Cada año, la prestigiosa Fundación Konex premia a las personalidades más destacadas de las ciencias y las artes. En su 37.º edición, la Fundación entregó los Diplomas al Mérito de los Premios Konex a 105 figuras de las humanidades, entre las cuales fueron seleccionadas las 21 que recibirán el Konex de Platino.

De entre esos 21 ganadores, el presidente de la Fundación Konex, Luis Ovsejevich, y el presidente del Gran Jurado de los Premios Konex 2016 Humanidades, Bernardo Kosacoff, eligieron a quienes recibirán el próximo 15 de noviembre el más alto reconocimiento que otorga la institución: el premio Konex de Brillante. Este año, el máximo galardón será para José Emilio Burucúa y Aída Kemelmajer de Carlucci.

La UNSAM dialogó con el especialista en Historia del Arte y de la Ciencia, que se suma a la brillante lista de laureados —integrada, entre otros, por Dino Saluzzi—.

¿Cuál es la importancia de este premio?

Me siento especialmente honrado. Se trata de un reconocimiento acordado por un conjunto de pares de primera línea en el mundo académico y universitario. Me complace, por cierto, transitar el galardón en compañía de las personas que figuran en la lista: Caimi, Svampa, Ludmer, Tedesco y, por supuesto, Aída Carlucci, quien es, sin exageraciones, la Vélez Sarsfield de este siglo. Los Konex han sido siempre, por otra parte, un testimonio del pluralismo político y cultural de nuestro país. Figuramos allí personas de todo el espectro de las opiniones y puntos de vista científicos sobre la realidad social argentina.

Ese premio lo obtuvieron destacadas personalidades de las ciencias y las artes, ¿pensó alguna vez que usted recibiría este reconocimiento?

No, nunca imaginé que lo conseguiría. De todos modos, si me compara con Milstein o Borges, considero que mis colegas han exagerado demasiado conmigo. Espero, entonces, acrecentar mis méritos humildemente en el futuro y no dormirme sobre los laureles, según solía decirse en mis tiempos en la escuela, cuando uno sacaba un “Muy bien 10 felicitado”.

¿Qué importancia tiene el Konex de Brillante para las ciencias sociales?

Que las humanidades y las ciencias sociales figuren en la nómina de disciplinas junto con las ramas del derecho es un fenómeno digno de resaltar. Obliga a los científicos sociales a que auscultemos las revoluciones que están sucediendo en las formas y los contenidos del derecho en el mundo entero: incorporación de nuevas garantías y libertades (las así llamadas de tercera generación, que resultaban impensables apenas medio siglo atrás); reformas de los códigos que amplían el concepto de ciudadanía y del ejercicio de la política; miradas inéditas hacia la preservación de la naturaleza y demás seres vivos con quienes compartimos la aventura de la biosfera… También nos incita a estar atentos a los cambios sociales que, oscuramente, empujan a muchos sujetos activos del viejo derecho laboral público hacia nuevas formas de institucionalidad jurídica dominadas por la noción de lo privado. Hay un peligro real en este movimiento, un daño potencial para la continuidad del progreso  y la vigencia de una justicia verdadera, destinada a sanar los más antiguos dolores de la humanidad.