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El presidente del PARLASUR y el exdirector de la Biblioteca Nacional participaron el pasado miércoles de la charla abierta “La democracia a 40 años del Golpe”. El encuentro se realizó en el Aula Tanque del Campus Miguelete y se debatió en torno al terrorismo de Estado y las dictaduras en América Latina. “Si hay terror, es difícil que haya pensamiento”.
Por Magalí Fernández | Fotos: Pablo Carrera Oser
Pasaron cuatro décadas desde aquel 24 de marzo de 1976 en el que la Argentina se sometía al golpe cívico militar más cruento de la historia política del país. Terrorismo de Estado, desapariciones, fusilamientos, torturas y violaciones de los derechos civiles, políticos y sociales de la sociedad fueron algunos de los hechos sangrientos que se vivieron en esos años.
En la semana de la Memoria por la Verdad y la Justicia y como parte de las distintas actividades programadas para el 2016, la UNSAM propuso un espacio de reflexión y debate dedicado a conmemorar aquellos hechos con invitados especiales.
El encuentro se realizó en el Campus Miguelete el miércoles 23 de marzo y contó con la presencia de estudiantes, docentes y autoridades de la Universidad, que escucharon atentamente las disertaciones de Jorge Taiana y Horacio González junto con el rector Carlos Ruta.
“La memoria es un compromiso de todos, no sólo con el país, sino con la idea de Universidad que queremos impulsar, porque gira en torno al conocimiento, y el conocimiento está ligado a la verdad, a la justicia y a la memoria. Aprender, conocer e investigar implica una tensión crítica que solo puede sostenerse con la memoria, no solo del conocimiento abstracto sino de la memoria histórica”, expresó Ruta al inicio.
Respecto al ciclo de conversaciones que la UNSAM impulsa para este año, dedicadas al vínculo de la universidad con la democracia, el Rector explico que la idea es reanudar esa tensión vital con la memoria: “El desafío que tiene la universidad es poder provocar en los jóvenes esa tensión critica con el pasado y con la experiencia que nuestros pueblos han vivido, provocar ese recuerdo en aquellos que no vivieron el Golpe y que nacieron en estos años”. Y concluyó: “La Universidad este año ha recibido el mayor número de ingresantes de toda su historia, por eso queremos que la UNSAM sea algo más que un lugar para la instrucción, queremos que sea formadora de ciudadanos”.
A su vez, Horacio González hizo alusión al terrorismo de Estado en el país y planteó que la sociedad no puede “permanecer indiferente porque el terror es un concepto que se manipula de manera impensada y también es muy difícil pensarlo.” Además, aseguró que “no es posible que el terrorismo no esté ligado con prácticas dictatoriales porque lo que implica es la inhabilitación de ciertas reservas éticas del pensamiento. Si hay terror, es difícil que haya pensamiento. El terror es el modo en que un elemento particular y singular se generaliza de una manera repentina y, en ese sentido, sin duda es visto como un instrumento que genera poder. El terrorismo de Estado supone un cierto uso de la ilegalidad, una disponibilidad de decidir sobre las vidas de las personas al margen de la ley y del sistema legal de derechos, los cuales se imponen durante una dictadura militar”.
Por último, Jorge Taiana destacó que ese período político “fue el inicio de un proceso que buscó destruir las bases del modelo de bienestar que se inició en 1945 con la llegada de Juan Domingo Perón a la presidencia”. Según el excanciller, con el Golpe de 1976, “se terminó con ese modelo de desarrollo que puso en primer lugar a la industria nacional y que defendía a los trabajadores y empresarios alentando la organización de los trabajadores y de las distintas fuerzas políticas y sociales que pretendían transformar las regulaciones de la economía argentina”.
A modo de conclusión, Taiana destacó que es necesario “recordar que esa dictadura no sólo nos pasó a los argentinos. También hubo golpes de Estado en el resto de América Latina y en el mundo. Esos golpes militares buscaban disciplinar social, económica y políticamente a América latina, pero sobre todo al Cono Sur”.