LICH - Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas
En la tesis doctoral “Escuela e ilegalismos en contextos de pobreza urbana. El caso de una escuela secundaria emplazada en la Región Metropolitana de Buenos Aires”, Marco Antonio Bonilla analiza la forma en que docentes y estudiantes luchan diariamente por sostener su escolaridad en medio de las complejas dinámicas que asumen las redes de ilegalidad en los contextos de pobreza urbana. Utilizando conceptos clave como “ilegalismos” y “gestión diferencial de los ilegalismos” aborda cuestiones centrales de la desigualdad socioeducativa del presente.
Escuela e ilegalismos en contextos de pobreza urbana. El caso de una escuela secundaria emplazada en la Región Metropolitana de Buenos Aires, es el título de mí tesis doctoral donde analicé cómo una escuela secundaria hace frente a las formas que asume la gestión de los ilegalismos en los contextos de pobreza urbana. Se trata de una escuela, entre tantas otras del país localizadas en zonas urbanas, atravesada por micro conflictos bélicos en el marco de disputas por las economías de los ilegalismos.
Desde Tijuana a la Patagonia encontramos todo un conjunto de escuelas atrincheradas en medio de las guerras entre bandas delictivas, crimen organizado y fuerzas públicas. Escuelas cuyas matrículas albergan estudiantes que sostienen su escolaridad con gran esfuerzo incluso cuando los conflictos se agudizan a tal punto de poner en peligro sus vidas. Estudiantes que luchan por la construcción de un futuro otro en y por medio de la escuela, escuelas frágiles que hacen lo posible por contener a los estudiantes, docentes y directivos que ayudan a sus estudiantes intercediendo por éstos frente a líderes de bandas o policías, estudiantes quienes procuran sostener su escolaridad en medio de los riesgos y peligros que suscitan los ilegalismos, clases en medio del fuego cruzado y matrículas que se desangran a causa de las muertes violentas, son algunas de las escenas que recorren esta tesis. Escenas que ponen en tensión la opinión recurrente de que todo aquello que remite a las problemáticas asociadas a los ilegalismos en contextos de pobreza urbana responde a la “falta de educación” o por la “inutilidad de las escuelas”. A cambio, este trabajo de investigación propone superar la recurrente culpabilización de la escuela para dar lugar a las voces de los docentes y estudiantes que hacen lo que pueden con lo que tienen frente a los complejos entramados que supone sostener la escolaridad en medio de los ilegalismos.
En este marco, la investigación asume a modo de hipótesis que las dinámicas en las que se ve inmersa la escuela son efecto de determinadas políticas sobre la vida que operan a través de la gestión de los ilegalismos que tienen lugar en los contextos de pobreza urbana. Es decir, en el modo en que prácticas como tiroteos, ventas de droga a plena luz del día, riñas callejeras, reclutamiento de jóvenes en bandas, correctivos policiales violentos, vertederos de basura ilegales, entre otras, son perseguidas, toleradas o habilitadas de modo diferencial en estos contextos. No se trata entonces de una característica propia de la “cultura” o la “conducta” de quienes habitan los sectores populares sino de los modos de administración de las ilegalidades que son destinados para los barrios empobrecidos. En este sentido, si los ilegalismos se encuentran diseminados por todo el cuerpo social en cada espacio de la urbe asumen formas diferenciales. Estas formas que adquiere la gestión de los ilegalismos tiene efectos sustanciales en las vidas de quienes habitan los barrios empobrecidos y sus escuelas. De allí que estas políticas sobre la vida, en lo que a la escuela respecta, deriven en determinadas formas de vivir y hacer escuela. En este sentido, nos detuvimos tanto en los efectos de la gestión de los ilegalismos sobre docentes y estudiantes como en lo que éstos hacen para resistir a dichos efectos.
Cinco capítulos son los que conforman la tesis. El primer capítulo concierne al planteamiento del problema y el andamiaje teórico conceptual de la tesis. Allí adquiere relevancia la revisión de los principales debates de disciplinas tales como la Sociología de la Educación, la Sociología del Delito, la Criminología y la investigación educativa sobre los vínculos entre delito y escuela. Asimismo, resulta clave la incorporación del concepto foucultiano de “ilegalismos” y “gestión diferencial de los ilegalismos” con la pretensión de efectuar un desplazamiento conceptual que permita otra perspectiva a la planteada habitualmente por algunos de los trabajos de las disciplinas anteriormente citadas. El segundo capítulo se centra en la construcción metodológica que dio lugar a la tesis, albergando cuestiones tales como la descripción del proceso de investigación, los retos que involucra las investigaciones sobre estas temáticas y la construcción y sistematización de los datos. El tercer capítulo se ocupa de la caracterización de los ilegalismos que tienen lugar en el barrio a partir de los relatos de los y las estudiantes. De allí, se sugiere la categoría de “ilegalismos de cuestión vital”, entendiendo por éstos al conjunto de ilegalismos que operan en los contextos de pobreza urbana exponiendo a sus habitantes a peligros, al detrimento de sus cuerpos y a la imposición de determinados modos de vida. En el cuarto capítulo se intenta retratar diversas escenas de la cotidianidad escolar desde las cuales se analizan cómo los efectos de los ilegalismos atraviesan la escuela y las respuestas de docentes y estudiantes frente a éstos. En otras palabras, qué pasa y qué hacen quienes habitan la escuela cuando comienzan los tiroteos, cuando hay algún estudiante involucrado en una banda, cuando muere violentamente un estudiante o cuando los ilegalismos se hacen tema de conversación y problematización en las aulas. El último capítulo consiste en cinco fragmentos de historias de vida de estudiantes quienes narran cómo se vive la escuela en medio de los ilegalismos. Estudiantes que estudian y a su vez forman parte de bandas, otros que buscan alejarse estratégicamente de las dinámicas y las seducciones de los ilegalismos y aquellos que asisten a la escuela con el objeto de ganar algunos minutos de vida.
En síntesis, esta investigación trata de uno de los capítulos de la historia del presente de la educación que pide con urgencia ser contada, cuyos protagonistas son cientos de estudiantes y docentes que luchan por enseñar y aprender bajo el fuego cruzado, las muertes violentas y el peligro permanente. Es sin duda, uno de los aspectos de la desigualdad socioeducativa menos estudiado y que requiere ser atendida con brevedad.
*Marco Antonio Bonilla es becario posdoctoral Conicet en el LICH de la Escuela de Humanidades de la UNSAM, doctorado en Ciencias de la Educación (FFyL, UBA) y licenciado en Educación Física y Deportes por la Universidad de San Buenaventura (Medellín – Colombia).
desigualdad socioeducativa, escolarización, ilegalismos, pobreza urbana