¿Cómo piensa el mundo un niño de 5 años? ¿Qué preguntas se hace? ¿De qué formas comprende al otro? A priori, las interrogaciones de tipo filosófico y la infancia pueden parecer incompatibles. La abstracción y complejidad de la Filosofía contrastan con la aparente simplicidad de las infantiles. Sin embargo, es en los primeros años de nuestras vidas cuándo surgen la indagación, la curiosidad y la sorpresa: el envión para pensar en lo que nos circunda de una manera profunda. A partir de esta certeza nace “Filosofía con Infancias”, un proyecto del área de Extensión de la Escuela de Humanidades (EH) inscripto en la carrera de Filosofía que busca fomentar en niños y niñas de escuelas de Nivel Inicial la reflexión, el pensamiento crítico, la creatividad y la exploración de ideas fundamentales sobre la vida, el mundo y la existencia humana. La propuesta es que a través de la Filosofía puedan desarrollar habilidades cognitivas, emocionales y sociales que les permitan comprenderse a sí mismos, comprender a los demás y cuestionar el mundo que los rodea.

Martín Prieto, coordinador del área de Extensión de la EH, señala que si bien la Filosofía con niños es una línea de trabajo que ya tiene desarrollo en Argentina, se trata de una propuesta novedosa desde el punto de vista de la Escuela y de la carrera de Filosofía, con un enfoque que plantea otro tipo de sujeto que produce Filosofía. Además, sostiene: “El proyecto reúne todas las características que nos interesa promover y profundizar en lo que refiere al trabajo territorial de la EH. Articulamos con actores de distintos niveles educativos para adaptar la propuesta en función de sus necesidades. Se trata de un proceso de mutua adaptación con el objetivo de realizar un trabajo colaborativo que sea relevante y valioso para ese territorio y ese grupo en particular”.

Pamela Elizabeth Carrión, estudiante de la carrera de Filosofía de la EH y responsable del proyecto, cuenta que la iniciativa surgió a partir de su trabajo en un jardín de infantes. “Comencé a asombrarme con lo que sucedía en las salas: cómo se planteaban los modos de vincularse, cómo mediante el juego los niños y las niñas aprendían a convivir con los demás, a comunicar, a decir. Empecé a ver a las infancias en términos filosóficos. Es una etapa de mucha mismidad, que hay que romper para entender al mundo con otros”, relata.

El nombre del proyecto es “Filosofía con Infancias” -“con” y no “para”- porque si bien hay una planificación y un modo de orientar las actividades, las infancias son entendidas como agentes activos que producen transformaciones a partir de las propuestas de práctica y experiencia filosófica. En este sentido, Carrión señala: “Recuperamos las intervenciones de los niños y niñas y las retomamos para que las actividades sigan creciendo a partir de ellas”. La intención es promover el diálogo y la escucha activa.

“Filosofía con Infancias” se desarrolla en dos líneas complementarias. Por un lado, busca formar una comunidad filosófica integrada por estudiantes de la carrera de Filosofía que estén interesados en desarrollar herramientas y propuestas para el trabajo con problemas filosóficos que surjan desde la indagación de los niños y niñas. Por otro lado, se plantea como parte de un proyecto social y pedagógico en línea con el diseño curricular de los niveles escolares en donde se realiza la experiencia. Promueve el pensamiento y un debate colectivo en donde los problemas filosóficos se piensen, comenten y reflexionen desde el respeto y la aceptación de ideas diferentes. Carrión expresa: “Trabajamos temas como la justicia, la moralidad, la identidad, ponerse en el lugar del otro, comprender diferentes puntos de vista o desarrollar la empatía”.

Paula Pico Estrada, co-coordinadora de la carrera de Filosofía de la EH junto con Bruno Alfonzo, explica que la filosofía para niños tiene como objetivo general ayudarlos a expresar sus emociones y sus ideas subjetivas en conceptos más generales, que puedan ser comprendidos por otros y sirvan de base al diálogo. “Vivimos hoy en una especie de caldo de cultivo que fomenta el aislamiento, ya sea dentro de nosotros mismos, ya sea en grupos que piensan igual que nosotros. Esto se transmite a las infancias de modo inadvertido en las casas y de forma permanente en las redes”, advierte. En este sentido, considera que llevar a las escuelas un proyecto de este tipo “implica darles a los niños el acceso a la palabra, una palabra que les permite a la vez expresarse y ser oídos, y abre un horizonte nuevo de comprensión de las circunstancias que cada nena o nene vive y la posibilidad de compartir esto con otros”.

Una de las experiencias del proyecto “Filosofía con Infancias” consistió en tres encuentros que se realizaron en el Jardín de Infantes N° 909 “De las Américas”, de Villa Ballester (partido de San Martín) en los que niños y niñas de 5 años trabajaron en torno a obras del artista Antonio Berni y a su personaje Juanito Laguna, un chico que vive en una villa miseria. En el primer encuentro, los niños exploraron las obras con materiales didácticos -como lupas hechas con palitos de helado y cartones- y a través de la observación empezaron a pensar en la vida de Juanito Laguna: si estaba sólo, si tenía amigos, si dormía en la calle, si había basura en donde él estaba. Un niño que participaba de la actividad dijo la frase: “Si Juanito existiera, le regalaría algo que necesitara”. Este fue el disparador a partir del cual se organizó el segundo encuentro, en el que niños y niñas dibujaron lo que hubieran querido darle a Juanito en caso de que existiera. En el último encuentro, se hizo un mural que recuperaba todas las intervenciones realizadas: dibujos, palabras, frases. “Las actividades fueron muy atrayentes para los chicos. Me quedé asombrada por la atención que prestaron a pesar de que no existía un vínculo previo. Esperaban los encuentros con entusiasmo”, destaca Carrión.

Por otro lado, en el marco de la celebración por el Día de las Infancias que se realizó en el Campus Miguelete de UNSAM en agosto de este año, el proyecto “Filosofía con Infancias” llevó a cabo la actividad “Un universo en colores”. La propuesta fue que los niños y las niñas descubrieran sus propias sensaciones y emociones a partir de la lectura y de las imágenes del cuento Lautaro en colores, invitándoles a conocerse a sí mismos y a pensar sobre el mundo que les rodea.

Para el año próximo, la previsión es ampliar el proyecto y continuar realizando talleres en jardines de infantes de San Martín y otros municipios. También está programado armar talleres internos de formación teórico-práctica como talleristas para estudiantes, docentes, no docentes, con el objetivo de que “Filosofía con Infancias” sea un espacio abierto a toda la comunidad universitaria. Además, se realizará una exposición en el Campus Miguelete con las intervenciones de los niños y las niñas para invitar a la reflexión y como una forma de realimentar la producción académica.

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