Los humedales, al tiempo que cumplen una función fundamental en regular el equilibrio del agua, constituyen zonas de extraordinaria biodiversidad. Desde hace dos décadas, los humedales del Delta del Paraná están sufriendo enormes transformaciones como consecuencia de desarrollos urbanísticos en zonas anegables. El rellenado de terrenos comprados a bajo precio para convertirlos en tierra firme y apta para la construcción está llevando a la desaparición de los humedales y, en consecuencia, no sólo a la pérdida de biodiversidad sino también a que se produzcan inundaciones en las zonas aledañas o incluso lejanas. Patricia Kandus nos explica que “cambios pequeños en el régimen hidrológico pueden producir cambios masivos en las condiciones ecológicas”.

No obstante, desde otra perspectiva, en los humedales existen experiencias de actividades productivas compatibles con la conservación del ambiente. Visitamos la Estación Experimental del INTA-Delta, en un área de humedales. Darío Ceballos, ingeniero agrónomo del INTA, cuenta sobre los desarrollos forestales y ganaderos respetuosos de la biodiversidad que allí se llevan a cabo.

En Argentina ya existe una Ley de Humedales que cuenta con media sanción y que aguarda su aprobación definitiva en la Cámara de Diputados. Kandus destaca la importancia de la normativa y, sobre todo, “de que exista un debate democrático y amplio acerca de qué se quiere sobre estos ecosistemas”.

Publicado el 22/06/2015

Nota actualizada el 29 de junio de 2015

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