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“Me dan ganas de seguir haciendo cosas así”, celebró un estudiante del Centro Universitario San Martín tras conocer la noticia. La obra realizada en el taller de autómatas por estudiantes de la Unidad 47 de José León Suárez consiguió el primer premio en el concurso organizado por el Servicio Penitenciario Bonaerense en colaboración con el Museo Provincial de Bellas Artes.
El viernes pasado se dieron a conocer los resultados del concurso de obras plásticas “LiberArte 2021” que busca estimular, promover y difundir la actividad cultrural de las cárceles de la provincia de Buenos Aires, donde El murguita y Chiripi consiguió el primer puesto. La obra fue realizada por estudiantes en el taller de autómatas a cargo del docente Cristian Iriarte, que comenzó en agosto de este año como propuesta de la Escuela de Arte y Patrimonio UNSAM (EAyP) en articulación con CUSAM y funciona bajo el régimen abierto de la Unidad 47 -una modalidad a la que acceden las personas detenidas que se encuentran próximas a recuperar su libertad, dispuesta por la Ley 12.256-.
Las propuestas educativas que tienen lugar en este espacio son generadas por el CUSAM, la Fundación Espartanos y lxs propixs estudiantes. Este taller es un ejemplo de las más variadas instancias de capacitación y actividades que impulsa el CUSAM para las ochenta personas del régimen abierto de la Unidad Penal 47 haciendo foco fundamentalmente en la formación en oficios, la conformación de espacios de comunicación grupales y la educación, apuntando a la terminalidad de la enseñanza básica obligatoria.
“Pensamos al arte y a este taller en particular como un puente para relacionar a las familias, ya que dichas creaciones son regalo y juego en los momentos de visita de lxs estudiantes. A la vez, este oficio puede servir como modo de subsistencia tanto en su presente como en el futuro próximo”, señala la coordinadora de Arte y Cultura del CUSAM, Florencia Miguel.
Además, en conjunto con el taller de yoga, Iriarte y lxs estudiantes del taller de autómatas realizaron un gran mural en el aula principal de la escuela, incorporando pájaros carpinteros que se mueven mediante el giro de una manivela. La obra también se presentó en el concurso y consiguió el segundo puesto en la misma categoría. Al conocer la noticia, el estudiante Nicolás Herrera celebró: “Es una experiencia por la que jamás pasé, nunca estuve en un concurso. Me pone contento y me dan ganas de seguir haciendo cosas así, despeja mucho la mente. Para las propuestas que haya, acá estamos”.
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