¿Cómo se piensa el futuro? ¿Es posible anticipar algunas de las derivas de los temas más acuciantes de nuestro tiempo? ¿La única opción para nuestro presente es imaginar distopías? ¿Qué lenguajes utilizamos para idear el porvenir? Más de cien investigadores e investigadoras de nuestro país y del extranjero con distintas filiaciones académicas abordaron estas preguntas de forma interdisciplinaria y crearon el Léxico crítico del futuro, una obra colectiva y polifónica que ya se encuentra disponible para su descarga gratuita en formato digital (epub o archivo pdf) y también para ser leída en línea. Este trabajo, editado por Andrés Kozel, Marina Farinetti y Silvia Grinberg, es un esfuerzo conjunto por reflexionar y sistematizar un léxico: “pensamos que tiene pleno sentido abrir una interrogación franca y plural sobre las palabras con las cuales vamos diciendo, nosotros, hoy, la temporalidad y, más en particular, el futuro. Hacerlo, en principio, desde las Humanidades –que son nuestro hábitat natural y, por tanto, el locus a partir del cual se despliegan nuestros puntos de vista–, pero no exclusivamente desde ellas”, explican los/las editores/as en su introducción. 

Este libro, publicado por UNSAM Edita, es el resultado de tres años de trabajo ininterrumpido en el marco del Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas (LICH) de la Escuela de Humanidades (EH). El LICH es una Unidad de doble dependencia, CONICET/UNSAM, con diversas líneas de investigación. El Léxico crítico del futuro forma parte del Proyecto de Unidad Ejecutora (PUE) del LICH “Perspectivas y prospectivas de futuro: un Atlas digital de lenguajes, categorías y experiencias”. El PUE se propone describir, interpretar y problematizar los significados disponibles sobre el futuro a partir de un enfoque transdisciplinario que posibilite su estudio más allá de imágenes contemporáneas muy difundidas que se caracterizan por una mirada de corto plazo, polarizadas entre el tecno-optimismo y el catastrofismo pesimista. El objetivo es que los conceptos elaborados para esta obra sean capaces de abordar la complejidad actual y se transformen en herramientas para intervenir creativa y críticamente en la sociedad. 

Para la elaboración del Léxico se realizaron distintos encuentros, talleres y conversatorios que comenzaron durante la pandemia en forma virtual y luego pasaron al formato presencial en el Campus Miguelete. Los investigadores e investigadoras propusieron entradas que atravesaron procesos de intercambios y ajustes hasta formalizarse. A su vez se invitó a colaborar a distintos autores en conceptos específicos que estaban vacantes y se mostraban necesarios para pensar el futuro. 

La obra cuenta con ciento treinta entradas compuestas por un texto explicativo-argumentativo que, de acuerdo a los editores/as, “ofrece una definición del término, y hace referencias a su desarrollo histórico, enraizamiento disciplinar y eventual diversidad de perspectivas implicadas, buscando focalizar la atención en las conexiones con la temporalidad y en la cuestión del futuro”. Los términos del Léxico hacen foco en determinados acentos y perspectivas académicas para describir y explicar sus objetos. Así conviven tópicos como “Adivinación”, “Buen vivir” “Capitalismo de vigilancia”, “Dignidad”, “Educación de plataforma”, “Futuridad”, “Fin del trabajo”, “Guerra Cognitiva”, “Heterocronía”, “Inteligencia Artificial”, “Ming”, “Neohablante”, “Ópera futurista”, “Poshumanidades”, “Queer”, “Refeudalización”, “Sueño americano”, “Tecnoceno”, “Ubuntu” y “Violencia lenta”, entre otros. 

De esta ambiciosa iniciativa participaron autores y autoras especialistas, docentes e investigadores que cuentan con una sólida trayectoria en el ámbito académico, tanto de Argentina como de otros países. Del LICH algunos/as de los que contribuyeron son Mónica Szurmuk, Claudio Ingerflom, Ezequiel Adamovsky, Diego Tatián, Eduardo Bonnin, Ezequiel Gatto, Valeria Llobet, Gabriel Borisonik y Julieta Armella. Como invitados/as de otras unidades académicas de nuestro país se encuentran Eduardo Rinesi, Laura Malosetti Costa, Claudia Kozak y Flavia Costa, entre otros/as. También participaron figuras destacadas del extranjero como Joff Bradley, Deborah Youdell, Franco “Bifo” Berardi y Jason W. Moore. 

El Léxico del Futuro no está pensado para leerse de forma lineal, de principio a fin. Tampoco es un diccionario de autor. Si bien las entradas no pretenden ser exhaustivas, sí son autoconclusivas. Al final de cada texto hay sugerencias de remisiones a otros conceptos del Léxico que promueven las constelaciones temáticas y proponen itinerarios posibles para recorrer el libro. 

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