“La carrera de Ingeniería en transporte no fue la primera carrera que elegí”, cuenta María Victoria Lasarte, la primera egresada de la carrera de Ingeniería en Transporte. Y dice que tuvo experiencias en otras ingenierías, pero que siempre me llamó la atención el transporte. “De Ingeniería Civil, por ejemplo, me interesaban más los puertos y aeropuertos que los edificios convencionales. Pero apenas vi que se había abierto la carrera, revisé el plan de estudio, me pareció fascinante, no lo dudé y me anoté”, señala María Victoria.

Uno de los aspectos que resalta es el contacto con los profesores, y también con sus compañeros/as. “Todo/as profesionales sobresalientes en su especialidad, transmitiendo la pasión y el encanto por el sector en el que se desarrollan. Dando siempre una perspectiva, además de la teórica, muy práctica respecto a la materia y abiertos a sacarnos todas las dudas en ese aspecto”, enfatiza la ingeniera Lasarte. “Por otro lado, mis compañera/os de la carrera generaron una dinámica muy especial en todas las clases, con su curiosidad extrema y que hoy considero que son excelentes amigos colegas”, afirma.

Mientras cursaba la carrera, Victoria también trabajaba, algo que le permitió crecer en su formación profesional y en la carrera en paralelo. “Me parece que trabajar me permitió incorporar distintos recursos laborales al estudio, como así también, del estudio al trabajo”, explica.

En su proyecto final, “Ponderación de potencialidad de rutas aéreas”, desarrolló una metodología para evaluar la factibilidad técnica y económica y el impacto social de nuevas rutas aéreas. El jurado evaluó su presentación como sobresaliente.

Ya con el título de ingeniera, dice que espera “seguir profundizando su conocimiento particularmente en la industria aeronáutica que tanto me atrae. Por suerte en mi grupo de amigos de Ingeniería en Transporte somos muy distintos en cuanto a las orientaciones dentro de la profesión, lo que hace que nos nutramos y estemos bastante actualizados de las distintas ramas dentro de la carrera”, señala Lasarte.

Más allá de su propia experiencia, la ingeniera Lasarte señala cuáles son los principales desafíos para lxs ingenierxs en nuestro país. “Lo dividiría entre los desafíos para aquellos que aún no han terminado la carrera y aquellos ya egresados. Los alumnos que continúan en su etapa formativa y se encuentran trabajando, logran llegar a puestos super interesantes con exigencias no compatibles siempre con el estudio, lo que hace dificultoso los últimos años poder dedicarle el tiempo que requiere la carrera”, explica. Y marca una diferencia “con aquellos ya recibidos, a quienes las ofertas en el extranjero y la perspectiva de crecimiento laboral hace todo un desafío el apostar y confiar en el país para quedarse a ejercer la profesión acá”, concluye.

A la hora de hablar acerca de la UNSAM, María Victoria la define como “una universidad diversa, joven y todos los profesores y profesoras que tuve fueron absolutamente integradores, nunca me sentí distinta por ser mujer. Fui bastante afortunada en mi vida laboral también. Destaca que en el sector Transporte “seguramente en materia de género queden aspectos a revisar, pero estoy segura de que hoy es un sector ameno para nosotras también”, afirma.

“Ser una ingeniera de la UNSAM es un orgullo”, dice Lasarte. “Es una Universidad que ha sido precursora en muchos puntos, entre ellos, la ingeniería en transporte. El acompañamiento, el nivel técnico y humano son excepcionales. Sin dudas la recomiendo, pasé unos años increíbles con una dinámica que ya comienzo a extrañar”.

Día de la/el Ingeniera/o, ingeniería, Ingeniería en Transporte