Por Alejandro Zamponi. Fotos: Pablo Carrera Oser.

Los kits de detección de antígenos de SARS-CoV-2 son uno de los métodos utilizados para diagnosticar casos de COVID-19, junto con los test por RT-qPCR y los PCR de amplificación isotérmica. Las ventajas de los métodos de detección de antígeno viral son su simplicidad y rapidez (en 20 minutos desde la toma de muestra hasta el resultado), que no requieren de equipamiento e infraestructura compleja ni de personal altamente calificado para su uso, y que no necesitan de cadena de frío para su transporte y almacenamiento.

Actualmente existen en el mercado argentino varias pruebas rápidas de detección de antígenos virales, pero ninguna es producida localmente. En este contexto, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) lanzó una convocatoria a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) para financiar el desarrollo de test de antígenos en Argentina. El objetivo es apoyar las capacidades nacionales de investigación y desarrollo, industrialización de desarrollos tecnológicos y ampliación de la capacidad productiva de este insumo clave en el control de la pandemia.

El laboratorio CHEMTEST es el primero en recibir financiamiento de esta convocatoria de la Agencia I+D+i. Obtuvo 12,5 millones de pesos, el monto máximo, para desarrollar un kit que sea capaz de arrojar el resultado en menos de media hora desde la toma de la muestra, sin utilizar equipamiento o insumos adicionales a los provistos en el kit, ni demandar un procesado previo de la muestra. El kit se llamará CHEMSTRIP COVID19 AG y será el primer test antigénico para COVID-19 de diseño y manufactura íntegramente nacional. El objetivo es desarrollarlo en menos de 12 meses. CHEMTEST, que tiene sus instalaciones en el Campus de la UNSAM, ya desarrolló dos kits diagnósticos para COVID-19: el kit de detección molecular rápida Ela Chemstrip, del que produjo 600 mil determinaciones que se utilizaron en 35 Centros de Salud de todo el país, y el test serológico de anticuerpos, que aguarda la aprobación de ANMAT para comenzar a ser comercializado.

Para el desarrollo del test antigénico, CHEMTEST cuenta con la colaboración del Instituto de Investigaciones  Biotecnológicas (IIB) de la Universidad Nacional de San Martín y de la start-up BIOINNOVO, con quienes están desarrollando antígenos recombinantes, anticuerpos monoclonales y sueros. Estos bioinsumos serán claves para el desarrollo del test antigénico nacional de COVID19.

Los anticuerpos monoclonales de Milstein

“El test de antígenos está dando un vuelco en lo que es el manejo del diagnóstico de la pandemia del COVID-19 y la clave de esta tecnología son los anticuerpos monoclonales descubiertos por el científico argentino César Milstein. Ya pasaron 36 años desde que Milstein recibió el premio Nobel, pero todavía no hay ninguna empresa en Argentina que produzca los anticuerpos que necesitamos para desarrollar el test de antígenos argentino contra COVID-19. Si todo sale bien, vamos a ser los primeros”, explica el investigador del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) de la UNSAM y director de CHEMTEST, Diego Comerci. “Esto es lo que estamos haciendo en el IIB desde el grupo que dirigimos con Juan Ugalde: producir anticuerpos monoclonales en ratones”, explica.

El desarrollo tiene varios pasos. El primero de ellos es producir porciones del virus SARS-CoV-2 de manera recombinante mediante técnicas de ingeniería genética habituales en el laboratorio. Estos pedacitos del virus (antígenos, en la jerga), se usan en un segundo paso para inmunizar animales y obtener los anticuerpos. El equipo que desarrolla los antígenos recombinantes y los anticuerpos monoclonales está conformado por Cecilia Czibener, Diego Rey Serantes, Soledad Guidolin y Julieta Roldan, todos investigadores del IIB. 

Los antígenos producidos en San Martín además viajan a Chascomús, a la sede INTECH del IIB, donde son utilizados en el Centro de Desarrollo Genétivo Ovino, para inmunizar ovejas y obtener suero hiperinmune de donde luego se extraen los anticuerpos policlonales. La médica veterinaria Pierina Fasolo y la técnica Soledad Dods están a cargo de esta etapa.

Por parte del staff científico de UNSAM y CHEMTEST también participan del proyecto Andrés Ciocchini, Luciano Melli, Stella Maris Landivar, Agustina Carreño y Tamara Laube.

Un tercer tipo de anticuerpos es producido en Castelar, Provincia de Buenos, en el predio del INTA, donde funciona la start-up BIOINNOVO, con la cual CHEMTEST firmó un contrato para desarrollar un tipo específico de anticuerpos contra SARS-CoV-2 en gallinas. Se trata de la inmunoglobulina IgY, que es un anticuerpo que se concentra mucho en el huevo. Entonces inmunizan gallinas ponedoras y después sacan los anticuerpos de los huevos.

¿Por qué precisan tres tipos de anticuerpos diferentes? Comerci lo explica así: “Un test de antígenos es fácil de usar pero difícil de desarrollar. Para que funcione requiere de por lo menos dos tipos de anticuerpos: monoclonales para la captura del virus y policlonales para disparar una reacción química que haga visible su presencia. Entonces vamos a probar diferentes combinaciones hasta encontrar la que funcione mejor”, aseguró.

Sobre CHEMTEST

Es un laboratorio argentino líder en el desarrollo y producción de test diagnósticos de enfermedades infecciosas, fáciles de utilizar y con máxima confiabilidad. Su cartera de productos incluye test diagnósticos de COVID-19, Dengue, Chagas, y Escherichia coli en humanos. También ofrece diagnósticos para brucelosis en humanos, perros, vacas, cabras, cerdos y ovejas.

El laboratorio fue fundado en 2015 por un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de San Martín con 20 años de experiencia y empresarios del sector farmacéutico. Sus instalaciones están ubicadas en el Campus de la Universidad Nacional de San Martín, dentro de la Fundación Argentina de Nanotecnología.

 

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