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El COVID sigue circulando y es más agresivo que la gripe: la importancia de la vacuna de refuerzo

El COVID sigue siendo el virus respiratorio que más internaciones genera en la Argentina. La importancia de la vacunación de refuerzo, el estado actual de circulación del virus y las nuevas variantes que llegarán.

Por Gaspar Grieco

A cuatro años del comienzo de la pandemia, el COVID-19 sigue siendo el virus respiratorio que más infecta a la población. En 2023, 500 personas fallecieron por COVID, lo que supera cinco veces a lxs fallecidos por gripe. En lo que va de 2024, se registraron 242 casos. Los datos se desprenden del Boletín Epidemiológico Nacional del Ministerio de Salud de la Nación.

Según el informe oficial, el 89,25 % de lxs fallecidxs registraba la última dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2 —aplicada más de 6 meses antes del inicio de la enfermedad— o no registraba vacuna. “Por más que uno ya esté vacunado, hay que dar un refuerzo para mantener alta la respuesta inmune y que el organismo reconozca las nuevas variantes”, dice Juliana Cassataro, directora del proyecto ARVAC, la vacuna argentina contra el COVID diseñada y elaborada por la UNSAM, el CONICET y el Laboratorio Cassará.

La inmunóloga de la Escuela de Bio y Nanotecnología (EByN) destaca la necesidad de aplicar el refuerzo principalmente en grupos de riesgo: “Sobre todo los adultos mayores de 55 años y personas inmunodeprimidas con diagnósticos de diabetes, hipertensión o enfermedades cardíacas y respiratorias son consideradas factores de riesgo COVID. Por eso, los ministerios de salud de todo el mundo aconsejan la vacunación anual”.

Según la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la mayoría de los internados por infecciones respiratorias tiene diagnóstico de COVID. “Desde que se instaló como virus respiratorio, es la más frecuente de las infecciones respiratorias de los pacientes que requieren hospitalización”, explica Analía Mykietiuk, directora de la SADI.

La infectóloga cuenta que los pacientes que no presentaron una evolución favorable durante la enfermedad no recibieron una vacuna en el último año y recomienda la vacunación anual para todas las personas y la aplicación cada seis meses para adultos mayores de 55 años. “Es muy difícil saber cuál es la incidencia real de esta enfermedad porque muchos pacientes requieren atención ambulatoria y no hay diagnósticos accesibles a la población en general. Por lo tanto, pasan como infecciones respiratorias banales sin tener ningún tipo de diagnóstico definitivo”.

La vacuna ARVAC

La vacuna ARVAC anti COVID-19 desarrollada por la UNSAM, el CONICET y el Laboratorio Cassará con el apoyo de los exministerios de Ciencia y Salud y varios laboratorios privados de ensayos clínicos fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en 2023 y está a punto de iniciar su distribución y comercialización.

¿Cuáles son los beneficios de recibir la vacuna argentina como refuerzo? Jorge Cassará, gerente general del Laboratorio Cassará, describe la potencialidad de la innovación: “Los estudios clínicos han demostrado que ARVAC genera seroconversión (anticuerpos) en más del 90 % de los vacunados. Con respecto a la seguridad, no se han observado eventos adversos serios, ni modificaciones de laboratorio de relevancia clínica, y sus efectos adversos locales y sistémicos son muy bajos”.

Cassará cuenta que el diseño de ARVAC es similar a otras vacunas muy extendidas como la de la hepatitis B, indicada en niños recién nacidos desde hace más de 30 años, y que la misma puede aplicarse en forma simultánea con la de la gripe. “Existe evidencia que respalda la coadministración de la vacuna antigripal y la de COVID, ya que se mantiene la efectividad de ambas vacunas. La administración simultánea no incrementa las reacciones adversas a la vacunación”, explica.

Al respecto, Cassataro destaca la posibilidad de mantener la vacuna argentina refrigerada en heladeras comunes, lo que facilita su mantenimiento y distribución, y su bajo costo de producción: “En este contexto pospandémico a la gente le da miedo volver a inocularse, pero tiene que saber que en el ensayo clínico ARVAC demostró que sus efectos secundarios son muy leves. La máxima expectativa que tenemos es que nuestro desarrollo llegue a la gente”.

Nuevas variantes

En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud está monitoreando cinco nuevas variantes “de interés” de COVID-19, siendo la JN.1 la más distribuida en el mundo. Según el Boletín Epidemiológico Nacional, hoy el 90 % de las infecciones a nivel global se producen por esta nueva variante; en la Argentina “se notificaron 458 muestras analizadas por secuenciación genómica de SARS-CoV-2, de las cuales JN.1 se identificó en un 70,74 %”.

Karina Paquevich, investigadora de la EByN e integrante del equipo de la UNSAM que desarrolló la vacuna ARVAC explica las particularidades de la nueva variante. “Se está observando que, en el mundo, esta variante está desplazando a las otras. En los virus se producen mutaciones que les permiten evadir la respuesta inmune que generó la vacuna o la infección previa y eso hace que puedan replicar en las células”, dice la científica y aclara: “No hay evidencia que muestre que sea más grave en términos clínicos que las otras variantes”.

Pasquevich señala que la vacuna ARVAC demostró tener una muy buena respuesta contra las nuevas variantes. “Aunque los resultados fueron muy buenos, ya se está adaptando específicamente para esa variante”.

Nota actualizada el 26 de abril de 2024

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