Por Vanina Lombradi. Fotos: EEyN

“Una universidad plena diseña su oferta académica apalancándose en las fronteras del conocimiento. Si no rediseñamos los dispositivos que nos permitan definir qué, para qué, cómo y por qué investigar, la universidad va a empezar a perder calidad y sentido”, alertó el rector Carlos Greco en la apertura de la Semana de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (SIDI 2024), que este año busca reflexionar sobre las contribuciones de la ciencia al sector productivo y al desarrollo de la Argentina.

En ese marco, Greco también se refirió al actual contexto de crisis que atraviesan los sectores de la educación, la ciencia y la tecnología, ante el cual es indispensable volver a poner en valor la relevancia de las investigaciones para el desarrollo del país. “Nuestra sociedad no solo lo merece, sino que también lo necesita. No nos van a salvar vaca muerta ni el agro: lo que nos va a salvar es el conocimiento y el valor agregado que se aplique a esos recursos naturales. Está demostrado en las experiencias de los países que, luego de años de inversión en conocimiento, lograron desarrollarse y hoy sus sociedades tienen una mejor calidad de vida”.

Con los salarios prácticamente congelados desde 2023 y a la espera de que se apruebe el proyecto de ley de financiamiento de universidades nacionales —que implicaría una inversión adicional para este ejercicio de apenas un 0,14 % del PBI, según lo estimó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC)— y tal como se expresó en el último plenario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el futuro del sector se ha vuelto incierto y alarmante. “Una política pública no existe si no está financiada, y hoy la universidad está amenazada, no solo porque se la desfinanció, sino porque tampoco se definen políticas”, cuestionó Greco, que destacó el trabajo que la UNSAM desarrolla en articulación con el CONICET.

Actualmente, la UNSAM es el lugar de trabajo de alrededor de 500 especialistas que dependen de ese organismo, entre profesores, investigadores y becarios. Además, los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICTs), “la savia que nutre ese árbol que es la investigación”, en palabras de Greco, están discontinuados. En detalle, los PICTs de 2022, que fueron aprobados y asignados, todavía no se están pagando, mientras que los de 2023 aún no han sido evaluados y los de 2024 nunca se convocaron. “Tenemos que poder resolver cómo continuamos investigando y formando, tenemos que pensar cómo reemplazar esos dispositivos”, advirtió el rector.

Al respecto, Marcelo Paz, decano de la Escuela de Economía y Negocios (EEyN), consideró que “el desafío es poner en valor la ciencia y la tecnología, y encontrar socios estratégicos en los sectores público y privado derribando algunos mitos y buscando asociatividad con el sector productivo, como muchos ya lo están haciendo”. Paz también agradeció el trabajo de sus colegas que hicieron posible la realización de esta nueva edición de la SIDI y contó que, gracias a los aportes de Balbina Griffa, la nueva secretaria académica de la Escuela, este año la SIDI también será llevada a las aulas.

La Semana de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación se desarrollará hasta el 5 de septiembre en cuatro jornadas intensivas que incluirán mesas de análisis crítico, reflexión y debate sobre temas vinculados con la bioeconomía, la nanotecnología, la inteligencia artificial, la agroecología, el turismo regenerativo, la transición energética y el financiamiento del desarrollo y la innovación en las pymes argentinas, entre otros.

Durante el acto inaugural, además las autoridades académicas, también estuvieron presentes el intendente de San Martín, Fernando Moreira, y el secretario de Industria del Municipio de San Martín, Alejandro Tsolis, entre otras autoridades de gobierno local.

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