Por Camila Flynn.

Pintado en 1935 sobre una tela de arpillera de 2 x 3 metros, “Chacareros” estuvo colgado en el Salón de Lectura de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires hasta 2005, año en que un análisis minucioso reveló que la tela estaba en peligro. Fue entonces que el Instituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural (IIPC) -en ese momento todavía Taller Tarea- asumió el desafío de recuperar la obra: el decaimiento de las fibras de yute de las bolsas de arpillera amenazaba la estructura de esta pintura colosal, ensamblada con materiales de descarte.

“Chacareros corresponde al momento en que Berni se convierte en un artista comprometido con su tiempo, en un estilo que da testimonio de una época cargada de tensiones políticas y sociales”, explicó Néstor Barrio -decano del IIPC- en 2005, quien por entonces detalló: “Del mismo período son “Desocupación”, “Manifestación”, y “Medianoche en el mundo”, obras en las que impera el carácter de la pintura mural, donde cada uno de los tipos humanos adquieren la categoría de retratos, como una suma de individuos concretos”.

Además de conceder a la UNSAM la posibilidad de examinar de cerca la obra, el proyecto fue también el punto de partida para una investigación científico-técnica que permitió caracterizar los materiales y técnicas aplicados por el artista Rosarino.

A su vez, “Ejercicio Plástico”-obra mural en la que Berni participó junto a Lino Enea Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino y Enrique Lázaro, bajo la dirección de David Alfaro Siqueiros-  es otra de las piezas del artista que el IIPC tuvo el privilegio de restaurar, y que hoy es pieza fundamental del Museo del Bicentenario.

Considerada obra cumbre del arte latinoamericano, en 2003 fue declarada Bien de Interés Histórico Artístico Nacional. Cinco años después, para su restauración el IIPC llevó a cabo, junto a un equipo de especialistas mexicanos, la investigación físico-química de sus componentes, el estudio histórico de las fuentes, el corpus documental y el emplazamiento final en la Aduana de Taylor, ubicada en Casa Rosada. La monumental tarea quedó registrada en uno de los capítulos de la serie “Restauradores”, emitida en 2012 por Canal Encuentro.

Antonio Berni falleció el 13 de octubre de 1981. Su obra refleja su preocupación por los temas sociales y es prueba de una búsqueda personalísima de nuevos medios expresivos, que incluyó el collage, el assamblage y el grabado. Recibió reconocimientos nacionales e internacionales; entre ellos, varios premios del Salón Nacional de Buenos Aires, de la Bienal Internacional de Venecia y de la Exposición Intergráfica de Berlín.

Unos días antes de su muerte, dijo en una entrevista: “El arte es una respuesta a la vida. Ser artista es emprender una manera riesgosa de vivir, es adoptar una de las mayores formas de libertad, es no hacer concesiones. En cuanto a la pintura, es una forma de amor, de transmitir los años en arte.”

“Chacareros” hoy puede visitarse en el Museo de Artes Plásticas ‘Eduardo Sívori’.

Para ver nota sobre el proceso de restauración de “Chacareros”: clic en Argentina Investiga.