Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental
El doctor en Ecología (Cornell University) disertó sobre los desafíos del desarrollo sostenible para la ciencia y la tecnología en una conferencia realizada en el flamante edificio del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental, inaugurando el Ciclo de Ciencia y Medio Ambiente que continuará durante los días 21 y 28 de noviembre y 5 de diciembre en el Campus Miguelete.
Luego de las presentaciones a cargo del decano Jorge Fernández Niello y de la secretaria de Investigación, Patricia Kandus, Gallopin expuso sus ideas ante un auditorio colmado de investigadores, docentes, estudiantes, no docentes y autoridades que durante más de una hora lo escucharon atentamente. Comenzó con la pregunta ¿qué es el desarrollo sostenible?, aclarando que tal vez haya demasiadas definiciones.
Señaló que para las Naciones Unidas “el desarrollo sostenible (DS) es la satisfacción de las necesidades de generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Se trata de una visión holística que concibe al desarrollo sostenible en cuatro pilares básicos: social, ambiental, económico e institucional (este último es un subsistema regulador). Y de entrada el DS se define como mucho más que el “desarrollo verde”.
Aclaró que hay dos conceptos que se mezclan mucho, pero que no son equivalentes: sostenibilidad y desarrollo sostenible y que para aclarar sus diferencias iba a apelar a un enfoque de tipo epistemológico. Además discutió la diferencia entre indicadores de sostenibilidad y de desarrollo sostenible.
– Las relaciones sociedad-naturaleza se plantean desde tres visiones diferentes: “economicista” (naturaleza como proveedora de recursos y servicios, el sistema genera desechos); “verde profundo” (si la naturaleza es lo importante, la sociedad es un cáncer, una perturbación); “sistema socioecológico” (aparece el ser humano, la naturaleza, el ambiente construido, artificial y todo funciona como un sistema de interacción permanente).
– La sostenibilidad implica que el “valor” de un sistema o de alguno de sus productos es no decreciente en el tiempo. Y esto puede implicar tantos valores monetarios como valores éticos. La sostenibilidad no es necesariamente deseable. Un ejemplo es el de la “pobreza sostenible” que no es deseable. Si estoy mal, la sostenibilidad no es un valor.
– El desarrollo sostenible es un concepto de tipo normativo, involucra valores. El concepto de desarrollo implica un cambio: direccional, progresivo, cuantitativo y cualitativo. Un mejoramiento en el tiempo que se puede sostener a largo plazo. El desarrollo sostenible es un proceso, a diferencia de la sostenibilidad que es un estado.
– Otra versión es la del “desarrollo ambientalmente sostenible”. Algunos hablan de desarrollo sostenible, pero se refieren únicamente a la parte ambiental. Es una visión menos integradora. Un ejemplo que propuso es el de la “disminución de la pobreza” que puede hacerse de manera sostenible o no.
Como consecuencia, es importante pensar en los “criterios” que se están usando. No hay siquiera acuerdo entre los investigadores del desarrollo. Es un diálogo de sordos a menos que definamos de qué estamos hablando.
¿Por qué el desarrollo sostenible plantea nuevos desafíos a la ciencia y la tecnología?
Gallopin caracteriza el contexto. Hay una nueva situación global de esta década que implica globalización en lo económico, cultural y político. Esto genera un proceso de interdependencia global ecológica que se rebela por la magnitud de las acciones humanas. El cambio climático es un ejemplo paradigmático. Aparecen nuevas interacciones y una combinación entre una racionalidad de tipo económico a una racionalidad de tipo ecológico.
Se trata de una situación de muy alta complejidad, de alta conectividad y de interdependencia ya que por ejemplo una crisis económica en el otro lado del mundo puede repercutir acá. Por lo tanto es necesario abordar investigaciones interdisciplinarias.
El otro fenómeno importante es que existe una incertidumbre que es intrínseca.
Y Gallopin se pregunta: ¿cuál es el papel de la ciencia y la tecnología en el desarrollo sostenible? ¿Podemos hacer un esquema de los factores que afectan a la sostenibilidad del desarrollo? En este esquema lo que tenemos son fuerzas impulsoras: población, economía, tecnología, gobernanza. Detrás, hay valores y aspiraciones de las sociedades. Por ejemplo: el valor del consumismo, la solidaridad. El tema de la estructura de poder internacional o nacional está en la raíz de por qué no se solucionan problemas que se conocen.
Acción y estrategias
Tres son las acciones que integradas permiten avanzar hacia el desarrollo sostenible: el conocimiento, absolutamente necesario para la acción; la capacidad social, económica, etc. y la voluntad política para la toma de decisiones.
Como metáfora, en una situación de “aguas turbulentas” hay tres estrategias posibles: el “madero a la deriva” que navega siguiendo la corriente; el “transatlántico” que es fuerte y se mantiene quieto donde desea; y el “kayak” que se mueve con flexibilidad y agilidad hacia el rumbo deseado.
Un desarrollo sostenible para la humanidad en un futuro cercano, de 40, 50 años, no mucho más, significa una “nueva ética”, un cambio en los valores culturales
La charla cerró con preguntas y debate con el público.
Próximas conferencias:
21 de noviembre – Miguel A. Blesa
“Los contextos global, regional y local de las ciencias ambientales”
28 de noviembre – Susana I. García
“Evaluación de riesgo en toxicología humana y los problemas ambientales de Argentina”
5 de diciembre – Hugo Yacobaccio
“Paleoambientes y ocupación humana: la dimensión temporal en la problemática ambiental”
Actividad libre y gratuita. Solicitamos confirmar asistencia a investigacion3ia@unsam.edu.ar
Lugar: Edificio 3iA – Campus Miguelete – 25 de Mayo y Francia, San Martín, Pcia. de Buenos Aires