A principios del siglo XV, en la parte occidental de lo que sería más tarde el Imperio ruso y la URSS, actuaron varios centenares de falsos zares y zarévichis, uno de los cuales fue incluso coronado.
La impostura se difundió en todas las esferas de la vida política, social y cultural del país: falsa legislación, falsos dignatarios de la Corte y de la Iglesia, falsos revolucionarios, falsos Lenin, falsos hijos de Stalin… En la mayoría de los casos han sido favorablemente acogidas por la población, mientras que tres gigantescas insurrecciones a lo largo del Imperio se desplegaron bajo el estandarte de un falso zar y emperador.

“La impostura rusa asombra por su desmesura. Más allá de que algunas veces arranca una sonrisa y otras deja un sabor amargo, sorprende siempre.” CI

Este libro, basado en los archivos pero también en la historiografía en varias lenguas, en particular en publicaciones provinciales de difícil acceso, es el resultado de 30 años de investigaciones. Reconstituye por primera vez la historia global de este fenómeno, bajo el zarismo y durante el régimen soviético, para luego identificar los sedimentos antiguos pero aún funcionales en el presente.
“El Zar soy yo” demuestra que la impostura es la norma política desde hace más de cuatro siglos y ofrece una nueva historia de Rusia, subrayando lo que ella tiene en común con la historia europea, pero también elucida la especificidad de su historia política, radicalmente diferente de la occidental.

Primera edición: 2015, Presses Universitaires de France, Paris.
Edición española: 2017, Guillermo Escolar Editores, Madrid.
Edición rusa (reescrita para el lector ruso): 2020, NLO, Moscú.

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