Uno de los objetivos del Primer Festival Latinoamericano de Cine de la UNSAM es difundir la cultura cinematográfica y contribuir a la sensibilización de la comunidad para el apoyo de sus propias expresiones artísticas. También busca mostrar cine local y nacional, ponerlos en relación con otras miradas latinoamericanas y responder a la necesidad de divulgación del cine documental.

Con este primer encuentro, la UNSAM espera crear un espacio de convivencia entre el público y los realizadores argentinos con otros autores del cine latinoamericano, y también posicionarse en el mapa de los festivales de cine del país y del subcontinente.

Además de la competencia cinematográfica, el evento contará con secciones, charlas, disertaciones, seminarios y presentaciones. Entre otros participarán del festival el director argentino Pascual Ángel Massarelli, el uruguayo Walter Tournier y el brasileño Geraldo Sarno.

Son tres las categorías que compiten en el festival: animación, documental y ficción, divididas en corto y mediometrajes.

Guía de Rosario Misteriosa participa de la primera categoría y fue el primer proyecto realizado por integrantes de la Cooperativa de Trabajo Animadores de Rosario Ltda. Pablo Rodríguez Jáuregui, su ideólogo, intentó con este mediometraje dar a conocer una ciudad distinta, con recorridos alternativos a los habituales, con leyendas urbanas y relatos fantásticos. Uno de sus dibujantes, Diego Martín Rolle, contó cómo fue el proceso de creación: “La Guía empezó a gestarse en 2005, fue mutando y tomó su forma definitiva al poner todas las ideas juntas para presentarlas en un concurso de estímulo a la producción audiovisual que se realizó en 2008 en la provincia de Santa Fe. El guión de la película fue realizado de manera colectiva, nos dividimos en grupos de dos o tres personas y cada uno debía desarrollar, investigar y realizar su segmento, mientras que otro grupo realizó las escenas que unen cada historia”. Además dijo: “El hecho de participar del Festival de Cine de la UNSAM nos permite llevar un pedacito de nuestra ciudad, de nuestra manera de vivirla, al resto del país. Si bien la película puede disfrutarse online, muchas veces la experiencia de la visualización en conjunto puede ser más rica y entretenida. Participar de festivales prestigiosos sigue siendo la mejor manera de dar a conocer nuestras producciones”.

Una de las competidoras de la categoría documental es Chinahuapa (bajo las estrellas), un mediometraje del director mexicano Ricardo Garfias, que cuenta la historia de Charrito y Antonia, dos viejos que aguardan la noche y se contonean con la música de un baile que festeja el placer por la vida. “Ellos me ayudan a contar la historia de aquellos viejos que por su esfuerzo día a día se mantienen como jóvenes adultos que no paran en su lucha por la sobrevivencia”, dijo Garfias. Asimismo indicó: “Esta película es una manera indirecta de hablar de algunos aspectos sociales que no están resueltos en nuestra sociedad y que deberían ser tomados en cuenta en este mundo donde la pobreza y las injusticias son una cotidianeidad. Por años el campo en México ha sido una de las bases de nuestra sociedad pero hoy las condiciones económicas y políticas han sumido a los campesinos en una profunda crisis. Chinahuapa me da la oportunidad de mostrar  lentamente, en silencio y de la manera más sutil, un lugar al que quiero que viajen los espectadores, para que sientan y reflexionen la vida y la sencillez que despliegan estas dos personas que muestran aplomo para vivir una vida tan simple y tan compleja a la vez”.

En la categoría ficción compiten cuarenta películas. Una de ellas es ATTF, de la directora colombiana Liseth Toro González, que relata la historia de Felipe, un niño de siete años con padres separados que siente la necesidad de cuidar a su madre. Por ello, tras mirar la película Frankenstein, se le ocurre que la solución a sus problemas es construir un novio para su madre y un amigo para él.

El corto corresponde al resultado final del taller de cine argumental de 7 semestres de la carrera de Cine y Televisión que se dicta en la Corporación Universitaria Unitec. Federico Rodríguez Espinosa, de Unitec, dijo sobre la iniciativa de la UNSAM: “El participar del Festival nos llena de expectativas, más si la institución goza de reconocimiento a nivel regional. Es muy importante para nosotros como escuela participar en estos espacios de evaluación, promoción y divulgación audiovisual, ya que esto nos permite confrontar con otras escuelas de otras regiones formas de narrar, estéticas, técnicas y percepciones de las diversas realidades”.