Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental
El presidente de CONICET visitó el Campus Miguelete y ofreció una conferencia en el edificio del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (3iA), en la que destacó la importancia del encuentro para “tener una vinculación más directa entre ambas instituciones”. Estuvieron presentes el vicerrector, Daniel Di Gregorio; el secretario de investigación, Aníbal Gattone; y el decano del 3iA, Jorge Fernández Niello.
Por Maximiliano de Mingo | Fotos: Pablo Carrera Oser
Tras recorrer los laboratorios del 3iA, el doctor Ceccatto dio inicio a su ponencia “Ejes estratégicos para la nueva gestión” en el tercer piso del edificio del Instituto ante más de cuarenta investigadores. La apertura estuvo a cargo del decano del 3iA, Jorge Fernández Niello, quien expresó: “Es un honor que nos visite Ceccatto. Y es gratificante que pueda estar junto a nuestros investigadores para dar una charla sobre el CONICET”.
A su vez, el secretario de investigación del 3iA, Roberto Candal, aclaró que la visita de Ceccatto se enmarca dentro del Ciclo de Conferencias que el Instituto realiza durante todo el año. “Le damos la bienvenida a nuestro ciclo. Es un gusto contar con su presencia”, afirmó.
Por su parte, Ceccatto agradeció las palabras de bienvenida: “Para mí también es un gusto conocer el 3iA y a toda su gente, algo que nos permitirá tener una vinculación más directa y mejorar el funcionamiento”, sostuvo.
Luego, Ceccatto graficó el crecimiento del CONICET durante los últimos años: “Entre 2003 y 2015, el consejo triplicó su tamaño. Hoy cuenta con 25.000 personas, lo cual lo convierte en el segundo organismo del Estado en cantidad de empleados, solo se ubica detrás del ejército. Eso plantea una necesidad de cambio en la gestión institucional y muestra la inversión que hace la sociedad para sostener una estructura tan grande”.
Sobre los ejes centrales de su gestión, explicó: “Lo primero que planteé cuando asumí como presidente fue la necesidad de cambio en la gestión institucional a raíz del crecimiento. La misión va más allá de mantener la calidad y la excelencia: hay que mostrar resultados concretos. En segundo lugar, hay que realizar una descentralización de las unidades ejecutoras para que tengan mayor autonomía y no dependan de lo que se resuelve en Buenos Aires”.
En la misma línea, agregó: “Reclamo un cambio cultural, una institución más plástica que no solo busque la publicación de papers, sino que aliente al investigador para que pueda realizar productos o procesos innovadores; quiero que haya procesos que sirvan a la sociedad, abrir el panorama para que los recursos humanos cuenten con mayores posibilidades”.
Por último, Ceccatto reflexionó sobre la difusión de las actividades que realiza el CONICET: “A diferencia de otras instituciones como INVAP o ARSAT, en las que los proyectos son más conocidos que las personas que los integran, la gente conoce al CONICET por sus científicos y no por lo que hace. Por ello, debemos elegir dos o tres proyectos insignia para mostrar lo que hacemos, sin perder lo anterior”.
Excelente. Pero también para iniciar esta clase de procesos es esencial tener personas que sirvan a la sociedad.