Honoris Causa, Notas de tapa, Rectorado, Territorio Educativo
La abuela de Plaza de Mayo y vecina de San Martín recibirá el miércoles 17 de marzo a las 14 el mayor reconocimiento que otorga la Universidad. La laudatio estará a cargo de Jorge Taiana. ¡Sumate a la transmisión en vivo!
Delia Cecilia Giovanola es una de las doce fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, asociación que busca a lxs hijxs nacidxs en cautiverio de lxs desaparecidxs durante la última dictadura cívico-militar argentina. El miércoles 17 de marzo a las 14 será distinguida con el título de doctora Honoris Causa por la UNSAM. La ceremonia será un reconocimiento a la búsqueda de memoria, verdad y justicia de la activista por los derechos humanos que además fue educadora en el territorio de San Martín.
La abuela Delia, como se la conoce, nació en La Plata el 16 de febrero de 1926. Estudió en la escuela Mary O. Graham y se recibió de maestra. Empezó a ejercer en 1945 en distintas escuelas de La Plata y en 1946 se casó con Jorge Narciso Ogando, quien había sido su novio desde los 14 años y con quien tuvo su único hijo, Jorge Oscar Ogando, el 28 de noviembre de 1947.
Tras recibirse de bibliotecóloga en el Instituto Superior de Bibliotecología, Delia se mudó a Villa Ballester, donde empezó a ejercer como bibliotecaria en una escuela. En 1971 fue ascendida a vicedirectora de la Escuela N.º 80 de José León Suarez y, dos años después, a directora de la Escuela N.º 44.
En la madrugada del 16 de octubre de 1976, su hijo Jorge Oscar Ogando y su nuera Stella Maris Montesano fueron secuestrados y desaparecidos por las Fuerzas Armadas. Stella estaba embarazada de ocho meses de su segundo hijo, Martín. En la cuna quedó durmiendo su primera hija, Virginia, y Delia se hizo cargo de su crianza.
Al principio, Delia buscó a su familia sola y sin apoyo. A comienzos de 1977, se sumó al primer grupo de madres y familiares que comenzaron a reunirse en la Plaza de Mayo. En octubre de ese año, se unió a las abuelas que buscaban a sus nietxs desaparecidxs.
Durante su infancia, Virginia participó junto con su abuela de las rondas en la Plaza. Al cumplir los 18, comenzó a interesarse por la historia de sus padres y a acompañar a su abuela de manera activa en la búsqueda de Martín. Durante años participó del activismo de Abuelas y de HIJOS, y le escribió cartas a su hermano desaparecido. En 2011, sumida en una depresión, se suicidó. Delia expresó que su nieta le regaló 35 años de su vida y que “respetaba su decisión, pero que nada la consuela”.
El 5 de noviembre de 2015, Abuelas de Plaza de Mayo encontró a Martín. Delia dijo estar feliz por haber cumplido su promesa tras la desaparición de su hijo y poder decir “misión cumplida”. También expresó que la mano de Virginia la “guiaba permanentemente” y que no solo había cumplido con Martín, sino también con ella.
Abuelas de Plaza de Mayo, Delia Giovanola, Doctorado Honoris Causa, Memoria, territorio educativo, Verdad y Justicia