“Nuestra Universidad está enclavada en un territorio difícil, marcado por la violencia y el narcotráfico. Y creemos que es nuestro deber poner la mejor educación, la mejor investigación y la mejor enseñanza para transformar este territorio en un lugar digno de los hombres y mujeres que lo habitan”, dijo Carlos Ruta, rector de la UNSAM.

El Rector dedicó sus palabras a la memoria de esta joven estudiante del primer año de la carrera de la UNSAM, asesinada junto a su madre, Silvana Eiriz, por la ex pareja de la mujer, el sábado 24 de noviembre en su casa de San Martín en un nuevo caso de femicidio. “Con profundo pesar y conmovido, quiero dedicar este encuentro a nuestra alumna, que fue asesinada en San Martín, víctima del atropello contra las mujeres que en la Argentina cobra vidas semana tras semana. Que este modesto encuentro, este diálogo, sirva para la toma de conciencia y el compromiso de todos; para que acabemos de una vez con esta catástrofe”, remarcó Ruta en el contexto de la presentación de la filósofa india Gayatri Spivak en Buenos Aires.

Las muertes de Valeria y de su madre se suman a la triste y dolorosa estadística de víctimas de violencia de género en la Argentina y el mundo que, según Naciones Unidas, alcanza a un 35 % de las mujeres de todo el planeta.

Cuando se habla de violencia de género en la actualidad, se intenta abarcar  las diversas maneras en que un varón  ejerce “poder” sobre una mujer, ya sea en forma física y emocional, sexual, patrimonial y/o económica; vulnerando y cercenando sus derechos básicos y su desarrollo. En la Argentina, más del 65 por ciento de las víctimas son asesinadas por su pareja, su ex o un familiar; entre 2008 y 2012 se registraron 1432 femicidios, que dejaron más de 1500 huérfanos; 6 de cada 10 asesinatos se producen dentro del hogar; y más del 12 por ciento de las víctimas ya habían denunciado a sus agresores, de acuerdo a la agencia Infojus Noticias.

El gran desafío de nuestros tiempos es ser partícipes de un proceso de cambio, sensibilizando y educando desde la infancia, incorporando un compromiso ético y político que promueva el diseño de mecanismos de eliminación de cualquier práctica que transforme las diferencias en desigualdades. Será una forma de garantizar la igualdad plena en el ejercicio de la participación de las mujeres en la vida pública, promoviendo el desarrollo de sociedades más integradas, racionales y pacíficas.

Como comunidad universitaria nuestro objetivo es contribuir a la construcción de mejores sociedades en donde la violencia de género desaparezca, en homenaje a todas las mujeres que han perdido su vida por esta causa, desde Patria, Minerva y María Teresa Mirabal -asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana y por cuya muerte la ONU declaró ese día como el de la lucha contra la Violencia de Género-; hasta las dos muertes que hoy nos tocan muy de cerca, que nos duelen y que repudiamos con todo nuestra fuerza y compromiso; los mismos con los que nos sumamos al pedido de justicia de sus amigos y familiares.