando tenía 15 años. Conocía la arquitectura como expresión de la cultura casi como una expresión artística, pero fue un descubrimiento escuchar a un arquitecto en su estudio. Era el padre de un amigo que hablaba de hacer arquitectura de una forma diferente. Me gustó todo. El estudio, los dibujos, las maquetas, las fotos de los avances en las obras y sobre todo su discurso claro, preciso, apasionado… Cuando inicié la carrera tuve la suerte de empezar a trabajar en el Estudio Bruzzoni – Freysselinard, ellos y su equipo me permitieron conocer la estrictez con la que hacían gestión y producción de proyectos y obras…. Comprendí y aprecié sus enseñanzas, empezaba a entender la práctica de la profesión.

¿Qué podés recordar del proceso formativo que te haya marcado o que haya sido significativo?

Como ya estaba trabajando, muy tempranamente descubrí que en mi formación había dos canales, por una parte el académico, lo que la carrera nos daba a partir de la implementación de un Plan de estudios y el laboral que me posibilitaba, con una participación activa en la producción de proyectos, aprender que se debían integrar esos conocimientos que en las asignaturas aparecían encapsulados. Creo que mi permanente interés por relacionar la formación académica y sus modalidades de enseñanza y el ejercicio de la profesión de los/as arquitectxs se fue generando desde entonces.

¿Qué aportes pueden realizar lxs Arquitectxs para mejorar el hábitat y la sostenibilidad de nuestras ciudades?

Los mayores aportes lo realizarán quienes hayan comprendido que hacer Arquitectura implica una responsabilidad social. El hábitat entendido como el diálogo permanente entre lo natural y artificial demanda pensamiento proyectual sostenible. Para lo cual las propuestas de producción y gestión deben revisarse para que se vean propiciadas por intereses que trasciendan las ambiciones de generar solo buenos diseños. El compromiso profesional en tal sentido será pensar la Arquitectura construida como una pieza más del hábitat sostenible con pertinencia territorial, cultural, social y tecnológica con estrategias que garanticen la participación de todos los actores involucrados, en particular de aquéllos a quienes están dirigidos los proyectos.

De acuerdo a tu perspectiva, ¿Cuáles crees que son los desafíos principales que tienen lxs arquitectxs en nuestro país?

Hoy pondría como prioridad afrontar los desafíos que implican colaborar desde el rol que desempeñen, en asegurar el derecho a la vivienda digna a toda la sociedad. Compartir espacios de reflexión académicos y profesionales, colaborar en planes y proyectos, promover la participación ciudadana, proyectar para construir ciudad inclusiva, conocer los territorios en los que actúa. Y a quienes decidan formar parte de los equipos de gestión gubernamental, les cabe una responsabilidad mayor. La colaboración de lxs arquitectxs en los equipos interdisciplinares abocados a los diseños de las políticas públicas es esencial. El desafío mayor es estar preparados para formar parte en los espacios de decisión.

¿Cómo te imaginas que será la formación de arquitectxs en los próximos años? ¿Qué cualidades tendrán lxs arquitectxs del futuro?

Una formación que resulte de la implementación de planes de estudio atravesados por una ética que proporcione tanto a contenidos como a las estrategias de enseñanza de entidad para obtener perfiles profesionales variados, con herramientas para desempeños en contextos múltiples, con pensamiento crítico y conciencia social. Las cualidades de lxs arquitectxs las planteó en el siglo I ac, Vitruvio, en sus 10 libros. A lo largo de la historia de la arquitectura se podría verificar que si se cumplen, lxs arquitectxs dignifican su profesión. Imagino y deseo que lxs jóvenes que se formen como arquitectxs sean activos partícipes de planes y proyectos y que sus propuestas satisfagan necesidades individuales y sociales, que posibiliten el acceso a derechos y a un uso equitativo del territorio.

arquitectura, Día de lxs Arquitectxs, EHyS, entrevista, Escuela de Hábitat y Sostenibilidad, IA, Instituto de arquitectura y urbanismo