“Con el INS colaboro y trabajo desde hace dos años en el diseño de nuevos materiales nanoestructurados con propiedades ópticas. Desde que empecé este proyecto, he tenido interés por incorporarme al grupo dirigido por el doctor Christopher Cahill de la Universidad George Washington, un equipo líder en compuestos de coordinación. En Estados Unidos podré hacer grandes avances”, cuenta Germán Gomez, licenciado y doctor en Química por la Universidad Nacional de San Luis y segundo miembro del INS en obtener una beca Fulbright.

“Germán es uno de los primeros profesionales que se sumaron como colaboradores al INS. Es un excelente químico, de gran productividad, apasionado por la síntesis de nuevos materiales nanoporosos basados en iones lantánidos y dicarboxilatos”, señala Galo Soler Illia. “La obtención de la beca Fulbright habla muy bien de la calidad de su trabajo y es una oportunidad maravillosa para expandir las colaboraciones internacionales de nuestro instituto, algo en lo que hacemos mucho hincapié a la hora de sumar investigadores. Nosotros los alentamos a formarse aquí, pero es importante que puedan perfeccionarse en el exterior y volver con un panorama más amplio”, advierte el decano.

Doctorado en el Instituto de Investigaciones en Tecnología Química (INTEQUI, San Luis) y cursando actualmente su posdoctorado en Buenos Aires, Gomez ya realizó una estadía de dos meses en el Collège de France (París, Francia), en la que logró desarrollar nuevos estructuras metal-orgánicas (MOF) con potenciales aplicaciones en biomedicina. Además, el investigador está preparando su ingreso a la carrera del CONICET en el INTEQUI, con un plan de trabajo dirigido por la doctora Griselda Narda y codirigido por Soler Illia.

¿En qué consiste el proyecto que le propuso a la Universidad George Washington?

El objetivo es desarrollar materiales multifuncionales basados en MOF para el sensado de sustancias tóxicas, es decir, compuestos inorgánicos capaces de detectar pequeñas cantidades de moléculas mediante la respuesta fluorescente del sensor. Este desarrollo podría tener implicancias en la industria agrícola, especialmente en la parte sanitaria.

¿Qué significa obtener una beca Fulbright?

Es un nuevo desafío y todo un compromiso. También representa un crecimiento para los dos institutos a nivel nacional e internacional, ya que el aprendizaje en los Estados Unidos me servirá tanto para la enseñanza como para la investigación. Los objetivos planteados son la síntesis y caracterización de nuevos MOF para su uso como plataformas sensoras. La idea es obtener los materiales, caracterizarlos allá y hacer la prueba de sensado para detectar un agrotóxico. Es un objetivo amplio. Por eso, en diciembre pasado envié muestras cristalinas para la determinación estructural de nuevos MOF, es decir que el contacto y la colaboración ya comenzó. La idea es iniciar la estadía con algo ya avanzado.

¿Qué proyectos tiene para su regreso?

Voy a traer material de Estados Unidos para continuar la investigación en la Argentina. Me gustaría hacer una red de trabajo entre el INS, el INTEQUI y la Universidad George Washington, porque este tipo de convenios nos sirven a los grupos de investigación para entablar contactos, mejorar la calidad de nuestra producción científica y promover la ciencia argentina en el mundo.

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