Revista Anfibia celebró sus primeros 10 años en el Campus con dos jornadas de actividades para toda la comunidad UNSAM. Debates y experiencias en las que se conversó sobre el presente y el futuro, y sobre los lenguajes necesarios para abordar la realidad.
Con la excusa del doble aniversario, los 10 años de Revista Anfibia y los 30 de la UNSAM, el proyecto periodístico digital nacido en 2012 en Lectura Mundi llevó adelante una serie de actividades que transmitieron buena parte de su espíritu y objetivos: cruzar y poner en tensión las narrativas de no ficción y el pensamiento científico. A través de performances, una obra de teatro, experiencias sonoras y conversatorios, Anfibia celebró con la comunidad UNSAM lo que denominó una “fiesta del periodismo y la academia”.
Todo ocurrió entre el 19 y el 20 de octubre en el Auditorio Tanque, el Auditorio del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB), el Teatro Tornavías y el Auditorio Carpa frente a un público compuesto por estudiantes, docentes, no docentes, investigadorxs, autoridades y vecinos de San Martín. La primera parada fue “Fugas. Una experiencia inmersiva”. Medio centenar de personas con auriculares escucharon en vivo la presentación de un episodio del podcast Fugas, producido por Anfibia, y que ya va por su segunda temporada. La experiencia inmersiva combina narración en vivo, grabaciones y proyecciones de video. Al caer la noche, hubo una segunda función de Fugas en el Auditorio Tanque.
Dos momentos de emotividad alta fueron las presentaciones de Imprenteros y Yo elijo mi nombre. En el primer caso, se trata de la reconocida obra de teatro documental de la actriz y directora Lorena Vega. Imprenteros es un biodrama, con mucho humor también, que conmovió a las más de 400 personas que coparon el Auditorio Carpa. El mundo fabril de las pymes del conurbano, la paternidad, las masculinidades y las tensiones familiares aparecen en una obra que combina la narrativa autobiográfica, el archivo fotográfico y audiovisual, y la entrevista en vivo entre otros recursos de la ficción y la no ficción.
Yo elijo mi nombre fue una de las obras seleccionadas por una de los “subproductos anfibios”: el Laboratorio de Periodismo Performático, una experiencia única en el periodismo latinoamericano en la que la investigación periodística y la no ficción adquieren un “envase” performático. Eric Román Montenegro, es un varón trans, es músico, es ciego. “¿Cómo es que alguien que jamás se vio la cara decide que su apariencia no responde al género que le fue dado al nacer?”, escribió la periodista Ivana Sotto, su coequiper en esta pieza artística y política.
“Las investigaciones del edificio de al lado” fue el nombre elegido para que un grupo de investigadorxs de la Universidad compartiera con un público que no es el habituado a escucharlxs algunos aspectos vinculados a sus trabajos. Laura Malosetti, decana de la Escuela de Arte y Patrimonio (EAyP), contó cómo se construyó la idea del “retrato” de los héroes de la Independencia; Daniel de Florian, director del Instituto de Ciencias Físicas de la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT), propuso una discusión sobre seguridad y privacidad en los desarrollos vinculados a la Inteligencia Artificial; Lucas Reydó, del Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos (LEDA), planteó algunas acciones que los usuarios de redes sociales pueden hacer para combatir la proliferación de discursos de odio; Mariana Álvarez Broz, de la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales (EIDAES), habló sobre la Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans; Patricia Kandus, investigadora de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad (EHyS), se preguntó “¿A quién le importan los humedales?”; Esteban Hernando, creador de Cálice Biotech que funciona en la órbita de la ECyT, explicó los alcances de la biotecnología en la edición genética de la planta de cannabis; y Juan Branz, investigador de la Escuela IDAES, presentó algunas ideas surgidas en torno a su documental La vida como hombres.
Dos de las actividades se enfocaron en desentrañar el proceso de escritura. ¿Qué es la escritura anfibia? ¿Qué significa “pensar como académicos y escribir como cronistas? El escritor y cronista Alejandro Seseslovsky, junto a Micaela Cuesta (doctora en Ciencia Sociales) y María Mansilla (jefa de redacción de Anfibia) conversaron sobre la escritura a cuatro manos entre periodistas y académicos —uno de los sellos de Anfibia— a partir de uno de los textos más leídos del 2022: un perfil del influencer Santiago Maratea. ¿Es posible combinar la profundidad de la investigación social con la velocidad que exige la práctica periodística? Esa pregunta también sobrevoló la mesa en que se analizaron los trabajos en alianza entre Anfibia y la Escuela IDAES. Lucía Alvarez, secretaria académica de la Escuela, y Rocío Deza, del colectivo La Cocina de la Investigación, conversaron con Victoria Gessaghi (editora en Anfibia) sobre el impacto de las herramientas de la crónica en los textos académicos y las similitudes y diferencias entre ambas prácticas en los procesos de trabajo de campo y de escritura.
En un año en el que la UNSAM se ha preguntado sobre la necesidad de traer el futuro al presente, Anfibia mostró en el Campus parte de los debates y desafíos que habitan las redacciones y los laboratorios.
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