La idea se convirtió en proyecto concreto en 2012, cuando el estudiante de Biotecnología Juan Polledo y el doctor en Biología Molecular Alejandro Cassola se inscribieron en la materia Proyectos Biotecnológicos, que dicta la doctora Liliana Haim en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB).

Malia, tal como fue bautizada la naciente empresa, fue presentada por sus dueños en la última jornada Bioprendo –realizada en septiembre en el Auditorio del IIB-. Allí, los jóvenes contaron que están en etapa de conseguir el financiamiento para poder empezar a producir el kit que han desarrollado. “Se trata de un aparatito con el que el productor alimenticio podrá identificar la contaminación de su lote de producción con restos de leche de la producción anterior”. Con este emprendimiento, se dará a los productores locales una herramienta de trabajo imprescindible que hoy sólo se consigue importada y por lo tanto a precios mucho más altos.

La evaluación de los proyectos estuvo a cargo de un jurado presidido en carácter honorario por el presidente del BNA, Juan Carlos Fábrega, e integrado por un grupo de destacadas personalidades en áreas de Desarrollo Emprendedor, Ciencia y Tecnología y Negocios; los especialistas evaluaron los emprendimientos presentados según criterios vinculados con su grado de innovación, capacidad de sustituir importaciones, escalabilidad al exterior y creación de empleo.

Entre los cinco ganadores se distribuirán 300 mil pesos. Además, los ganadores tendrán la posibilidad de  realizar gratuitamente el Taller de Desarrollo del Comportamiento Emprendedor “Empretec/Naciones Unidas” que organiza y dicta la Fundación EMPRETEC.

Más información aquí.

Leé la nota de Bioprendo 2013