Escuela de Humanidades, Más noticias, UNSAM en los Medios
El director del Programa de Lectura, Escritura y Literatura Infantil y Juvenil (PLELIJ) de la Escuela de Humanidades reflexionó sobre la lectura y afirmó que ni la televisión ni la computadora son sus enemigos.
“Aun cuando la escuela impone deberes, estos pueden ejercitarse de una manera placentera. Y eso se debe a cómo los maestros, formadores, profesores, propician una situación de lectura. A veces se oponen la escuela, el placer y la lectura libre. Hay que apuntar al rol activo del niño que se pone a crear. El aburrimiento empieza cuando la tarea que se propone es un pasivo. Muchos hablan de la conversación literaria. La idea de que el aula es como un foro, una conversación. Un inglés, Brunner, habla del intercambio de significados. Él afirma: ‘dime, después de leer un libro: dime qué te pareció’. La conversación, seguramente, está orientada por el docente, que le pone un sentido a la lectura de ese texto. Como decía un ‘profe’: un maestro es alguien que leyó antes. Y cuando lo doy a leer, puedo dar un texto difícil; pero cuando aparezca la dificultad, que mi intervención ayude. Y ahí hay enseñanza”, afirmó Bombini.
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