Por Gaspar Grieco | Fotos: Pablo Carrera Oser

El primer coloquio del CISCA abordó el tema de la sociabilidad en las cárceles a partir de diversas investigaciones sobre el orden carcelario actual. En la apertura, el coordinador del Programa de Investigación en Criminología, Gonzalo Nogueira, y la flamante directora del CUSAM, Natalia Ojeda, celebraron el inicio de la actividad y agradecieron el apoyo brindado por UNSAM Edita, que compilará las ponencias del coloquio en una edición especial.

En la conferencia inaugural, Eduardo Rojas, docente del IDAES y director del programa Sociedad, Economía y Política-Teoría Social Aplicada (SEP-TeSA), habló sobre el “saber-experiencia” o “saber de la gente común”, que, según su opinión, es equiparable al de los científicos.

Eduardo Rojas

“Pensar que la gente no sabe y que necesita de expertos que le expliquen es equivocado. Llamamos igualdad a la idea de que el mundo académico no tiene ningún privilegio ni prioridad en la toma de decisiones. Simplemente, es un saber más entre todos los que hay en una sociedad”, manifestó el investigador.

Con una amplia trayectoria de trabajo e investigación en sindicatos y centrales obreras, Rojas conoce el mundo sindical como pocos. “Nos dimos cuenta de que los trabajadores organizados sabían más que nosotros sobre lo que estábamos investigando. Los académicos debemos aprender de los obreros, preguntarles sobre sus vidas y escucharlos”, señaló.

Luego, el investigador trasladó estos conocimientos al campo de la criminología y aseguró que “existe una criminología elitista que comete el error de exigir virtudes de expertos y no se interesa por el saber práctico de la población”, y concluyó: “Si queremos ampliar el enfoque, es importante que comencemos a prestarle atención al saber común y a escuchar a la gente”.

Más tarde, los panelistas invitados presentaron sus investigaciones y debatieron los distintos abordajes de estudio sobre la cárcel y las instituciones penales.

La doctrina Zaffaroni

Al cierre del CISCA, los asistentes se trasladaron al Edificio Tornavía para escuchar la conferencia del director del Programa de Investigación en Criminología de la UNSAM, Raúl Eugenio Zaffaroni. Allí, el reconocido jurista realizó un recorrido histórico sobre las “teorías de la pena” como objeto de estudio de la criminología y alertó: “Estamos discutiendo sobre las mismas cosas desde hace mil años”.

Al respecto, Zaffaroni explicó que “el poder punitivo no depende del sistema jurídico, sino de la institución policial, por lo que los juristas y los criminólogos tienen la función de contener el poder punitivo. En América Latina, el número de víctimas que tenemos por desborde u omisión del poder punitivo es enorme, por eso la función de contención es primordial”.

De izq. a der.: Gonzalo Nogueira y Raúl Eugenio Zaffaroni

En esta línea, el jurista advirtió que, “cuando el poder punitivo se descontrola y el sistema jurídico está desarticulado, ocurre un genocidio”. Luego, afirmó que “los derechos humanos son un ‘deber ser’ que todavía no son” y que “el criminólogo tiene que ir empujando ese deber ser al ser”.

Por último, Zaffaroni convocó a pensar en un nuevo derecho penal con un enfoque contextual: “No podemos hacer prevalecer los derechos humanos si no conocemos los datos sociales del contexto. Necesitamos datos fácticos de la realidad social de nuestro país para crear un derecho penal adecuado”.

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