“Somos una Universidad que se forma desde la investigación, desde la experiencia y desde la disciplina. Queremos cambiar las lógicas de adquisición de conocimientos por lo que la relación con los otros saberes es fundamental”. Así presentó la primera jornada sobre formación y saber experiencial de la UNSAM el secretario académico, Alexandre Roig, quien además destacó que el objetivo hasta fin de año es presentar una propuesta sobre la incorporación de saberes experienciales a la Universidad. Luego tomaron la palabra Oscar García y Alejandra De Gatica, directora general de Grado de la Secretaría Académica, quienes agradecieron la presencia de la pedagoga y explicaron que la intención de este encuentro es generar análisis, reflexión y debate.

Camilloni arrancó su exposición y aclaró que “hay muchas maneras de encarar esta cuestión”. Luego indicó que la experiencia es relevante para todo tipo de formación: “Hay una reflexión pedagógica sobre la cuestión experiencial. Históricamente, en la gestión de las universidades el área de extensión ha sido subvalorada en el peor sentido; ha correspondido a un grupo marginal sin vinculación fuerte con el resto de la Universidad y sin vínculo estrecho con la docencia. La función de extensión tiene que articularse muy  fuertemente con las otras misiones de las casas de estudio. Docencia, extensión e investigación tienen que tener una relación clave para alcanzar una buena gestión”. Asimismo destacó que la universidad pública tiene que estar al servicio de la sociedad.

La profesora de Filosofía y Pedagogía describió algunas características importantes de la educación experiencial (una estrategia de enseñanza con enfoque holístico, destinada a relacionar el aprendizaje académico con la vida real), como que se realiza fuera del aula, se relaciona con los propósitos del estudiante, es diseñada y evaluada por la universidad, e integra aprendizaje y desarrollo personal del alumno. Sobre los propósitos, indicó que eran, entre otros, orientar en la elección de la carrera, especialidad u ocupación, desarrollar habilidades y destrezas, reforzar valores éticos personales y sociales, y aplicar conocimientos para la solución de problemas reales, que son probablemente complejos, multidisciplinarios y multiprofesionales.

“La función de la Universidad es enseñar teoría, pero esto requiere la experiencia de la práctica, porque esta reflexión conduce a la formación de nueva teoría. Además debe conocer las necesidades de la comunidad, trabajar con ella, capacitar a los futuros profesionales, y transferir conocimientos científicos, tecnológicos, humanísticos y artísticos al medio social”, dijo Camilloni.

Luego contó que quien desarrolló el concepto de educación experiencial fue David Kolb, para quien el ciclo del aprendizaje tiene que ver con una experiencia concreta, con la reflexión. “Así se pueden desarrollar abstracciones y generalizaciones. Pero si se abstrajo y generalizó es porque de la experiencia concreta inicial, que era una y se relacionaba a una situación irrepetible, se adquiere la capacidad de mirar otras nuevas situaciones con el cuidado de que eso aprendido tiene que poder ser generalizado”, agregó la pedagoga para resaltar que es esencial en la educación experiencial poder mirar nuevas situaciones a partir de la práctica en una de ellas. “El ciclo sería: comienzo por una experiencia, observo, reflexiono, llego a generalizar y esto me capacita para mirar nuevas situaciones. La experiencia consiste en la capacidad de reflexionar y aprender a partir de las cosas que suceden”, indicó.

Camilloni considera que para integrar la educación experiencial al currículum hay que desarrollar un plan estratégico, definir metas mediatas e inmediatas, manifestar el compromiso de la universidad y articularlo con las otras funciones. “Es primordial poner a los alumnos en contacto con la realidad, porque no van a aprender sólo sentados en las aulas”, dijo.