Corría mayo del 2020 y la Secretaría Académica junto con la Secretaría de Extensión Universitaria lanzaron el proyecto de voluntariado “Comunidades de Aprendizaje” con el objetivo de favorecer la permanencia en la universidad, especialmente de quienes cursan los primeros años de las carreras de pre-grado y grado. A lo largo del 2020 las “Comunidades de Aprendizaje” se constituyeron como un espacio alternativo de formación y construcción de conocimiento en el que un grupo de estudiantes avanzados de distintas Escuelas e Institutos acompaña el ingreso de sus pares desde una perspectiva integral de la experiencia educativa.  La idea es que quienes se acercan al proyecto conozcan la vida universitaria “por fuera de la hora de clase” y se acerquen a los distintos espacios de la universidad.

Daniela, estudiante de Psicopedagogía nos comparte que “con la virtualidad fue difícil conocer compañerxs y busqué por diferentes medios el apoyo. Encontré una manera de tener sentido de pertenencia en un lugar que está pero que no podemos acceder por la pandemia”. Lo mismo expresa Cecilia, estudiante del Profesorado en Letras, quien sostiene que “el compañerismo que se forma entre estudiantes ingresantes y avanzadxs es un vínculo que ayuda mucho y que tal vez se daba de forma más natural en la presencialidad, pero con el aislamiento se perdió. Por eso me parece importante la vinculación que hace el proyecto, que termina sintiéndose tan natural”.

Bianca, estudiante de segundo año de Terapia Ocupacional y voluntaria del proyecto, nos cuenta por qué se acercó a las Comunidades de Aprendizaje en este segundo año de cursada remota: “cuando empecé la carrera, era virtual y no conocía a nadie, me sentía muy sola y me dieron muchas ganas de abandonar. Sentía que estaba atrasada y que era más lenta que mis otrxs compañerxs, hasta que pude conocer a mi grupo, con el que empecé a estudiar y pude entender que a ellxs les pasaba lo mismo que a mí. Me di cuenta que hacer este voluntariado era darle a alguien esa mano que me hubiese gustado que me den”. 

Si bien el proyecto fue pensado y diseñado durante la cursada remota y actualmente dedica un especial esfuerzo a  colaborar en el aprendizaje del uso de las herramientas y los entornos digitales, sus alcances trascienden el contexto que impuso la suspensión de las clases presenciales. En las Comunidades de Aprendizaje se espera que lxs estudiantes puedan generar hábitos y rutinas de estudio que colaboren en su desempeño académico. 

Este voluntariado forma parte de los múltiples esfuerzos de toda la comunidad educativa para afrontar la situación de excepcionalidad provocada por la pandemia y garantizar, tanto la continuidad de las clases de manera remota, como la cursada efectiva de lxs estudiantes. Estos esfuerzos se reflejan en el Informe de Gestión aprobado por la Asamblea Universitaria el viernes 28 de mayo: Durante el 2020, la permanencia de lxs estudiantes entre el primero y el segundo año fue de un 67%; esta cifra, que igualó a la del 2019, se ubica 5 puntos más arriba que el promedio de las universidades nacionales. 

Entre el primero y el segundo cuatrimestre del 2020 participaron 80 estudiantes de todas las Escuelas e Institutos. Un año después, son 140 lxs estudiantes de todas las unidades académicas que participan de las Comunidades de Aprendizaje. 

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