Escuela de Bio y Nanotecnología (EByN), Escuela de Ciencia y Tecnología, home, Secretaría de Innovación y Transferencia
Durante un encuentro realizado en el Campus, investigadorxs de la EByN y la ECyT presentaron cuatro proyectos de investigación y desarrollo que se traducirán en soluciones concretas para la sociedad. Fue en el marco de la convocatoria Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires, un instrumento de la Subsecretaría de Ciencia de la PBA que financia y promueve el vínculo entre los sectores público y privado. “No hay ciencia y tecnología sin inversión pública”, afirmaron.
Una herramienta para identificación temprana de brotes de dengue, un prototipo de vacuna nacional para influenza aviar, un kit de detección rápida de bacterias resistentes y la producción de un medio de cultivo celular local para reemplazar importados. En el marco de la convocatoria Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires (FITBA), este miércoles se presentaron en la UNSAM los cuatro proyectos de investigación y desarrollo que serán financiados por la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia de Buenos Aires.
Durante el encuentro, cada equipo —formado por investigadorxs y una entidad adoptante del proyecto— presentó los avances de su desarrollo indicando el problema detectado y la solución propuesta. “Es un enfoque que está haciendo la provincia para sostener las capacidades científico-tecnológicas, porque creemos que es un vector de desarrollo que permite sostener y mejorar fuentes de trabajo”, explicó el subsecretario de Ciencia y Tecnología de la provincia de Buenos Aires, Federico Agüero, que aclaró: “La provincia está ajustada presupuestariamente, pero hay una convicción política respecto a la importancia que tienen la ciencia y la tecnología”.
Agüero también explicó que los fondos provienen del Consejo Federal de Inversiones (CFI) y que la convocatoria busca facilitar el diálogo entre el sector público y el privado para lograr que los proyectos se conviertan en soluciones concretas. “Argentina no tiene problemas de capacidades científico-tecnológicas porque, cuando hay un objetivo y un presupuesto, los objetivos se cumplen, como quedó demostrado con vacunas, reactores, satélites. Lo que tenemos muchas veces es un problema de articulación entre los actores. Por eso, la idea es promover la interacción entre investigadores y empresas con capacidad de adoptar proyectos”, explicó.
De la presentación también participó el rector Carlos Greco, quien coincidió en la necesidad del diálogo entre sectores. “La UNSAM ha dado muestras claras de la propensión a trabajar con el sector privado y creemos que es importante conciliar estratégicamente líneas de desarrollo que tengan que ver con las necesidades de la provincia de Buenos Aires, ya que es a partir del conocimiento que se transforma la vida de la gente”, sostuvo. Por su parte, el subsecretario de Desarrollo e Innovación de la Universidad, Diego Comerci, apuntó: “La convocatoria FITBA para nosotros es una gran palanca que nos permite acompañar la reconversión que estamos haciendo en nuestra área de investigación y desarrollo, ya que nuestros proyectos están orientados a atender demandas concretas del sector productivo y social de la región”.
Una alarma para contener la propagación de brotes de dengue
El proyecto es dirigido por Ezequiel Álvarez, investigador de la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT), y adoptado por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. Consiste en el desarrollo de una herramienta de identificación temprana de brotes de dengue y casos de dengue grave. Utiliza técnicas matemáticas de machine learning para realizar un mapa online inteligente que se actualiza en tiempo real. El objetivo es permitir una respuesta sanitaria más rápida y eficiente para reducir los brotes de dengue en la provincia y, por ende, los casos de dengue grave que pudieran finalizar en fallecimiento.“Ya tenemos la primera versión que está funcionando”, contó Álvarez, mientras hacía una demostración del sistema y señalaba en un monitor un mapa de la provincia con puntos rojos distribuidos por distintos municipios. “En el Ministerio de Salud hay un equipo de epidemiología que toma estos datos y los reporta a las gestiones sanitarias correspondientes para que realicen las acciones necesarias. La idea es que quede implementada en la provincia y sirva para diversas epidemias producidas por vectores”, amplió.
Hacia una vacuna contra el virus de la influenza aviar
Este proyecto parte de dos problemas: por un lado, la infección por virus de la influenza aviar (H5N1) en animales puede generar importantes pérdidas productivas en el sector agropecuario; por otro lado, el riesgo que existe actualmente de que el virus pueda infectar a humanos lo convierte en un posible agente pandémico. “Estas cosas aparecen de golpe y hay que estar preparados desde antes, porque cuando hay un brote se empieza a exigir ‘hagamos la vacuna de dengue’, ‘hagamos la vacuna de COVID’. Bueno, para llegar a tiempo hay que empezar, tres, cinco, diez años antes”, advirtió Juliana Cassataro, investigadora de la Escuela de Bio y Nanotecnología (EByN) y directora del proyecto.
El proyecto busca diseñar y producir a escala piloto antígenos del virus de la influenza aviar para ser utilizados como candidatos vacunales. Participa el equipo que diseñó ARVAC, la primera vacuna contra el COVID desarrollada íntegramente en la Argentina, mientras que el adoptante es el Laboratorio Lepetit. “Para definir la plataforma nos basamos en la capacidad de producción que existe en Argentina, porque si tenemos que hacer una planta nueva para poder producir la vacuna, tardaría mucho más”, contó Cassataro.
Un medio de cultivo celular de producción local y a menor costo
Para crecer y multiplicarse en el laboratorio, una célula necesita medios de cultivo que emulen las condiciones fisiológicas que suceden dentro de un organismo. Actualmente, los medios que se usan en el país son comercializados por empresas internacionales y su transporte en hielo seco encarece el precio. Por eso, investigadores de la EByN buscan desarrollar un suplemento local para cultivo primario de células pluripotentes y neuronales, y evaluar si replica las propiedades de los productos comerciales, con el objetivo de reducir el costo manteniendo la eficacia.“Lo que pretendemos hacer es obtener un producto local, comparable al comercial, con un costo mucho menor para reducir la dependencia de productos importados y favorecer la disponibilidad de insumos críticos”, indicó Camila Scorticati, directora del equipo que lleva adelante el proyecto. “Lo vamos a hacer en nuestro laboratorio, porque tenemos las capacidades para hacerlo y vamos a transferir la tecnología a Serendipia Lab”, agregó la investigadora.
Detección rápida de bacterias resistentes en centros de salud
Chemtest es una empresa fundada por la UNSAM que se especializa en el desarrollo de kits para el diagnóstico de enfermedades infecciosas de forma simple y precisa. Ya han logrado llegar al mercado con kits para detección del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), Chagas, COVID y brucelosis, entre otras. Para ello, trabajan en la aplicación de tecnologías de ingeniería genética, producción de proteínas recombinantes y desarrollo de anticuerpos específicos. En esta oportunidad, buscan resolver el problema de la falta de disponibilidad de herramientas para la detección rápida de bacterias multirresistentes.
El desarrollo será de especial utilidad en hospitales y sanatorios, particularmente en unidades de terapia intensiva, donde las enfermedades intrahospitalarias son frecuentes. “El objetivo de nuestro proyecto es desarrollar un test rápido, similar al test de embarazo, que permita en cinco minutos saber qué resistencias antibióticas tiene ese microorganismo para que el médico pueda saber con qué antibióticos puede tratar a un paciente y con cuáles no”, explicó Juan Ugalde, investigador de la EByN y director del proyecto, quien agradeció por el financiamiento en tiempos en que el sistema científico está siendo cuestionado. “No hay ciencia y tecnología sin inversión pública”, finalizó.