Dirección de Género y Diversidad Sexual
El domingo 15 de agosto se celebra el Día de las infancias. Progresivamente los derechos de las chicas, chicos y chiques van creciendo y se visibilizan.
Desde la Dirección de Género y Diversidad Sexual entrevistamos a Valeria Llobet, especialista en Niñez y Juventud, con quien conversamos sobre la nueva denominación, sus implicancias y las niñeces trans y no binaries.
En 2020 fue la primera vez que en Argentina el “Día del niño” pasó a llamarse oficialmente “Día de las infancias” por decisión del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) ¿Qué opinas sobre esta nueva denominación? ¿Considerás que habría otra más apropiada? ¿La escuchás “incorporada” a la cotidianeidad o deben pasar años para que quede fijada? ¿Creés que, al igual que en algunos casos con el uso del lenguaje inclusivo, genera rechazo? ¿Cuánto peso puede tener el acto de nombrar?
El cambio de denominación es una decisión a celebrar. Se trata de un tipo de denominación que busca recuperar el carácter plural de las experiencias infantiles y los distintos sentidos que adquiere la infancia para diferentes grupos sociales dentro de nuestro país. Por lo mismo, trata de capturar ese punto de articulación de las demandas de los activismos por los derechos de les niñes y los activismos feministas y de la diversidad, que es que se articulen la igualdad de derechos y el derecho a ser diferente.
Se trata de una denominación que, como todos los procesos de ampliación de derechos, ya estaba presente en el campo del activismo, era parte de la forma de nombrar a las infancias, y el estado recupera para desandar procesos de invisibilización e injusticia. Creo que en ese sentido es simétrico al proceso de desexualizar el lenguaje, pero a la vez, como se lo ve menos vinculado al feminismo, no genera tanta resistencia.
¿Cuál considerás que es el sentido de celebrar el Día de las infancias? ¿Es un mero día comercial? En Wikipedia, en la entrada por país, en Argentina habla del cambio de fecha para ajustarse a las necesidades de mercado; mientras que en otros países se mencionan otro tipo de celebraciones y evocación de los Derechos del niño y la niña.
Por supuesto hay un sentido comercial intrínseco, una búsqueda de atrapar en redes de valor comercial afectos, expresiones de cuidado y de placer, recreación, etc. Ello no implica que sea la única dimensión del día de las infancias. De hecho, se trata de una celebración que siempre es habitada por los movimientos sociales, que adopta mucha densidad comunitaria, y que es construida como un escenario de resistencia y de construcción de lazos solidarios.
Teniendo en cuenta la Ley de identidad de género, la reciente Ley de Documento no binarie, la constitución del Ministerio de las Mujeres, géneros y diversidades ¿Cuál es tu análisis sobre las niñeces trans hoy?
La visibilización de las niñeces trans y su tratamiento como niñeces en igualdad de condiciones que cualquier otra experiencia de infancia es un logro importantísimo. Sabemos que las experiencias de las travas arranca en la infancia y condujo a muchísimo sufrimiento y a las expulsiones de sus familias a muy temprana edad, para mencionar un ejemplo. También sabemos que aquelles niñes que no se identificaron con el género asignado al nacer sufrieron procesos de disciplinamiento, discriminación y patologización, que tienen que ser reparados y revertidos por el estado. En ese sentido la recuperación de las demandas en leyes que amparen a los sujetos es central y modifica las posibilidades de vida, a la vez, no es suficiente. Es necesario avanzar con una ESI que visibilice los cuerpos no binaries y trans, y que se implemente a cabalidad, es necesario incidir en las formas en que los medios de comunicación despliegan coberturas sobre estos temas, es necesario formar a las fuerzas de seguridad y regular su accionar para evitar las violencias hacia les chiques trans y no binaries, entre los ejemplos más elementales.
Valeria Llobet. Recibió su doctorado en la UBA (Psicología) y un posdoctorado en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. Trabaja temas de política y derechos humanos articulando perspectivas de género y edad. Enfoca en las experiencias cotidianas y las prácticas sociales en las políticas para la infancia y la juventud. Es Investigadora Principal de CONICET en UNSAM y dirige el Centro de Estudios Desigualdades, Sujetos e Instituciones. Dicta los cursos Introducción a los Estudios de Género, Derechos Humanos y Educación, Estudios Sociales de Infancia y Juventud, y el Diploma Educación Sexual Integral.