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A partir de las nuevas normativas estructuradas por el Consejo Interuniversitario Nacional y el ex Ministerio de Educación de la Nación, la UNSAM y otras universidades nacionales iniciaron una revisión de sus planes de estudio con el fin de adecuar la enseñanza a la sociedad del futuro. Conocé las iniciativas para modernizar la universidad pública.
Por Gaspar Grieco. Fotos: Pablo Carrera Oser
En diciembre de 2021, la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), organismo del ex Ministerio de Educación, elaboró en conjunto con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) siete lineamientos de políticas universitarias para mejorar las tasas de egreso hacia 2030. Entre los puntos centrales de las nuevas normativas (ver comunicado oficial) figuran la “reconfiguración de las modalidades de enseñanza y aprendizaje: educación híbrida, bimodal, virtual, remota”, la “revisión de la distancia entre la duración teórica y la duración real de las carreras” y la necesidad de implementar “titulaciones intermedias, certificaciones, trayectos formativos y reconocimiento de competencias”.
Carlos Greco, rector de la UNSAM y presidente del CIN, explicó los alcances de las nuevas normativas: “Se trata de hacerse cargo de las necesidades reales de los estudiantes y también de reconfigurar el sistema universitario argentino del siglo XXI para revitalizar la movilidad social ascendente, motorizar la economía y mejorar la calidad humana y cultural de nuestra sociedad”.
En esa línea, el director de la Maestría en Educación de nuestra Escuela de Humanidades (EH), Jorge Steiman, habló de la posibilidad de acortar las carreras y definió las titulaciones intermedias como “un acto de justicia que garantiza el acceso a derechos”: “Las carreras de grado duran, en teoría, cinco o seis años, pero en realidad a los estudiantes les lleva ocho o nueve. Reconocer el trayecto que el estudiante hace parcialmente en caso de tener que estirar su permanencia o abandonar —que es el problema más serio— es un derecho y una necesidad”.
Steiman también señaló que, en ocasiones, los títulos intermedios y tecnicaturas facilitan las posibilidades de inserción en el mercado de trabajo y no necesariamente los estudiantes abandonan sus estudios luego de alcanzarlos. Al mismo tiempo, el especialista destacó la necesidad de acortar las carreras de grado para lograr egresos más rápidos. “Desde el CIN hay un compromiso de activar planes de acción inmediatos sobre este conjunto de medidas, en algunas ocasiones con titulaciones intermedias y, en otras, acortando las duraciones de las licenciaturas a 4 años”.
¿Acortar las carreras podría implicar un recorte de los contenidos y una disminución de la profundidad teórica? Para Steiman, se trata de “un argumento falaz”, dado que “el mejor profesional no es el que maneja más teoría sino el que hace mejor las cosas”: “La teoría es fundamental, pero en el campo profesional no se impacta solo con teorías. Hay que enseñar teoría, pero también hay que enseñar a hacer, porque cuando un egresado sale al mundo laboral se da cuenta de que la realidad no se comporta como marca la teoría. Si logramos equilibrar los planes de estudio dándole más lugar a la formación práctica —que en sí misma integra la teoría—, podemos acortar con mucha tranquilidad los planes de estudio”.
El Informe Ejecutivo “Programa de formación en la innovación” elaborado por la Secretaría General Académica y la Secretaría de Internacionalización y Cooperación Internacional de la UNSAM comparó la estimación teórica de los planes de estudio con el tiempo que los estudiantes destinan a las carreras. Los resultados mostraron que “existe una diferencia considerable entre las estimaciones de carga horaria total realizadas por docentes y por estudiantes” y que “la estimación estudiantil es superior”. Además, el estudio también informó que el 63 % de los estudiantes trabaja y que la mayoría tiene entre 18 y 24 años.
Alejandra De Gatica, secretaria académica de la UNSAM, explicó que en 2024 se implementarán tareas de evaluación junto con todas las unidades académicas para lograr una posterior reconfiguración de los planes de estudio: “La idea es mirar más y mejor a la sociedad de San Martín para definir cuál es la pertinencia de nuestra formación. Tenemos que afinar nuestros análisis para crear procedimientos y criterios para lograr una autoevaluación rigurosa y profunda en la que toda la comunidad universitaria participe: graduados, estudiantes, docentes, actores de la sociedad y, a partir de ese análisis, definir un perfil de egresado y evaluar cada actividad académica en función de la tributación a ese perfil de egreso”.
Al respecto, De Gatica mencionó la posibilidad de impulsar el acortamiento de carreras, titulaciones intermedias y certificaciones de las licenciaturas e ingenierías de la UNSAM, entre otros puntos. “Pensar en trayectos internos dentro de la carrera es muy positivo, porque a los estudiantes ya se les da un aval para poder insertarse laboralmente. También hay muchos que buscan solo la formación intermedia, porque muchas veces ya están insertos en el ámbito laboral y necesitan obtener otras herramientas”, señaló.
Otra de las normativas del CIN y el ex Ministerio de Educación apunta al impulso y consolidación de la formación virtual y presencial. De Gatica destacó la iniciativa al considerar que “la tecnología agrega muchos recursos didácticos para la enseñanza”, pero reconoció que requiere “una adecuada formación docente para que se puedan incorporar todas las herramientas a su propuesta de enseñanza”. En este sentido, Steiman señaló la necesidad de consolidar la bimodalidad, iniciativa que la Licenciatura en Psicopedagogía de la Escuela de Humanidades, por ejemplo, impulsa hace tiempo y que cobró masividad durante la pandemia. “Lo mejor es contar con videos de clases teóricas que el estudiante pueda ver en su casa tomando mate, retrocederlo y verlo mil veces si no lo entiende. Luego, que las clases prácticas se hagan presenciales con la posibilidad de preguntar lo que no se entendió”, ejemplificó. “Si yo puedo priorizar el saber hacer en el cara a cara y el saber teórico mediado por la virtualidad, la enseñanza se vuelve muy interesante. A su vez, la universidad tiene la obligación de contar con espacios para que el estudiante pueda presenciar las clases virtuales si no cuenta con conectividad en su casa”.
De Gatica aclaró que el trabajo de autoevaluación institucional se realizará en conjunto con las autoridades de todas las unidades académicas y los docentes a cargo de las clases, quienes “tienen la voluntad de mejorar sus hábitos de enseñanza”. “Nuestros docentes quieren que los estudiantes aprendan. No hay desidia. Todos los docentes están preocupados por esas cuestiones y eso hace que repiensen su forma de enseñar y participen a esas invitaciones a la revisión. Tenemos docentes muy comprometidos”, aseguró.
Licenciatura en Ciencia de Datos, un ejemplo de modernización
La Licenciatura en Ciencia de Datos de la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT) de la UNSAM inició sus actividades académicas en marzo de 2022 y reúne varias de las consideraciones de las nuevas normativas. Si bien no cuenta con titulación intermedia, tiene un tiempo estipulado de 4 años de cursada y, casi la mitad de la carrera, se realiza en formato virtual.Lxs futurxs egresadxs de la flamante carrera tendrán una sólida formación en matemática, informática y estadística; amplia experiencia práctica en el manejo y análisis de datos; conocimiento de las limitaciones y capacidades de las técnicas estadísticas disponibles; y formación práctica en informática para el desarrollo de programas prototipo.
Rodrigo Díaz, director de la carrera, explicó que diseñaron la carrera de esta forma “porque tenemos la necesidad de formar profesionales rápido, para un mercado que está muy necesitado de gente formada con elevados estándares de calidad” y enfatizó: “Lo que se busca es un profesional con una formación amplia y profunda. No solo con habilidades técnicas, sino con habilidades de gestión de proyectos y manejo de equipos, con un espíritu crítico bien afinado y capacidad de análisis”.
El investigador del Instituto de Ciencias Físicas (ICIFI-ECyT) celebró la existencia de esta clase de ofertas en la universidad pública y puso en tela de juicio los nuevos cursos que promueven desde las redes sociales la formación en data science y data analytics en tan solo unos meses. “Esos cursos no son malos, pero solo proveen ciertas habilidades técnicas básicas. Todo este universo de trabajar en equipos, generar proyectos, argumentar, presentar resultados y poder defender tus trabajos no se aprende en seis meses”, concluyó.