Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental

Aporte de investigadores del 3iA para la creación de una reserva natural en La Matanza

El proyecto fue puesto a disposición de la Secretaría de Medio Ambiente de dicha municipalidad con el aporte de dos investigadores del 3iA, quienes participaron con distintos grados de incidencia de la iniciativa y además sumaron una carta de apoyo a la misma.

El doctor Rubén Quintana, investigador independiente de CONICET en el 3iA, brindó una charla enfocada en los bienes y servicios de los humedales y sus impactos, la cual tuvo una gran repercusión a nivel local. Por su parte, la doctora Gabriela González Trilla participa en la elaboración de documentación complementaria para facilitar y agilizar la declaración de la reserva, y a su vez coordina un ciclo de charlas y cursos sobre temas ambientales del que participan varios investigadores del 3iA.

Por dichos motivos, los dos investigadores fueron invitados por autoridades del municipio a dar una charla sobre humedales para los delegados municipales y tomadores de decisión a nivel local, que se realizará en el mes de septiembre.

No será el primer encuentro entre ambas partes, ya que en los primeros días de agosto, la secretaria de Medio Ambiente de La Matanza, Karina Roca, recibió con entusiasmo a los impulsores del proyecto y afirmó que se encuentra elaborando un informe favorable para su aceptación y puesta en marcha. Así lo reflejó el suplemento La Matanza del diario Crónica, artículo al cual dedicó su tapa y dos páginas interiores.

Los humedales son ecosistemas que presentan su sustrato saturado o en condiciones de inundación/anegamiento durante considerables períodos de tiempo y que, por sus particulares funciones hidrológicas, biogeoquímicas y ecológicas, brindan una importante cantidad de bienes y servicios. Tales los casos de almacenamiento de agua superficial –que se traduce en la provisión de agua potable y de amortiguación del efecto de inundaciones-, la retención y/o  remoción de nutrientes –que provoca una mejora de la calidad del agua y una mayor producción vegetal-, y de la provisión de hábitat –que se traduce en una elevada diversidad de especies de flora y fauna silvestres.

El área en cuestión, conocida localmente como “bosques de Ciudad Evita”, presenta diversos ambientes, entre los que se destacan bosques implantados, con sucesión espontánea, pastizales y extensos humedales. Estos últimos se enmarcan dentro de los asociados a la planicie de inundación del Río Matanza.

El trabajo en común, entre el 3iA y el municipio, comenzó el año pasado como un proyecto académico de la materia “Ecología” de la carrera de Ingeniería Ambiental, a cargo de las doctoras Cristina Pérez Coll y González Trilla. Estudiantes, investigadores y docentes del 3iA realizaron muestreos de vegetación con el objetivo de caracterizar estos ambientes. “Desde el punto de vista pedagógico, la experiencia fue muy enriquecedora para los estudiantes, además de aportar al trabajo que viene realizando la comunidad en Ciudad Evita”, explicó González Trilla.

“Desde lo formal, nuestro país reconoce las importantes funciones de los humedales y por eso adhiere desde el año 1992 a la Convención  Internacional de Ramsar, que vela por su conservación. Además, desde el año pasado existe un Proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos para la Conservación y el Uso Sustentable de los Humedales de Argentina (Expte. S-1628-13, aprobado en la Cámara de Senadores). Creemos firmemente que si la iniciativa de la Reserva Natural de Ciudad Evita se concreta, contribuirá sustancialmente al logro de dichos objetivos, incluyendo los relacionados con la ACUMAR, es decir, la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo”, concluye González Trilla.

Tapa Diario Crónica Suplemento Matanza 13-8-2014

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Nota actualizada el 11 de septiembre de 2014

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