Mercedes Marcó del Pont conversó durante más de una hora, en el Auditorio Lectura Mundi del Campus Miguelete, con el historiador Felipe Pigna sobre los puntos más importantes de la realidad económica y financiera de la Argentina.

Entre los temas principales que el escritor y la economista abordaron se destacaron el mercado cambiario, las modificaciones a la carta orgánica, el nivel de reservas del país, la crisis internacional y el rumbo económico de la Argentina.

Consultada sobre si la emisión de billetes es la responsable de la inflación, la presidenta del Banco Central aseguró que a determinados economistas “les atrasa el reloj respecto de este planteo, porque la teoría monetarista fue cambiando y quizá esa era la respuesta estándar de décadas atrás, pero luego hubo un reconocimiento de otras variables explicativas”. Por eso arguyó que también puede ser la demanda la que genere esta situación, pero que frenarla sería enfriar la economía. “Nuestra visión alternativa es que lo que está ocurriendo en materia de precios no tiene que ver con la demanda sino con factores en un contexto muy distinto respecto a muchos países de América Latina, donde el trabajo gana participación y el capital quiere defender su renta. En esta puja es que tiene que discutirse la cuestión del aumento de precios. Se tiene que regular la oferta, pero para que siga generando competencia”, dijo.

Sobre las medidas del gobierno nacional respecto de la compra de dólares, Marcó del Pont dijo que fueron una forma de atacar una de las variables de crisis. “Los dólares los necesitamos para pagar deuda, no podemos privilegiar a unos pocos que pueden ponerlos bajo el colchón. Atacar la fuga de divisas nos otorga más espalda para seguir afrontando la crisis internacional”, afirmó. Asimismo, sobre el dólar blue dijo que es “un mercado muy chiquito, que por eso es tan sensible y oscilante, que maneja alrededor del 3 por ciento de los dólares que entran”. “Cuando tienen que traer un bien, los importadores lo compran en el único mercado que hay, que es el oficial, el otro es ilegal”, indicó para luego agregar que la incidencia sobre los precios del mercado blue está vinculada a la economía informal, que todavía sigue siendo importante: “Será tarea nuestra regular mejor los precios para que no exista ese contagio”.

También se expresó acerca del nivel de reservas del país: “Estamos muy bien de reservas. El año pasado teníamos una fuga de 25.000 millones de dólares en un mes. No dormía tranquila, no teníamos problemas estructurales pero los dólares se estaban escapando. Cinco tapas de diarios decían que se venia la devaluación, que Argentina no aguantaba”. Después contó que hoy la Argentina tiene 45.000 millones de dólares pese a que ya pagó 9.000 millones de deuda. “El nivel de desendeudamiento, la autonomía que hemos ganado son fenomenales. Ya no estamos condicionados por las señales que tenemos que dar a los mercados internacionales”, dijo.

Para finalizar la presidenta del Banco Central habló sobre el futuro económico de la Argentina: “Desde una perspectiva histórica es fuertemente optimista. Lo que no podemos ignorar es la situación internacional, la incertidumbre, el mal abordaje de la crisis internacional, que no surgió por una mala regulación financiera. Lo que está detrás es todo un patrón de acumulación y distribución de las riquezas de los países centrales donde lo que predominó fue la pérdida de participación de los trabajadores, el agrandamiento de la brecha entre las clases, entre muchas otras cosas. Tenemos que ser realistas acerca de cómo marcha este mundo, para ver en qué nos tenemos que hacer fuertes y así entender por qué tomamos decisiones como la de ahora de no ahorrar más en dólares, sino promover que sea en pesos”. Y aseguró que el desafío es “seguir avanzando en el proceso de industrialización en una economía todavía muy dependiente del sector agropecuario”.

Por el ciclo 2012 pasaron, además de Marcó del Pont, José Ignacio de Mendiguren, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA); Jorge Neme, coordinador del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP); y Héctor Valle, titular de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE).