Son 1095 los alumnos de todas las unidades académicas de la Universidad que recibieron sus títulos en cuatro ceremonias que tuvieron de todo: música, emoción, compromiso y celebración.

El primer acto fue el lunes 6 de julio a las 12. Quien se dirigió a los flamantes egresados en esa oportunidad fue el decano de la Escuela de Ciencia y Tecnología, Francisco Parisi: “Este es un momento muy especial. Hace más de veinte años asistíamos a una feroz destrucción de nuestro sistema educativo, del que como país estábamos orgullosos. De esta catástrofe que sufrimos, lo que se salvó fue la universidad pública, que gozó y sigue gozando de autonomía. Nos convertimos en reservorio de los recursos humanos que iban a ser necesarios para cuando el país finalmente decidiera ponerse de pie y tener con qué sostenerse. Este es el lugar que la universidad argentina se ha ganado. El conocimiento que aquí se adquiere tiene que traducirse en una mejora de la calidad de vida”.

Luego, a las 16, en la segunda ceremonia del día, el decano de la Escuela de Humanidades de la UNSAM, Carlos Greco, dio la bienvenida al público y dijo: “Estamos felices. Estos son los momentos en que disfrutamos, porque vemos concretados nuestros sueños en ustedes. Vemos que lo que hacemos todos los días tiene la frutilla del postre: que ustedes se lleven sus títulos. La UNSAM es una institución que está fuertemente comprometida con la justicia social y queremos que ustedes se sumen a este esfuerzo, en este compromiso con la sociedad”.

En la segunda fecha, el martes 7 de julio, el encargado de dirigirse a la audiencia para dar por comenzado el primer acto de colación fue Hugo Rodríguez Isarn, decano del ICR: “Hoy quiero transferirles la palabra ‘humildad’: hacer de la humildad una forma de vida. Estar dispuestos siempre a recibir y a aprender. Con el tiempo yo aprendí que el saber no es un camino de una sola dirección, sino un camino de ida y vuelta. Para dar hay que abrir el corazón, y para enseñar hay que abrir la mente y las ideas. De qué sirven nuestras vidas si no trabajamos para enriquecer otras vidas. Y para esto quiero regalarles un aforismo oriental: ‘Cuando el éxito llega a través del esfuerzo, por más que el invierno sea muy crudo, por más que el invierno sea muy duro, el ciruelo siempre florecerá.’ Nuestro deseo es que en cada uno de ustedes haya una flor similar a la de este ciruelo que no se marchite jamás. El futuro es de ustedes”.

Y para cerrar las colaciones, en la ceremonia que tuvo lugar a las 16, habló el vicerrector de la UNSAM, Daniel Di Gregorio. “La formación de recursos humanos valiosos para nuestra sociedad es uno de los logros más importante de esta universidad. Hoy es un día de alegría, de orgullo, ideal para renovar el compromiso que tenemos hacia esa sociedad que nos ha dado los recursos para estudiar”. Además, Di Gregorio habló sobre la expansión universitaria de la Argentina y dijo: “En la actualidad, el 80 por ciento de los estudiantes eligen las universidades públicas. La creación de casas de altos estudios en estos últimos doce años ha llegado a duplicar el número de instituciones creadas antes de la democracia”.

Estuvieron presentes en cada uno de los encuentros autoridades académicas, profesores y directores de carreras, secretarios y los familiares y amigos de los nuevos egresados de la UNSAM, que compartieron junto a los estudiantes la felicidad de logro alcanzado.