CETyD, Documentos de Trabajo - CETyD

La dificultad de sostener el empate

En un contexto de aceleración inflacionaria y alta incertidumbre, el objetivo de máxima de la mayoría de la población ha quedado reducido a sostener el empate.

El desafío no es fácil de afrontar. La actividad económica ofrece síntomas de resiliencia, aún en un frágil escenario cambiario y de aceleración de precios. El empleo toca picos históricos, pero el ritmo de crecimiento del sector informal duplica al del formal. Adicionalmente, la fuerza de trabajo se descalificó durante el último año: se crearon puestos de trabajo de baja calificación y se destruyeron puestos profesionales y técnicos.

 

En ese escenario, ¿quiénes consiguieron sostener el empate?

Los sectores más acomodados de la población y algunos segmentos de trabajadores lograron preservar sus ingresos durante el último año y, en los mejores casos, obtener un diferencial. Entre ellos se cuentan empleadores, trabajadores independientes de alta calificación (médicos, abogados, programadores, etc.) y ciertos grupos de asalariados formales que, a fuerza de negociaciones salariales casi permanentes, desarrollaron la capacidad de acompañar la suba de precios y lograron que sus salarios quedaran prácticamente indexados.

 

En el otro extremo, los hogares más vulnerables del país también sostuvieron sus ingresos, pero a través de mecanismos diferentes. Entre ellos, el crecimiento de los ingresos percibidos vía políticas sociales y jubilaciones (sobre todo jubilación mínima, que tuvo incrementos adicionales) compensó la importante caída que tuvieron sus ingresos laborales, que provienen generalmente de trabajos precarios e inestables.

Los que perdieron son los sectores medios y medios bajos. Tanto sus ingresos laborales como los no laborales corrieron por detrás de los aumentos de precios. Aquí se encuentran los trabajadores formales con paritarias más rezagadas. Y también esos grupos que hemos denominado como “los anteúltimos”, que son trabajadores precarios de hogares pobres o que se encuentran apenas por encima de la línea de pobreza; que están por fuera de la cobertura de las normas laborales y la representación sindical; y donde en general no llegó la atención del Estado ni la intervención de las organizaciones  sociales dado que no son beneficiarios de programas sociales.
Para acceder al informe completo Haga click acá

, , ,

Nota actualizada el 18 de julio de 2023

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *