Por Gaspar Grieco/ Fotos: Pablo Carrera Oser

Fue una jornada diferente la que se vivió en el CUSAM. En la pequeña sala del Centro de Estudiantes Azucena Villaflor, el escritor sudafricano J. M. Coetzee conversó con los internos del penal, que leyeron sus poemas y contaron al Nobel cómo se vive y se estudia en prisión. También participaron del encuentro los escritores Zoë Wicomb e Ivan Vladislavić -profesores invitados a la 2da edición de la Cátedra Literaturas del Sur-, y el rector Carlos Ruta.

A la llegada de la comitiva al Complejo, guardias e internos se acercaron para dar la bienvenida y compartir con los invitados sus experiencias en el CUSAM. En ese momento, los alambres de púas y las rejas dejaron de ser visibles.

Ana María Vara, investigadora y docente de la Escuela de Humanidades que también asistió al evento, contó que la jornada se desarrolló en un marco de total cordialidad, donde “no hubo barreras y los espacios fueron compartidos por todos”. Y agregó: “En el transcurso de la visita, uno de los guardias comentó que, en el CUSAM, los internos dejan de sentir que están en prisión; por un momento, sienten que están en libertad”.

Por su parte, Ruta destacó el avance de la iniciativa del CUSAM, donde los internos de la Unidad Penitenciaria No 48 de José León Suárez estudian desde 2008 la carrera de Sociología y participan en talleres de oficios y artes. “Lo que está ocurriendo acá es único en el país y nos llena de esperanza”, se enorgulleció el Rector y pidió a los internos que “nunca pierdan la inocencia, ni caigan en la impostura”.

A su vez, el premio Nobel se mostró emocionado durante la jornada: “Me sorprende gratamente cómo les gusta y cómo pueden escribir en las condiciones más difíciles”.

Durante la jornada también estuvieron presentes la directora del CUSAM, Gabriela Salvini, y docentes e investigadores de la UNSAM.

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