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Encuentro Internacional Migrantas: una red de saberes colectivos donde nadie quedó afuera

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Investigadorxs, organizaciones sociales y activistas de todo el mundo se reunieron esta semana en el Campus de la UNSAM para compartir saberes y pensar soluciones colectivas para problemas globales. “Sabemos muy bien lo que es pertenecer a la periferia. Y es justamente desde allí que podemos aportar soluciones reales a las problemáticas sociales de nuestros territorios”.

Por Vanina Lombardi. Fotos: Pablo Carrera Oser

“El objetivo de este encuentro es pensar un plan de acción que podamos abordar desde distintos ámbitos —la academia, las organizaciones de la sociedad civil, el Estado y los organismos internacionales— para resolver problemáticas que vinculen género, migración, ambiente, territorio, cuidados, trabajo e informalidades”, dijo en la apertura del evento Lucila Nejamkis, investigadora del CONICET en la Escuela IDAES de la UNSAM y una de las coordinadoras del programa Migrantas en Reconquista, que desde 2018 trabaja con distintas organizaciones sociales y colectivos barriales de José León Suárez dedicados al abordaje de problemas de discriminación, violencias, pobreza y vulnerabilidad.

Para conocer los resultados obtenidos y los desafíos que aún quedan por delante, entre el 9 y el 11 de abril se desarrolló en el Campus de la UNSAM el Encuentro Internacional Migrantas. Durante esos tres días, investigadorxs y activistas de distintos países del sur global compartieron experiencias y pusieron en común problemáticas vinculadas a cuestiones de género, migraciones, cambio climático y extractivismos.

“En esta realidad distópica que nos toca vivir, pensamos este evento como una mirada hacia el futuro: un espacio de múltiples diálogos y saberes más que necesario para reunir agendas diversas, tanto las territoriales como las académicas y políticas”, amplió Nejamkis, que detalló: “Otro de los objetivos del encuentro es conformar una red que pueda pensar estas problemáticas a nivel internacional y con la participación de distintos territorios”.

Walter Ubal Giordano, especialista del Programa de Economías Sostenibles e Inclusivas del International Development Research Center (IDRC), organismo canadiense que financió este proyecto, propuso: “Este taller, que es regional e incluso tiene la participación de investigadoras de África, busca reunir a la academia con las comunidades para generar síntesis y pensar más allá de lo local: de todo lo aprendido en las distintas regiones del mundo, ¿qué es una verdad que se cumple en todos lados? Cosas que ocurren acá  pueden ser verdades que sirvan para generar políticas que ayuden a otros gobiernos”.

En esa línea, Ubal Giordano observó: “La demanda de soluciones en el mundo es muy grande. Esas soluciones aún no las hemos encontrado y estamos en un período que pueden ser traumático. Apostamos a que nuestra investigación se consolide, pero tenemos conciencia de que la evidencia científica sola no es suficiente para que las cosas sucedan”.

Durante los tres días que duró el encuentro hubo distintas mesas de intercambio en las que se abordaron distintas problemáticas vinculadas a ambiente, género y migración; extractivismos; resistencias comunitarias; políticas migratorias; estrategias de acción de las organizaciones sociales frente a las injusticias ambientales; identidades ancestrales; feminismos y diversidades; y desafíos para la justicia ambiental, entre otras.

“Ayudamos con la organización y también participamos en los debates junto con compañeras de otras organizaciones. La mayoría somos mujeres, migrantas y estamos organizando el trabajo, así que todos estos temas de alguna manera no tocan muy de cerca”, dijo Zulma Monje, vecina del Barrio Costa Esperanza y militante activa de la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y del Movimiento Evita. “Ser parte de este encuentro no solo nos da la posibilidad de aportar nuestras miradas y experiencias, sino también encontrarnos con otras compañeras que tienen desafíos y proyectos similares”.

Sobre la importancia de la creación de una red internacional de trabajo, Monje destacó: “Estamos en una etapa en la que es sumamente importante sostener todo lo desarrollado hasta ahora, desde hace tantos años, porque es un trabajo muy comunitario y muy de abajo, y necesitamos generar esa red que nos fortalezca mutuamente, para que en esta etapa en la que el gobierno achica y desguaza todo podamos abrazarnos, estar acompañadas y resistir, que es lo más importante”.

Para Alfonso Hinojosa, especialista del Instituto de Investigación de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Bolivia “el diálogo de saberes y conocimientos fue muy concreto: no vimos a una universidad bajando sino hablando desde el territorio. Creo que eso atravesó todas las mesas”. Hinojosa también celebró que las actividades lograran desarrollarse con éxito en un contexto sociopolítico complejo, en medio de manifestaciones y hasta con un paro de transporte. “Estos días hemos vivido la solidaridad y un entretejer en la lucha que también es importante. No ha sido un aislarse de la realidad, sino más bien ratificarla desde el primer día y en distintos ámbitos”, destacó.

Entre la academia y el territorio

Junto a las mesas de debate, también se desarrollaron foros participativos, talleres activos y un festival de cierre con actividades culturales que incluyó relatos, canto, música y danzas regionales. Además, quienes participaron de manera presencial, entre quienes había visitantes de Bolivia, Brasil, México y Uruguay, también tuvieron la posibilidad de recorrer el Área Reconquista y conocer cómo trabajan las cooperativas y organizaciones vecinales de los barrios involucrados.

“Estoy sorprendida por haber conocido que otra universidad pública es posible. Es una lucha que, desde mi lugar de kolla en la universidad, vengo dando desde hace mucho”, contó Adriana González Burgos, originaria de la comunidad aborigen de Rodeo, Humahuaca, y docente de la Universidad Nacional de Jujuy y del Instituto Rodolfo Kush. “Poder ver la Escuela Técnica, el jardín de infantes y conocer el trabajo que hacen las migrantas en el río Reconquista me ha llenado de emociones, y una es la conmoción por la pobreza que nos atraviesa a todas las periferias. Jujuy es periferia de Buenos Aires y la quebrada de Humahuaca, donde vivo, es periferia de la capital provincial. Por eso, conozco muy bien lo que es pertenecer a la periferia, y creo que es justamente desde allí que podemos aportar soluciones reales a las problemáticas sociales, desde una política comunal que piense en un todos, todas y todes colectivo, donde nadie queda afuera”, subraya González Burgos, que además coordina el proyecto autogestionado Casa Mama Quilla, destinado al acompañamiento y atención de mujeres LTTBINB+.

Sobre el recorrido por el territorio, Hinojosa expresó: “Los puntos del recorrido me parecieron fundamentales. Fue muy aleccionador para conocer los niveles organizativos. Poder estar ahí y casi ponernos las botas y entrar al arroyo a recolectar basura con las señoras o estar en el jardín de niños, en un patio bellísimo, bajo un árbol bellísimo, y que te digan que hace relativamente poco tiempo eso era un basural, impacta, e impacta muchísimo más que te digan que eso surgió de la cárcel, saliendo de ahí, la gente trabajó y lo hizo posible”. Para el sociólogo boliviano, recorrer el territorio antes de que comenzara el encuentro “fue un acierto metodológico” que les permitió saber luego de qué se estaba hablando y lo que estaba en juego, ya que, en general, en los eventos internacionales, este tipo de visitas suele hacerse al finalizar.

“La organización comunitaria es lo principal, es lo que estamos viendo en las charlas y foros y lo que se vio en el recorrido por el territorio. Quienes nos visitaron de otros lugares quedaron anonadados, lo que es lindo y triste a la vez, porque es donde deberían estar otros actores sociales, como el Estado”, cuestionó Nejamkis y aclaró que Migrantas en Reconquista superó al financiamiento que recibieron por parte del IDRC convirtiéndose en programa dentro de la Escuela IDAES. Del programa participan más de una decena de investigadorxs de la EIDAES, que trabajan de manera transdisciplinaria con otras escuelas de la UNSAM, como las de Política y Gobierno (EPyG), Humanidades (EH) y Hábitat y Sostenibilidad (EHyS).

A su paso por el taller de coplas que se dio en el contexto del encuentro, el rector Carlos Greco recordó que la Universidad nació con un fuerte arraigo barrial y territorial, en un momento histórico en el que había una política de expansión de las universidades hacia el conurbano bonaerense. “La vinculación ha sido y es algo que la universidad tiene como bandera, y Migrantas en Reconquista es un ejemplo de ello”, celebró.

Las fotos de las tres jornadas del encuentro, acá, acá y acá.

También podes ver y escuchar las experiencias de varias participantes, acá.

Feria Migranta

Durante el Encuentro Internacional Migrantas, que se desarrolló del 9 al 11 de abril en el Campus de la UNSAM, también tuvieron su espacio distintas cooperativas, artesanxs y productorxs locales, en el que pudieron mostrar su trabajo y comercializar sus productos.

Todxs lxs que visitaron la feria pudieron conocer, por ejemplo, los cuadernos de la cooperativa de trabajo y formación Las Casitas, creada por personas que estuvieron privadas de su libertad y ya cumplieron su condena; las cerámicas de la cooperativa Tierra Madre, que funciona dentro de la Unidad 48 del Penal de José León Suárez; las publicaciones de la librería y editorial Los Confines, de Villa Ballester; las remeras, buzos, bolsas, delantales y otros productos textiles realizados por la cooperativa de serigrafía Changuita Despierta; y el trabajo de la casa de atención y acompañamiento comunitario integral para mujeres cis, lesbianas, travestis y trans Kuña Guapa, de San Martín.

En la feria también estuvieron presentes organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), y oras instituciones afines como la Comisión Argentina para Personas Refugiadas y Migrantes (CAREF).

Además, hubo puestos de alimentos regionales y comidas típicas de Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y Venezuela.

Migrantas en imágenes

Del 9 al 11 de abril, el campus de la UNSAM se llenó de personas de distintos orígenes que visitaron la Universidad para participar del Encuentro Internacional Migrantas, en el que investigadorxs, referentes de organizaciones sociales y activistas de todo el mundo se reunieron para compartir saberes y pensar soluciones colectivas para problemas globales.

¡Mirá acá todo lo que pasó durante esos tres días de intercambio!

Antes de que comenzaran las jornadas de debate, les visitantes de otros países pudieron recorrer el territorio, conocer las cooperativas, un merendero y la Escuela Secundaria Técnica de la UNSAM que funciona en el barrio Reconquista.

Nota actualizada el 16 de abril de 2024

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