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En respuesta a la emergencia sanitaria generada por COVID-19, la Universidad convocó a voluntarios/as con capacidad para diseñar y fabricar protectores faciales. Los Centros de Atención Primaria de San Martín recibieron las primeras máscaras.
Arriba de una amplia mesa cuadrada hay decenas de objetos de plástico parecidos a una vincha. Algunas “vinchas” tiene agujeros, otras son lisas. Las hay de diferentes colores. Cada una fue impresa en 3D en un lugar diferente por voluntarios y voluntarias. Son el marco rígido que se necesita para fabricar un protector facial de manera descentralizada y veloz. A él se anuda una banda elástica y se inserta una lámina transparente, también de plástico (acetato o PET).
Mientras una voluntaria corta con láser un rollo de acetato para obtener láminas cuadradas transparentes del ancho de una hoja A4; otra voluntaria y un voluntario, ensamblan las “vinchas”, las láminas y las bandas elásticas. Estas acciones se repiten cientos de veces en el Centro de Prototipado de la Escuela de Ciencia y Tecnología de la UNSAM, ubicado en el Campus Miguelete, para poner a punto el primer lote de protectores faciales. Antes y después hubieron y habrán otros pasos para que esos protectores faciales lleguen a quienes más lo necesitan.
“Lo que hicimos desde Vicerrectorado fue potenciar una propuesta surgida de un grupo de investigadores y docentes: realizamos una convocatoria amplia de voluntarias/os, nos contactamos con empresas con las que ya teníamos proyectos de transferencia tecnológica, articulamos con la Escuela Secundaria Técnica de la UNSAM y la Secretaría de Producción de la Municipalidad”, dice Susana Levy, a cargo de la Gerencia de Innovación y Transferencia Tecnológica de Vicerrectorado y de la coordinación de esta iniciativa.
La investigadora de la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT) de la UNSAM, Élida Hermida, dirige un laboratorio pionero en la bioimpresión 3D en Argentina, Lab3Bio. Juan Ignacio Bousquet es coordinador de IT del área Nuevas Tecnologías de la Imagen donde se dicta la tecnicatura en Animación 3D y Efectos Visuales del Instituto de Artes Mauricio Kagel y posee una amplia experiencia en tecnologías de impresión 3D. Antes de la pandemia, el equipo de Lab3Bio y Bousquet colaboraron codo a codo en proyectos en el área de salud y educación. Tras el inicio de la pandemia, el grupo interdisciplinario tomó la iniciativa de comenzar a evaluar las posibilidades de fabricar protectores faciales.
Hasta hace pocas semanas, el único modelo de marco con mayor aceptación era el desarrollado por la empresa checa que fabrica impresoras 3D, Prusa Research. El equipo de impresión 3D de la UNSAM evaluó otras opciones y llegó a un rediseño, optimizado para imprimirse en la mitad del tiempo y con un consumo de material mucho menor. Mientras se avanzaba con la impresión, Eva Lupi, diseñadora industrial que trabaja en la empresa Visual Ilusion, se integró al proyecto y avanzó con otras opciones de protectores faciales, realizadas utilizando únicamente como material las láminas transparentes de plástico.
“Cuando nos avisaron de esta iniciativa y del interés de otros miembros de la comunidad por participar, junto al equipo de impresión 3D de la UNSAM y desde Vicerrectorado, se lanzó una convocatoria para voluntarias y voluntarios con experiencia en diseño e impresión en 3D”, relata Levy. El resultado de la convocatoria fueron cien adhesiones: 40% estudiantes, 25% docentes, investigadores y personal de gestión y 35% personas de la comunidad general.
“El 35% de quienes respondieron a nuestro llamado tenían impresoras 3D en sus domicilios. Una vez enviado el modelo que rediseñamos para optimizar tiempo y material de impresión, comenzó el proceso de impresión en los hogares de las y los voluntarios, quienes inicialmente utilizaron filamento y materiales propios, convirtiéndose en aportantes a la iniciativa en primera instancia, y que luego continuaron con los insumos de impresión donados”, cuenta Bousquet.
“Quienes no contaban con el equipamiento para imprimir, elaboraron videos y redactaron instructivos para fabricar elementos de protección caseros, divulgaron técnicas de desinfección y participaron en la coordinación de logística para el traslado de insumos y productos terminados, siempre teniendo muy en cuenta que debíamos realizar los desplazamientos mínimos e indispensables ya que el aislamiento social es el mejor protector para evitar la propagación del coronavirus”, detalla Hermida.
“El equipo UNSAM – Impresión 3D está integrado por Élida Hermida(Lab3Bio), Juan Ignacio Bousquet (IAMK), Eva Lupi (Visual Ilusion), Marcos Bertuola (Lab3Bio), Beatriz Aráoz (Lab3Bio) y Florencia Aráoz (Cesac 28), Tomás Federico y Camila Ruiz (ambos estudiantes de la Ingeniería Biomédica de UNSAM). Coordinan el trabajo de las y los voluntarios, y a la vez funcionan de manera autónoma para dar respuesta a demandas que van recibiendo a través de los grupos sociales a los que pertenecen. Ya se fabricaron y entregaron 100 unidades al partido de San Martín y se espera entregar otras 100 para los Hospitales Pirovano, Ramos Mejía, Piñeiro, Militar, Milstein, Sanatorio Juncal (Temperley), CESAC 28, la Asociación de Anestesiología entre otros”, destaca Bousquet.
La impresión 3D del primer lote la realizaron: Esteban Daniel Di Mascio, Alexis Navas, Nicolás Quintana, Sebastián Ganzo, Fabián Daiez, Matías Novelle, Joao de Oliveira, Andrés Gallegos, Franco CressaFrascot, Franco Petrili, Matías Benitez, Nicolás Mendez, y Lucas Slobozian.
Una vez impresos los primeros cien marcos rígidos se centralizaron en el Centro de Prototipado de la Escuela de Ciencia y Tecnología. Guillermo La Mura, director de Ingeniería Biomédica coordinó las tareas. Maiten Schifman, quien trabaja en el Centro de Prototipado, realizó el corte láser de las pantallas, según el rediseño del equipo. El ensamblado y control de calidad final estuvo a cargo de la decana del Instituto de Ciencias de Rehabilitación y Movimiento, Cecilia Lucero y el director del área de Ortesis y Prótesis del mismo Instituto, Daniel Kogan.
Para la concreción final de muchas acciones fue fundamental el trabajo de la Gerencia de Mantenimiento y Logística y los trabajadores de la secretaría privada de Rectorado.
La capacidad para fabricar protectores faciales con este sistema es limitada. La UNSAM está avanzado en un proyecto de transferencia tecnológica para el escalado con equipos industriales.
Sobre los protectores faciales
Los protectores faciales cubren una amplia área del rostro y la frente evitando que quien lo utiliza, se toque involuntariamente el rostro con las manos; actúa como una primera barrera de contención frente a aerosoles y micro gotas, producidas tanto por quien lo usa, como por quienes se encuentren en un radio de proximidad.
Para evitar posibles contagios los/las trabajadores de la salud deben usarlos en combinación con antiparras o anteojos, barbijos, guantes u otros elementos que complementen la protección personal.
Quienes no desempeñan tareas en ámbitos sanitarios pueden usar estos protectores en combinación con barbijos de confección casera. La mejor forma de cuidar y cuidarse es usar estos elementos de protección en toda ocasión en que se está fuera del domicilio, ya que constituyen una barrera ante micro gotas producidas por quienes se encuentren a menos de 2m de distancia o aerosoles, cuyo vuelo puede alcanzar un radio de más de 4m.
La participación de empresas y particulares
Las empresas VISUAL ILUSION S.A y COTNYL S.A., que previo a la pandemia iniciaron contactos con el estudiante Jerónimo Batista Bucher para desarrollar productos plásticos amigables con el ambiente, en esta oportunidad brindaron desinteresado acceso a su equipamiento y donaron materiales.
La empresa de cintas y elásticos Cintex Argentina de Graciela Fernández, proveedora habitual del Instituto de Ciencias de Rehabilitación y Movimiento, donó el elástico que tenía en stock y lo acercó desde la fábrica ubicada en Lanús hasta el Campus.
La artista Victoria García Valenzuela, en agradecimiento a un protector facial que recibió, gestionó en forma personal la donación de un rollo de acetato de 35 kilos para la iniciativa.
La Secretaría de Producción de San Martín puso a disposición una camioneta para transportar los materiales recibidos por donación y llevar los protectores faciales desde Campus Miguelete a los Centros de Salud.
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