Escuela de Humanidades, LICH - Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas
Investigadores de la Escuela de Humanidades de la UNSAM realizaron una encuesta a estudiantes y docentes de veintidós secundarias del partido de San Martín. Indagaron sobre la situación socioeconómica de esta población, los motivos de repitencia, la valoración de la experiencia escolar y las expectativas sobre el futuro.
Investigadores/as de la Escuela de Humanidades (EH) de la UNSAM realizaron una encuesta que abarca a casi dos mil estudiantes y ciento ochenta docentes de veintidós escuelas secundarias de gestión estatal del partido de San Martín con el objetivo de conocer su situación socioeconómica y la forma en que valoran la escuela tanto quienes estudian como quienes enseñan. Los datos fueron recabados entre 2021 y 2022 en el marco del Proyecto de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) “Dinámicas de escolarización y precariedad en la periferia metropolitana: Un estudio con instituciones de educación secundaria en el área del Reconquista (San Martín, Región Metropolitana de Buenos Aires)”.
La doctora Silvia Grinberg, directora del Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas (LICH) de la EH y responsable de este proyecto explica: “Esta es una encuesta que buscaba comprender la escuela desde adentro, desde la experiencia de estudiantes y docentes; ello también nos permitió contrastar algunas ideas comunes que se tienen sobre la escuela, por ejemplo que a los estudiantes no les importa la escuela o que piensan que no sirve para nada, que prefieren pasar rápido de año y que no les importa estudiar”.
En relación a la situación socioeconómica de los estudiantes, se encontró que más de un tercio están buscando trabajo. Por su parte, para los docentes su sueldo es el principal ingreso del hogar, aunque un quinto de la población encuestada tiene otra actividad remunerada además de la docencia.
Conseguir trabajo y continuar estudios superiores son reconocidos por los/las estudiantes como los principales motivos para ir a la escuela. Algo similar ocurre con la idea que la escuela sirve para no estar en la calle y tener amigos, así como que los ayuda con sus problemas personales. Más del 75% estima que lo que le enseñan en la escuela va a servirle para estudios posteriores; casi el mismo porcentaje considera que la escuela es útil para que los/as pibes/as no estén en la calle; un 72% afirma que en la escuela se preocupan por los problemas personales, familiares y del barrio; y más del 93% piensa que terminar la secundaria les permitirá conseguir un mejor trabajo. Por otra parte, entre los motivos que consideran importantes para ir la escuela, el tener amigos/as fue uno de los más valorados (por casi el 70% de los/as encuestados/as), además de que prepara para el trabajo (34%) y permite el acceso a estudios posteriores (35%).
En relación a la repitencia se observó que es un fenómeno que se hace más fuerte en aquellas escuelas cuya población tiene un nivel alto de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas). Entre las principales causas para repetir aparecen la falta de motivación, problemas personales y las reiteradas faltas a clase.
La preocupación de los/las docentes sobre sus estudiantes gira en torno a cómo se proyectan hacia el futuro. Esto se asocia con el interés por que los/las estudiantes sean responsables (37%), que puedan resolver las tareas (80%) y por sus condiciones de vida (35%).
El 37% de lo/as estudiantes cree que el mundo estará peor en 10 años. El 35% de esa población afirma que no puede imaginar qué harán cuando terminen la escuela. Por ello también valoran a los/las docentes que los ayudan a pensar en esa situación.
“En la encuesta pudimos detectar cómo vivieron la escuela en la pandemia, cómo se conectaron con la virtualidad”, señala Grinberg. Según los datos reportados por la investigación la pandemia afectó la escolaridad en todos los niveles de NBI. Se destaca que un 57% pudo continuar la escolaridad en ese período y el 84% de los/las estudiantes manifestó que aprende menos en la virtualidad.
Más allá de la pandemia, la discontinuidad en la escolaridad, coincidiendo con los motivos aducidos a la repitencia, remite principalmente a problemas personales. En escuelas con alto NBI este motivo baja y sube la necesidad de trabajar y querer tener plata propia y el hecho de que amigo/as o hermano/as dejen de concurrir a la escuela.
“Me parece que esta encuesta devuelve una imagen más real sobre cómo los estudiantes y los docentes viven la escuela y qué tenemos que hacer para fortalecer la vida de las escuelas”, sintetiza Grinberg.
Escuelas Secundarias, Experiencia Escolar, Municipio de San Martín