Por Alejandro Zamponi | Fotos: Pablo Carrera Oser y Leandro Martínez

“Mi presencia acá es un claro acto de apoyo político a la nueva gestión que comienza. Esta es una universidad que siente la responsabilidad social. Quiero trabajar con universidades como esta para que chicos como era yo hace 30 años puedan volver a tener la oportunidad que yo tuve”, aseguró emocionado el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, en el auditorio del IIB-INTECH  colmado por autoridades de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y miembros de la comunidad. Fue tras las palabras del rector Carlos Greco y de la secretaria de Políticas Universitarias (SPU) Danya Tavela.

“A mí la universidad pública me regaló la gran oportunidad de la vida. En eso tenemos que avanzar. Tenemos que ir por la gratuidad de la gratuidad. Tenemos que lograr que no sea solo el hijo del arquitecto el que pueda ser arquitecto, sino que el chico de 22 años que terminó trabajando de albañil también pueda ser arquitecto si quiere. Para eso no alcanza la gratuidad. Estoy a favor de la universidad pública, gratuita, autónoma y reformista. Tenemos que seguir avanzando para que cada vez más chicos del quintil de más bajos recursos puedan recibirse en esta universidad”.

El ministro planteó que está de acuerdo con la utilización de criterios internacionales de calidad, además de la búsqueda de eficiencia y transparencia. “Así es como le vamos a dar la oportunidad a los que menos tienen, haciendo mejor este sistema”, expresó. “El Gobierno que represento está a disposición para retomar la senda de la gran universidad pública argentina. Es una universidad que produce conocimiento científico, que divulga conocimiento, que hace extensión y se vincula con su entorno. Es una universidad que da posibilidades, que coadyuva al desarrollo nacional. La universidad tiene que convertirse en el motor del desarrollo para todos los argentinos”.

También se refirió al centenario de la reforma universitaria, que se cumple en 2018. “Gente como yo pudo estudiar porque existió esa reforma. Honremos a esos hombres mirando hacia el futuro, sabiendo que el mundo de lo privado puede trabajar en conjunto con la universidad. La única certeza que tenemos es que todo va a cambiar. Las universidad como esta tienen el potencial de ser elásticas y flexibles para adaptarse a ese cambio”.

Tras agradecer la presencia de las autoridades nacionales, el rector Carlos Greco presentó los dos ejes de la nueva gestión: consolidación y transformación. “Consolidar significa jerarquizar las actividades sustantivas y completar el proceso de construcción académica y física para que la capacidad instalada sea suficiente. En el orden de la transformación nos basaremos en criterios de pluralidad y transparencia para potenciar una estructura orgánico-académica que, luego de 25 años, tiene que ser renovada”, aseguró.

Greco destacó además la importancia de estar atentos a la agenda de la educación superior regional. “La educación superior es un bien público, pero también, un bien social. En ese sentido, no solo hay que garantizar una educación de calidad para todos, sino también generar conocimientos que respondan a la realidad. Tenemos que asumir el desafío de dialogar con la realidad desde nuestra autonomía e incorporarla a nuestro ADN”, afirmó.

Al hacer un balance a cien años de la reforma universitaria, Danya Tavela señaló el rumbo de la gestión de la SPU: “Las deudas del sistema universitario tienen que ver con la inclusión, la calidad y la transparencia y planificación de gestión. Estos son tres ejes centrales para las políticas que vamos a desarrollar desde la Secretaria y el Ministerio”. Además, destacó: “Tenemos la firme convicción de construir una universidad que iguale oportunidades para el desarrollo del país y de sus argentinos. El país necesita de sus universidades y para eso están convocados”.

Entre los invitados, por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) estuvieron presentes su presidente, Néstor Pan, y Juan Manuel Abal Medina. Por parte de la UNSAM estuvieron los miembros de la Asamblea Universitaria y del cuerpo de gestión: el vicerrector Alberto Carlos Frasch; el decano de la Escuela de Ciencia y Tecnología y secretario general, Francisco Parisi; el decano de la Escuela de Economía y Negocios, Marcelo Paz; la decana de la Escuela de Humanidades, Silvia Bernatené; la decana de la Escuela de Política y Gobierno, María Matilde Ollier; el decano del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) y secretario académico, Alexandre Roig; el decano del Instituto de Calidad Industrial (INCALIN), Joaquín Valdés; el decano del Instituto de Ciencias de la Rehabilitación y el Movimiento (ICRyM), Hugo Rodríguez Isarn; el decano del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH), Juan Ugalde; el decano de TAREA-IIPC, Néstor Barrio; la decana del Instituto de Tecnología Jorge Sabato, Ana María Monti; la decana del Instituto de Tecnología Nuclear Dan Beninson, Carla Notari; el decano del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (3iA), Jorge Fernández Niello; el decano del Instituto de las Artes Mauricio Kagel, Carlos Almeida; el decano del Instituto del Transporte, José Barbero; el decano del Instituto de Arquitectura y Urbanismo, Claudio Ferrari; el decano del Instituto de Nanosistemas (INS), Galo Soler Illia; y el decano del Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas, Alberto Etchegoyen.