En el marco de los festejos por los 20 años del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM, el antropólogo francés participó junto con los investigadores Sabina Frederic (UNQ) y Pablo Semán (UNSAM) de la mesa “Etnografía pública, distanciamiento crítico y compromiso social”.
Durante su presentación, Fassin hizo especial hincapié en la importancia de la participación pública de las ciencias sociales a partir de dos perspectivas: la normativa —desde la cual los cientistas sociales deben promover una mayor circulación de su producción— y la analítica, descriptiva y crítica —la cual permite entender qué pasa cuando los discursos científicos se discuten más allá de los ámbitos académicos—. En palabras del propio Fassin, “lo normativo, en cierta forma, es fácil. Lo difícil es describir las dificultades, las contradicciones y los obstáculos que se encuentran en este camino”. En ese sentido, señaló: “Los autores suelen conceder poca atención a los retos y apuestas relacionados con la difusión, la recepción y la utilización de su producción intelectual”.
El director de estudios de la Escuela del Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS) también destacó que entrar en lo público implica correr riesgos y que se trata de “un ejercicio peligroso”. Al respecto, relató el caso de la socióloga estadounidense Alice Goffman, quien fue duramente atacada (al punto de ser acusada de un delito penal) luego de la publicación de su etnografía On the run. Fugitive life in an american city. Frente a estos desafíos, Fassin reivindicó el valor de la crítica y de la participación pública como “obligación social” de los científicos sociales. “La crítica entendida como la actitud para cuestionar aquello que nos es dado como universal, necesario y obligatorio es aquello que las ciencias sociales tienen para ofrecer al público”, afirmó.
Por su parte, la antropóloga e investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) Sabina Frederic expresó que es necesario que las ciencias sociales reflexionen sobre la idea de distanciamiento crítico y, en esta dirección, advirtió: “En algunos casos concretos lo crítico se convierte en una expresión de arrogancia. Tenemos que entender lo que eso implica respecto de la capacidad que tenemos de ser recibidos y escuchados”. Sin menospreciar la importancia de la circulación amplia de los discursos científicos, Frederic también sostuvo que es necesario mostrar “el lugar que ocupan el secreto y la confidencialidad en la posibilidad de que la antropología se convierta en un insumo para las políticas públicas”. Como ejemplo, la especialista mencionó el caso de una investigación sobre las Fuerzas Armadas de la que participó entre 2006 y 2008 y que, pese a tener cierta circulación dentro del ejército, estuvo varios años sin publicarse. Según ella, el hecho de mantener su investigación relativamente“invisible” por algún tiempo les permitió no solo continuar con el trabajo de campo, sino también promover algunas modificaciones al interior de la institución.
Por último, el investigador del CONICET y docente del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM Pablo Semán hizo foco en la necesidad de una “crítica de la crítica” y advirtió que si la crítica es inherente al proyecto de las ciencias sociales, también debe darse un análisis cuestionador de aquello que se considera como crítica. En este sentido, Semán reafirmó el hecho de que hoy “toda investigación tiene una dimensión pública, más allá incluso de la voluntad del investigador”, e insistió en que los investigadores deben estar preparados para discusiones que “se nos presentan, no importa si las quisimos dar o no”.
La mesa “Etnografía pública, distanciamiento crítico y compromiso social” formó parte del ciclo Democracia, Diversidad y Emancipación organizado con motivo de los 20 años del IDAES junto con la Embajada de Francia en la Argentina y la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS-París).
El próximo encuentro de esta serie, que se realizará el lunes 24 de septiembre a las 11 en el Campus Miguelete de la UNSAM, contará con la participación de Bruno Karsenti (EHESS), Daniela Slipak (IDAES-UNSAM), Francesco Callegaro (UNSAM) y Ariel Wilkis (IDAES-UNSAM).
Ciencias sociales, destacadaIdaes, Didier Fassin, etnografía crítica, etnografía pública, IDAES, Pablo Semán, Sabina Frederic