Los niveles de empleo crecieron hasta equiparar a los de 2019; pero ya en ese entonces la estructura ocupacional presentaba altos índices de precarización e informalidad. En particular, los 4 grupos que se encuentran más rezagados en la actualidad son las mujeres, los jóvenes, los mayores y los que cuentan con un bajo nivel educativo.
La carrera de precios y salarios aún ubica a los ingresos de los trabajadores en un lugar rezagado. En caso de que no se produjesen nuevas revisiones de las paritarias y que los acuerdos pendientes se definieran en valores similares, el poder adquisitivo de los salarios caería 3,2% durante 2021. Las paritarias que se acuerden durante los próximos meses podrán, eventualmente, alterar este resultado.
Con los aumentos definidos en el Consejo del Salario, el salario mínimo volvería a crecer, después de 5 años de contraerse ininterrumpidamente. Sin embargo, dada la magnitud del deterioro previo, su poder adquisitivo será un 32% inferior al de 2015.
La orientación económica del gobierno quedó en el centro del debate político luego de las PASO. En un marco de restricciones, ¿qué margen había para que las políticas públicas implementadas durante este año torcieran el rumbo económico y laboral con el que nuestro país llegó al mes de septiembre? Y una pregunta más acuciante aún: ¿cuál es la estrategia hacia adelante? No ya para revertir el resultado electoral sino para que durante los próximos dos años de gestión se pueda avanzar en un proceso sostenido de mejora de las condiciones de vida de la sociedad.
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Nota actualizada el 30 de septiembre de 2021
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