Por Paula Bistagnino – Fotos Gentileza CESSI

Por ser una experiencia académica-social inédita en el país. Por ser un modelo de capacitación y reinserción, a través de la educación, de personas privadas de su libertad. Por responder, además, a la demanda de recursos humanos en un área específica de la informática. Por todo eso, la Diplomatura en Software Testing que se dicta en el Centro Universitario San Martín, recibió el Premio Sadosky 2012 en la categoría de Inclusión Digital.

La iniciativa fue ideada por el doctor Guillermo Sentoni, secretario de Investigación y Transferencia de la Escuela de Ciencia y Tecnología de la UNSAM, y se puso en marcha a principios de 2012 con la empresa Liveware Is. Sa., y la colaboración de la Secretaría de Extensión Universitaria, entonces a cargo de Alexandre Roig.

“El objetivo principal de la Diplomatura es propiciar la inclusión digital de personas en contexto de encierro con capacitación específica para el futuro, pero también con reinserción laboral desde adentro, así como el acrecentamiento de los lazos de la Universidad con el medio social”, explicó Sentoni, que el jueves 1 de noviembre recibió el galardón en Tecnópolis.

Fue en la sala Espacio Joven de la exposición, ante 450 personas  y con la presencia de los ministros de la Nación Lino Barañao (Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva) y Carlos Tomada (Trabajo, Empleo y Seguridad Social). Sentoni subió al escenario para recibir el premio junto con Marcelo Moreno, CEO de la compañía con la que se está implementando el proyecto en la Unidad 48 del Penal de José León Suárez.

El premio Sadosky, creado hace ocho años por la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (CESSI) es un reconocimiento a las mejores iniciativas de la industria tecnológica del país. “Es un reconocimiento a un proyecto diferente e innovador, pero sobre todo es un aliento para quienes se esfuerzan mucho y trabajan muy bien”, dijo Sentoni.

La Diplomatura es una experiencia única en el país por la manera en que vincula lo académico con lo social, ya que fue creada para implementarse dentro de una unidad penitenciaria y a la vez respondiendo a una demanda real del mercado laboral. Los participantes del programa teórico-práctico –que dura tres meses y que a fin de año tendrá a sus primeros egresados- podrán continuar desarrollando software testing en el penal como actividad rentada o estudiar una tecnicatura universitaria en programación. Otra de las características que hacen a este proyecto innovador es que permite que las personas puedan trabajar a distancia, sea desde sus casas o desde una institución.

“Estamos muy contentos con cómo funcionó este primer año de plan piloto. Y ahora esperamos que en 2013 se amplíe la matrícula porque es realmente un modelo de educación y trabajo en contexto de encierro inédito”, agregó Gabriela Salvini, directora del CUSAM.