Por Ximena Simpson, Rodrigo Malpartida y Joaquín Gómez Amato, del área de Política Subnacional y Relaciones Intergubernamentales

Marco institucional y cargos en juego  

A nivel local, el electorado porteño determinará quién será el próximo Jefe y Vicejefe de Gobierno. También se renovarán 30 Legisladores/as porteños (renovación parcial cada 2 años según el artículo 69 de la Constitución de la Ciudad) y 7 miembros integrantes de la Junta Comunal en cada una de las 15 Comunas. Desde el lado nacional, además, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires determinará las próximas 12 bancas que representarán a la ciudad en la Cámara de Diputados de la Nación. Finalmente, también se elegirán legisladores del Parlasur: uno en representación del distrito CABA y otros 19 que son elegidos a lo largo del país (distrito único) de manera proporcional.

El Poder Ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) está encabezado por un Jefe/a de Gobierno quien es acompañado por un Vicejefe/a, ambos tienen una duración de cuatro (4) años en el ejercicio de sus funciones y pueden ser reelegidos o sucederse recíprocamente por un solo período consecutivo. Luego, de pretender presentarse nuevamente a alguno de los dos cargos, deberá transcurrir el intervalo de un período^[1]. El Jefe y Vicejefe de gobierno son elegidos en fórmula completa y en forma conjunta a través del voto directo y por mayoría absoluta de los votos válidos emitidos, con exclusión de los votos en blanco y nulos. Si en la elección general (o primera vuelta) ninguna de las fórmulas consigue la mayoría absoluta (más del 50%), las dos fórmulas más votadas deberán disputar una segunda vuelta o balotaje el 19 de noviembre.

Por su parte, el órgano legislativo funciona en una Legislatura (unicameral) integrada por 60 diputados o diputadas quienes duran cuatro años en sus funciones pudiendo ser reelegidos solo por un período o por más con un intervalo de cuatro años. La Legislatura se renueva de manera parcial por mitades cada dos años. Los legisladores son elegidos también por voto directo y la distribución de las bancas se computa por medio de la fórmula D`Hondt de representación  proporcional.

 

 

El territorio de la Ciudad es considerado como único distrito electoral, es decir, no cuenta con una descentralización política en lo que se refiere a los cargos del Poder Ejecutivo como del Legislativo. Sin embargo, conforme con lo establecido por la Ley 1.777/05, la Ciudad se encuentra organizada bajo 15 comunas descentralizadas de gestión pública y administrativa. Desde el año 2011 en cada Comuna se eligen 7 representantes (Comuneros/as), conforman una Junta Comunal. Los Comuneros duran cuatro años en sus funciones y son elegidos de manera proporcional por los ciudadanos domiciliados en la respectiva comuna. Cada Comuna, es presidida por un presidente/a de la Junta Comunal quien lleva adelante la administración general de la misma, siendo el principal cargo político en ese órgano. Actualmente la distribución de las presidencias en las comunas es claramente favorable al Juntos por el Cambio, totalizando el control de 13 de las 15 (87%), mientras que Unión por la Patria (otrora Frente de Todos) está al frente de la Comuna 4 y 8 (13%).

Al respecto, vale hacer dos últimas consideraciones relacionadas con las reglas de juego que ordenan la actual competencia en la CABA. La primera está ligada al calendario electoral. Como sucede en la gran mayoría de los distritos, es el Jefe de Gobierno quien fija la fecha de los comicios para todos los cargos electivos locales. Hasta el año 2015, el calendario electoral de la CABA estuvo desdoblado de las elecciones nacionales. En 2019, Rodríguez Larreta unificó la fecha de los comicios porteños a las elecciones nacionales, en el marco de la candidatura para la reelección de Mauricio Macri. Lo que se conoce como elecciones concurrentes. Este año, Rodríguez Larreta repitió la decisión con el objeto de potenciar su propia precandidatura presidencial, objetivo que resultó incumplido al ser derrotado por Patricia Bullrich en las internas.

El segundo elemento es el cambio de instrumento de votación entre las PASO y las próximas elecciones generales. En las elecciones de agosto, los porteños debieron utilizar la Boleta Única Electrónica para la elección de candidatos de la CABA (Jefe de Gobierno, legisladores de la Ciudad y Comuneros) y, por otro lado, la boleta partidaria en formato papel para los cargos nacionales (Presidente y Vicepresidente y Diputados Nacionales y Parlamentarios del Mercosur). A partir de una serie de irregularidades en las PASO, se decidió unificar el instrumento de votación, de modo tal que el 22 de octubre se utilizará la boleta partidaria de papel para ambos niveles de gobierno.

La previa: ¿Qué nos dejaron las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)?

Principales frentes y candidatos.

En las elecciones del 13 de agosto, el oficialismo en Juntos por el Cambio (JxC) obtuvo un 55,92% de los votos, imponiéndose en el primer lugar en lo que fue una interna reñida. El candidato Jorge Macri (PRO) se impuso por tan solo el 1,5% de los votos de Martin Lousteau (UCR-Evolución). En tal sentido, el gran interrogante de la próxima elección apunta a si efectivamente Macri alcanzará la mitad más uno de los votos que le permitiese ganar en la primera vuelta o, en su defecto, deberá afrontar un balotaje con el segundo candidato más votado.

 

Para ello, el ex intendente de Vicente López deberá retener gran parte del voto de Evolución, cuyo armado se recuesta fundamentalmente sobre la construcción histórica del radicalismo porteño. Tal estructura, le permitió a Lousteau imponerse en diez de las quince comunas dentro de la interna de JxC, aunque no le alcanzó debido a la gran diferencia que sacó Macri en las comunas del corredor norte del distrito.

Como integrante de JxC, Evolución formó parte del gobierno de Rodríguez Larreta durante su último mandato (2019-2023), ocupando carteras ministeriales y garantizando la mayoría absoluta en la Legislatura. No obstante, la campaña de cara a las PASO estuvo caracterizada por una serie de acusaciones mutuas con momentos de fuerte tensión. Incluso tuvo en el centro de la escena la impugnación de la candidatura de Jorge Macri por un aparente incumplimiento de los requisitos de residencia, que se resolvió con el aval del Tribunal Electoral de la Ciudad de Buenos Aires a su precandidatura. En ese marco, si bien hasta el momento la unidad de JxC en la Ciudad sigue vigente, Macri deberá hacer los mayores esfuerzos para interpelar el voto de quienes prefirieron elegir a sus recientes contrincantes.

Por su parte, Unión por la Patria (UxP), representado bajo la candidatura de Leandro Santoro, logró cosechar el 22,17% de los votos totales. Por ello, el otro enigma que se resolverá la noche del 22 de octubre es si efectivamente Santoro logra conservar su caudal de agosto e incluso incrementarlo para poder llegar a disputar el balotaje. De origen radical alfonsinista, Santoro enarbola un discurso que lo acerca a la tradición progresista de un distrito que, si bien ha sido tradicionalmente esquivo al peronismo, ha tenido liderazgos de ese tipo, como pudo ser la gestión de Anibal Ibarra (FrePaSo) previo al surgimiento del PRO.

Siguiendo la distribución geográfica del voto, Santoro logró imponerse en la comuna 8 y 4, ambas con el PBG más bajo de la CABA, aunque mostrando elecciones reñidas en las Comunas 3, 5, 7 y 10, con una diferencia promedio de entre el 1% y el 3% dependiendo el caso. Además, a este cuadro podrían añadirse los votos de los diferentes espacios que no lograron superar el umbral electoral y competir en las elecciones generales.

Por último, el precandidato a jefe de gobierno por la La Libertad Avanza (LLA), Ramiro Marra, obtuvo un 12,95%, siendo esta la primera vez que LLA se presenta en los comicios electorales. En LLA, la expectativa está basada en que la espectacular elección de Javier Milei a nivel nacional logre traccionar el apoyo para que Marra logre destronar a Santoro del segundo lugar. De esa manera, podría transformarse en la segunda fórmula más votada y alcanzar la segunda vuelta electoral, algo que de todas formas aparece como improbable en todos los pronósticos. En las comunas con bajo nivel socioeconómico, como ser el caso de las Comuna 8, 4 y 9, el candidato libertario sacó entre 3 y 5 puntos más con respecto a su promedio total, destacando su performance en la comuna 8 (Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo) en donde obtuvo el 18,78%.

Correlación PBG por Comuna y voto

Las explicaciones del voto son múltiples y heterogéneas, hasta incluso pueden resultar también contradictorias. En definitiva, una variable que ha tenido una fuerte plausibilidad explicativa dentro de la literatura electoral ha sido el voto según el estrato económico.

Mientras las líneas de tendencia del candidato Jorge Macri demuestran una correlación positiva entre PBG por comuna y porcentaje de voto, es decir que a mayor PBG, mayor porcentaje obtiene, la línea de tendencia de Martin Lousteau refleja un patrón económico del voto  más transversal.

Elaboración propia en base a datos de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y datos electorales recogidos en La Nación.

Paradójicamente, las líneas de regresión son similares tanto para Santoro como para  Rodrigo Marra. En ambos casos , la pendiente negativa de la línea de tendencia señala que ambos candidatos no solo logran penetrar mejor hacia los sectores más postergados de la sociedad, sino que su competencia de cara al 22 de octubre es más que vital de cara a los comicios.

Elaboración propia en base a datos de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y datos electorales recogidos en La Nación.

Elaboración propia en base a datos de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y datos electorales recogidos en La Nación.

El rol del Ausentismo en las PASO 2023 

Hay un aspecto que ha sobrevolado a cada elección, sea nacional, provincial y subnacional a lo largo de la vida democrática argentina: la participación electoral y los niveles de ausentismo. Los trabajos cualitativos y cuantitativos de Facundo Cruz y del CICaD han señalado que la participación electoral a nivel nacional en los comicios del 13 de agosto se mantuvo por encima de la que se registró a las elecciones legislativas de medio término del 2021. Sin embargo, es importante señalar que la CABA representa un caso –outlier– dentro de la dinámica electoral nacional. Mientras que existen provincias que registraron mayores niveles de participación electoral respecto a los registros previos del 2019 y 2021, en la CABA se ha registrado un aumento en el nivel de ausentismo en el orden del 13,98% si se lo compara con las anteriores elecciones ejecutivas (2019).

Fuente: https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/publicaciones/elecciones_2019/g.2.1.2.1.html y https://elecciones2023.buenosaires.gob.ar

Juegos multinivel y principales conclusiones

Uno de los aspectos más relevantes de la elección en CABA se basa  en la importancia que ha tenido el distrito para la política nacional durante las últimas décadas. Basta mencionar que, de los últimos cinco presidentes elegidos por el voto popular, tres provenían de la CABA, de los cuales dos (Mauricio Macri y Fernando De la Rúa) habían sido previamente Jefes de Gobierno. En tal sentido, quien resulte elegido Jefe de Gobierno tendrá en sus manos una de las llaves más codiciosas de la política argentina: accede a conducir los destinos del distrito más rico del país y, en simultáneo, se convertirá en uno de los principales referentes políticos a nivel nacional. En un hipotético caso de que Patricia Bullrich pierda en la elección nacional  y que Jorge Macri se elija Jefe de Gobierno, este último representará la figura más importante de la oposición y disputará ser  la figura más importante del PRO a nivel nacional.

Los resultados del 13 de agosto plantean serios desafíos para JxC, ya que una parte de la coalición demuestra posiciones más cercanas a LLA en un posible gobierno de Milei, mientras que otra rechaza cualquier atisbo de acuerdo. Bajo ese escenario una ruptura de JxC a nivel nacional posiblemente también arrasaría con el armado local en la CABA.

En UxP las implicancias de la arena nacional en la política del distrito golpean con menor potencia. Esto se explica porque el armado electoral que encabeza Leandro Santoro estuvo anclado desde un primer momento en la arena subnacional. Desde el punto de vista de la construcción política, UxP concentra todas las vertientes del peronismo porteño y sectores del progresismo local. Si bien estos grupos continúan ordenándose en función de las posiciones del peronismo a nivel nacional, durante el último tiempo han intentado promover una agenda específica de temas para la CABA e incluso un candidato que no proviene de las filas del Partido Justicialista, el Frente Renovador o La Cámpora. De ese modo, las principales cartas de UxP se juegan cruzando la General Paz.

En resumen, a partir de los resultados de las PASO y la información relevada, es posible que el escenario electoral del próximo 22 de octubre tenga un final abierto y se resuelva en una segunda vuelta en noviembre. Si bien las PASO mostraron una fuerte tendencia hacia una victoria de JxC, como fue señalado, sus tensiones internas plantean interrogantes hacia lo que puede suceder en adelante: ¿Las preferencias del voto radical dentro de JxC sintonizan mejor dentro de la propuesta de Jorge Macri o habrá una fuga importante hacia la boleta de Leandro Santoro? ¿Ramiro Marra logrará capitalizar el espectacular desempeño electoral de Javier Milei en agosto? ¿Le alcanzará a Macri para ganar en primera vuelta o deberá afrontar un mano a mano con alguno de sus competidores? ¿Cómo impactaría una derrota de JxC a nivel nacional en el armado porteño? ¿Cuál será el rol de Rodríguez Larreta en la futura gestión de Macri?

Previo a esta entrega, la consultora Federico González y Asociados publicó los resultados de una encuesta virtual realizada el 3 de octubre con base en 1200 casos efectivos. Allí, Macri retendría prácticamente la totalidad de los votos de Martín Lousteau y lideraría la elección con 45,8%. Lógicamente, ese valor no le alcanzaría para evitar la segunda vuelta de noviembre. El estudio ubica a Santoro (25,8%) y Marra (24,8%) casi en un empate técnico por el segundo lugar, es decir, el libertario mejoraría sustancialmente su performance de las PASO donde, como fue indicado anteriormente, quedó en un lejano tercer lugar.

Finalmente, resta observar si el cambio de instrumento de votación entre las PASO y las elecciones generales traerán algún cambio en la dinámica electoral respecto de las PASO o, bien, primará la ya evidenciada desconexión electoral entre las arenas electorales característica de las últimas elecciones en la Argentina. 

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^[1] Artículos 95, 96,97 y 98 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

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