Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental
En el Día Mundial del Medioambiente, el secretario de Investigación del Instituto de Investigación en Ingeniería Ambiental (3iA) de la UNSAM habla de las principales líneas de investigación del Instituto.
La investigación en temas ambientales es uno de los pilares del Instituto de Investigación en Ingeniería Ambiental (3iA) de la UNSAM, que hoy cuenta con 37 investigadores/as, 24 becarios/as doctorales y 4 posdoctorales.
En el Día Mundial del Medioambiente, Roberto Candal, secretario de Investigación y director del nuevo Doctorado en Ciencias Ambientales —pronto a obtener la resolución ministerial—, explica las principales líneas de investigación del 3iA.
¿Cuáles son los grandes temas ambientales de los que se ocupa el Instituto?
Las líneas de investigación que desarrollamos pueden organizarse en tres áreas temáticas: sustentabilidad de las actividades humanas y cambio global, ambiente y salud humana y tecnología ambiental. No es una división estanca, hay cruces, pero da una idea de los temas que estudiamos.
Muchos de nuestros investigadores y tesistas estudian humedales y cuencas de ríos urbanos; trabajan en temas de biodiversidad y conservación, delimitación y clasificación recurriendo a diversas técnicas que involucran tanto el trabajo de campo como el uso de imágenes satelitales, algunas de las cuales serán aportadas por el SAOCOM.
Otra de las áreas fundamentales del 3iA es la remediación ambiental. Nuestra estrategia es contar con técnicas de tratamiento que puedan aportar soluciones a distintos problemas. Muchas de esas técnicas son de bajo impacto ambiental. Recurrimos, por ejemplo, al sol como fuente de energía o a bacterias autóctonas para procesos de biorremediación.
Otro gran tema es el efecto de los contaminantes de origen antropogénico sobre los ecosistemas. Para estudiarlo, desarrollamos métodos de diagnóstico empleando bioindicadores, los cuales nos permiten determinar el grado de peligrosidad de determinadas sustancias liberadas en el ambiente.
El cambio climático también es parte de nuestros intereses. Uno de los aspectos que abordamos es el estudio de la ecología de vectores. Vemos cómo se modifican los límites de la zona de influencia del mosquito Aedes aegypti según los cambios de la temperatura, la humedad, etc. También elaboramos inventarios de los gases que generan el efecto invernadero. Como parte de la investigación de alternativas a los productos químicos en el control de plagas, otra área que tenemos en pleno desarrollo es el estudio de la química de plaguicidas y su efecto en dosis subletales sobre diferentes insectos.
La mayoría de nuestras investigaciones se desarrolla en la Provincia de Buenos Aires y, en particular, en el conurbano, pero también hacemos estudios en otras geografías, como la cuenca del río Paraná y su delta, o en lugares alejados y estratégicos como la Patagonia austral o la Antártida, en donde hicimos estudios en turberas y humedales analizando diferentes aspectos geológicos.
De a poco también desarrollamos la química analítica aplicada al ambiente. Una herramienta indispensable.
¿Cómo se conforman los equipos de investigación?
Los grupos están conformados por investigadores y becarios provenientes de diferentes disciplinas: la biología, la química, la física, la matemática, la geología y la ingeniería. Hay grupos donde predominan los biólogos o los químicos, pero siempre hay especialistas de las otras disciplinas. Tenemos estudiantes de Ingeniería Ambiental colaborando a través de pasantías, adscripciones o becas.
El estudio del ambiente es forzosamente interdisciplinario. Si la investigación se centra en un humedal o en una cuenca, hace falta el conocimiento de químicos, biólogos, etc. En este sentido, desde el 3iA estimulamos el trabajo interdisciplinario de diferentes maneras: una de ellas es por medio de la financiación de proyectos dirigidos a investigadores/as jóvenes pertenecientes a diferentes grupos de investigación. La condición es desarrollar un tema novedoso para el Instituto y con impacto en el territorio.
También consideramos las problemáticas sociales. Tenemos colaboraciones muy activas con investigadores de la escuelas de Humanidades, Política y Gobierno y Ciencia y Tecnología y del Instituto de Altos Estudios Sociales de la UNSAM. Esta interacción condujo a la creación del Doctorado en Ciencias Ambientales, del que participan docentes de todas esas unidades académicas.
¿Qué actividades de vinculación y transferencia llevan adelante?
Tenemos una Dirección de Transferencia que ofrece servicios a empresas, municipios y universidades y que además articula las actividades de transferencia que desarrollan los investigadores/as del Instituto, lo que permite optimizar los tiempos.
En cuanto al impacto en la política ambiental, muchos de nuestros investigadores/as fueron convocados para asesorar en la redacción de algunos proyectos de ley como el de la Ley de Humedales. Por otro lado, en conjunto con otras universidades e instituciones públicas y privadas estamos impulsando una iniciativa para la mejora de la calidad de vida en el conurbano. La participación de nuestros investigadores en diferentes comisiones de gestión de la ciencia (CONICET, CIC-BA, SGCyT) y en comisiones asesoras (COBIOMAT) es otra forma de tener presencia en la toma de decisiones en temas ambientales.
Otro dato importante: a fines de 2018 se creó una Unidad Ejecutora de doble dependencia UNSAM-CONICET, algo que nos entusiasma mucho. Esta unidad nos permitirá, entre otras cosas, entrelazar aún más nuestras actividades con el CONICET, vincularnos con otras unidades ejecutoras, presentarnos a proyectos institucionales y evaluar permanentemente nuestra calidad.
¿Cómo se vincula el 3iA con el partido de San Martín y con el territorio provincial?
Estamos ubicados en una zona altamente poblada e industrializada, influenciada además por la cuenca del río Reconquista —una de las más contaminadas del país y del mundo— y cercana a grandes humedales. Es decir que nuestros posicionamiento es estratégico. Desde acá podemos aportar soluciones a los problemas ambientales más urgentes del país y la región: cambio climático, pérdida de la biodiversidad, residuos sólidos, efluentes industriales y urbanos, plagas, contaminación del aire.
El desafío es enorme y lo encaramos con entusiasmo. Sabemos que nuestro trabajo impacta en millones de personas, por lo que buscamos estar a la altura de los estándares mundiales más elevados en investigación científica.
biodiversidad, Cambio climático, impacto ambiental, medio ambiente