En un nuevo inicio del CPU en el CUSAM, los nuevos estudiantes fueron bienvenidos por la comunidad universitaria de la Unidad Penal N.º 48 y, en especial, por los graduados, que compartieron experiencias de su paso por la Universidad en contexto de encierro.
Por Carolina Di Próspero
El gran paso asumido por estos nuevos estudiantes fortalece la importancia del CUSAM como espacio colectivo en el que “el otro” —sea un detenido o un empleado penitenciario— es un compañero.
Alexandre Roig, decano del IDAES, dio la bienvenida a la nueva cohorte de estudiantes, también integrada por internas de la Unidad Penal N.° 47, y destacó el valor personal que implica ingresar a la universidad en un contexto de encierro: “En un proceso impactante, ustedes van a aprender a entender colectivamente y van a transitar una experiencia que es singular en el país y en el mundo”.
Actualmente, el CUSAM dicta las carreras de Sociología y Trabajo Social. Al respecto, Roig expresó: “Las ciencias sociales le permiten al sujeto pensarse a sí mismo y a la sociedad. En este sentido, desde la particularidad de las realidades de los detenidos y los penitenciarios, y a través de una sociología que permite ampliar maneras de pensar, sentir y actuar, en el transcurso de la cursada se producirá un valioso conocimiento”.
El encuentro fue una nueva oportunidad de intercambio de experiencias de construcción personal y colectiva alrededor de una institución educativa. Luis Alberto Ángel, el cuarto sociólogo graduado en el Centro, señaló: “La sociología rompe el estereotipo del delincuente y pone en cuestión ciertas lógicas del sentido común. Lo primero que hay que poner en cuestión es la identidad de delincuente”.
Al cierre, uno de los nuevos estudiantes les preguntó a los graduados: “Para ustedes, ¿qué es la sociología?”. “Para mí, es un arma para enfrentar las cosas de otra manera”, respondió Waldemar Cubilla. Por su parte, Diego Tejerina compartió: “La sociología me permitió entender y construir un horizonte”. Por último, Martín Bustamante sostuvo: “Hay un solo miedo que tenemos que sortear: el miedo a ser capaces”.