Escuela de Economía y Negocios, Notas de tapa
En los últimos años la industria turística se ha convertido en una de las principales de la Argentina: cientos de miles de visitantes llegan de todas partes del mundo y el turismo interno se multiplica. Aunque este es un gran beneficio para el país, tiene como correlato consecuencias no deseadas: contaminación, deterioro y precarización del medioambiente. Desde la Escuela de Economía y Negocios, se investiga y se forman profesionales para trabajar en un desarrollo sustentable de la actividad que maximice las ventajas económicas, sociales y medioambientales regionales y contemple la atención de calidad.
Por Dolores Caviglia.
Respetar las costumbres locales. Contratar a trabajadores de la zona. Comprar alimentos regionales y no importados. Comercializar sus artesanías. Controlar y establecer reglas para el uso de la energía. Reciclar el agua. No cambiar las sábanas a diario. Estas son algunas de las muchas acciones que pueden contrarrestar los efectos del turismo masivo, que hace ya tiempo se sienten a nivel global: hay demasiados deshechos, el aire es contaminado por la emisión de monóxido de carbono, los paisajes naturales son maltratados en pos de actividades recreativas de los visitantes, los empleados son precarizados.
El “turismo sustentable” nace justamente con este propósito: busca que la industria se comprometa a reducir el impacto sobre el medio ambiente, a generar ingresos y empleos para la población local, a exigir a las visitas responsabilidad y respeto. Tiene tres pilares: uno ambiental – que reclama la preservación de la biodiversidad y modificar las pautas de consumo; uno social –que intenta satisfacer las necesidades de los pueblos de la zona- y otro económico –que alienta el desarrollo de la mayor cantidad posible de sectores.
“El turismo constituye uno de los sectores económicos más dinámicos e importantes a nivel global y uno de los fenómenos sociales más trascendentales de la era moderna. Según la Organización Mundial del Turismo, el sector representa aproximadamente el 9% del PBI mundial, el 8% de los empleos y el 30% de las exportaciones de servicios. Hoy, el turismo sustentable es una condición necesaria para todos los destinos que quieran maximizar los beneficios económicos, sociales y ambientales porque de este modo se minimizan los impactos negativos que derivan de un desarrollo no planificado”, asegura Federico Esper, director de Posgrado en Economía y Desarrollo del Turismo de la Escuela de Economía y Negocios (EEyN) de la UNSAM, que ofrece una maestría y una especialización dirigidas a brindar a los interesados las herramientas científicas necesarias para formular e implementar políticas, estrategias y proyectos que favorezcan la generación de ingresos económicos, empleo e inversiones y que, a su vez, reconozcan la importancia de preservar y poner en valor el patrimonio natural y cultural.
Con el objetivo de poner en el foco un tópico que ya es parte de la agenda de los países más desarrollados del mundo que integran la campaña global por el Día Mundial del Turismo, la EEyN organizó a principios de octubre el primer simposio internacional Turismo y Sustentabilidad, que contó con el apoyo del Ministerio de Turismo de la Nación, la Cámara Argentina de Turismo, la Administración de Parques Nacionales, la Universidad de Málaga (España), la Universidad de La Habana (Cuba). El acto de apertura fue encabezado por el rector Carlos Ruta, quien señaló el compromiso que la Universidad tiene con este tema: “El turismo toca uno de los derechos fundamentales de la vida humana, el derecho al descanso, en el sentido más profundo del término. Brinda la posibilidad no solamente de no trabajar, sino de conocer otros mundos. Tenemos que lograr que la experiencia turística sea más humana, más genuina; que el hombre se haga cargo de sí. Esta carrera está en el corazón de lo que nuestra universidad busca: avivar la conciencia de la vida humana”, destacó.
Especialistas de distintas áreas y nacionalidades, como Eugenio Yunis, ex director del Departamento de Desarrollo Sostenible de la Organización Mundial de Turismo y Ana Balabusic, directora Nacional de Conservación de Áreas Protegidas de la Administración de Parques Nacionales, debatieron sobre la situación actual de la sustentabilidad, la optimización de los recursos naturales, la viabilidad económica de la actividad, las políticas y alentaron la concientización sobre la necesidad de un desarrollo sustentable del turismo para enfrentar los desafíos que plantea el panorama actual y futuro, y comprender el entorno en el cual se desarrolla la actividad.
¡Buena iniciativa, éxito!